La Audiencia de Logroño acoge el juicio contra una mujer acusada de la explosión de un edificio en Lardero, en 2021, por despecho. EFE/Raquel Manzanares

9 años de cárcel por provocar una explosión por despecho en La Rioja

Logroño (EFE).- La acusada de ser la presunta autora de provocar «por despecho», la explosión de un edificio en Lardero (La Rioja), en diciembre de 2021, ha aceptado este martes una sentencia de conformidad, que la condena a 9 años y 6 meses de prisión, frente a los 24 años y 6 meses que pedía inicialmente el Ministerio Fiscal.

La rebaja de la pena se basa en que la Fiscalía ha considerado a la acusada responsable de un delito de daños cualificados, frente al de estragos que planteaba en su escrito de acusación provisional; y de 7 delitos de lesiones en distinta cualificación, ha explicado este martes durante la segunda sesión del juicio celebradi en la Audiencia Provincial de Logroño.

Por el delito de daños cualificados se ha acordado una pena de 4 años y 6 meses de prisión y no acercarse a Lardero a menos de 500 metros durante 9 años y 6 meses; y por los de lesiones, en total, 5 años.

La procesada, además, ha aceptado el pago de 3.840 euros de multa por este suceso, que no generó víctimas mortales, pero sí daños materiales importantes en 19 viviendas y en algunos vehículos aparcados en la calle.


Una persona que pasaba por la zona en el momento de la explosión fue la que resultó herida grave y se ha acordado que deberá ser indemnizada en 207.774 euros.

En este momento procesal no se puede cuantificar el importe total de las cantidades por responsabilidad civil, ya que se fijará en ejecución de sentencia porque hay perjudicados a los que aún no se les ha cuantificado los daños materiales que les ocasionó la explosión.

Durante la vista, se han reflejado en el acuerdo de conformidad las cantidades que ya han sido abonadas por las aseguradoras y en la sentencia se concretará qué cantidad exacta le corresponde a cada perjudicado.

La explosión, según relató la fiscal en su escrito provisional de acusación, fue causado por el «despecho» de la procesada, dado que su compañero sentimental, con el que vivía en el edificio, quería dejarla, aunque después, cuando ya estaba en prisión, se casó con él.