Pekín (EFE).- China considera que si Estados Unidos desea resolver los problemas mediante el diálogo y la negociación, debe “detener sus tácticas de presión máxima y sus acciones temerarias”.
Así lo afirmó hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores Lin Jian al ser preguntado acerca de la nueva política comercial de Washington, que ha reavivado la tensión con el país asiático tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de dejar fuera a China de la tregua arancelaria de 90 días.
Aranceles acumulados del 145 %
Según cifras difundidas por la prensa estadounidense, que cita documentos de la Casa Blanca, las importaciones chinas soportan ya aranceles acumulados del 145 %, como resultado de una escalada sin precedentes iniciada el pasado 2 de abril.
“China nunca ha aceptado la coerción. Cualquier diálogo debe basarse en la igualdad, el respeto mutuo y la reciprocidad”, recalcó Lin, que reiteró que su país “no quiere una guerra comercial, pero no la teme”.

El portavoz defendió que las contramedidas de Pekín “no solo buscan proteger sus derechos e intereses legítimos, sino también salvaguardar las normas internacionales y el orden global, proteger los intereses comunes de todos los países y defender la equidad y la justicia internacional”.
Lin advirtió de que “no hay salida ante el acoso estadounidense mediante concesiones o compromisos” y que, si Washington insiste en mantener su guerra comercial, China está “lista para llegar hasta el final”.