Madrid (EFE).- El acuerdo que ayer firmaron PP y PSOE para renovar después de más de cinco años de bloqueo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha exasperado a algunos de los partidos de la mayoría de investidura, pero los más soliviantados, que incluso llegaron a ver amenazada la legislatura, ya han recogido velas.
Podemos veía claramente la legislatura en peligro después de este acuerdo del bipartidismo al interpretar que el PSOE dejaba de lado al bloque progresista para impulsar «la gran coalición», pero a pesar de que insisten en que los socialistas han roto la mayoría de investidura, veinticuatro horas después ya no hablan de que la estabilidad parlamentaria esté en riesgo.
Eso sí, están convencidos de que los socialistas firmarán los grandes acuerdos con el PP, como los Presupuestos, y las «migajas» con la mayoría de la investidura.
No pondrán en apuros a Sánchez
Pese a la subida de tono, especialmente de Podemos y de ERC, otras fuerzas de la izquierda están convencidas de que los cuatro diputados morados o los siete de los republicanos catalanes no van a poner en apuros la legislatura, más allá de que puedan complicar alguna votación o meter mucha presión con las cuentas públicas para sacar el máximo rédito.

Desde Sumar, que están satisfechos con el desbloqueo del poder judicial y con el reparto de vocales progresistas, señalan que cada partido ha irrumpido en escena con lo que quiere trasladar a su electorado y recuerdan que el acuerdo suscrito ayer con el PP es el mismo que intentaron hace dos años cuando quien estaba en el Gobierno era Unidas Podemos.
Ahora, para algunos no es el mismo acuerdo y no saben por qué, ironizan fuentes del partido de Yolanda Díaz, que subrayan que es bueno que el PP haya querido finalmente acordar la renovación del poder judicial.
Según dicen, no les ha cogido por sorpresa que algunos socios hayan evidenciado su enfado, pero afirman que en ningún caso va a afectar a la legislatura : «todos sabemos a lo que hemos venido».

En ERC siguen cargando contra los socialistas por este acuerdo que interpretan como una vía hacia esa «gran coalición» de la que también advierte Podemos, pero sin ir más allá.
Ellos se limitan a hacer suya la máxima de Simeone, el entrenador del Atleti, de jugar «partido a partido», vinculando sobre todo sus apoyos a lo que tenga relación con Cataluña.
La postura de Bildu, PNV y Junts
Tampoco ha caído bien el pacto PSOE-PP en EH Bildu porque, entre otras cosas, se ha pergeñado «exclusivamente» con los populares y eso no cohesiona la mayoría de la investidura -dicen-, pero no advierten peligro alguno para la legislatura.
Sacan de positivo que los «okupas» del CGPJ se vayan a su casa, pero censuran a Pedro Sánchez porque al ver el acuerdo no entienden para qué han servido los cinco días que se tomó en abril para reflexionar sobre su futuro a raíz de la investigación abierta a su mujer por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios privados.
A diferencia de otros partidos que sostienen al Gobierno, mantienen que no hay una vuelta a una entente bipartita sino que Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han logrado salir reforzados con este paso.
Tampoco por parte del PNV o Junts, que han sido críticos con el Partido Socialista por avenirse a este acuerdo, han dado la más mínima señal de que éste pueda interponerse en la estabilidad de la legislatura.