Valladolid (EFE).- Las Cortes de Castilla y León han rechazado este miércoles tramitar la proposición de Ley de Concordia que registraron en marzo PP y Vox, cuando aún gobernaban juntos la Comunidad, en un pleno en el que el Grupo Popular ha votado en contra de su tramitación junto al PSOE y el resto de grupos.
«El parecido (del PP) con el PSOE de Sánchez es cada vez más lamentable», ha afirmado el exvicepresidente de la Junta y actual portavoz de Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo.
Además, se ha preguntado ante la Cámara, dirigiéndose a la bancada del PP, «por qué han defendido hasta antes de ayer» este texto normativo que pretendía derogar el vigente Decreto de Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León, aprobado en el último gobierno de Juan Vicente Herrera (PP).

El debate sobre la isión a trámite de esta proposición de ley ha arrancado con la lectura del informe favorable a su tramitación por parte de la Junta de Castilla y León, un documento firmado el 25 de abril pasado por el presidente Alfonso Fernández Mañueco, lo que ha sido destacado por el propio García-Gallardo para criticar lo que ve como una incoherencia del PP.
Reproches de García-Gallardo a Mañueco
El primero en intervenir para defender el texto ha sido el dirigente de Vox, quien ha preguntado al PP por la parte de su norma conjunta que les genera «dudas» ahora, cuando el propio Mañueco y su consejero de la Presidencia, como responsable de los Servicios Jurídicos no pusieron objeción en su momento a su contenido y defendieron su constitucionalidad.
El exvicepresidente ha afirmado que el cambio de postura del PP es «incomprensible», aunque ha añadido que este partido «es así», tras lo que ha recordado a sus dirigentes, con la ausencia en el hemiciclo de Mañueco, del portavoz del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, y del portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que tras la salida de Vox gobiernan «en minoría».
Vox, ha añadido, hará una oposición «contundente» para «exponer sus vergüenzas».

Entre otras, García-Gallardo ha reprochado al PP su «estrategia de estafa permanente» para «alcanzar el poder a cualquier precio», en este caso para firmar hace unos meses una proposición de ley y ahora rechazar tramitarla, por lo que ha convocado a los procuradores a que votaran «en conciencia» y por «amor a España».
El turno en contra de la tramitación lo ha ejercido únicamente el Grupo Socialista, cuyo portavoz, Luis Tudanca, ha pedido al PP que «no mientan» y «no se oculten» para intentar camuflar su posición.
A su juicio, «estaban de acuerdo con los fascistas en tramitar esta ley hasta ayer mismo», y la proposición fue registrada y publicada en el Boletín de las Cortes con la firma de los dos partidos, al igual que el informe favorable de la propia Junta, a cargo de Mañueco.

«Ahora dicen que la culpa es del PSOE», ha ironizado sobre la teoría desarrollada por el PP para denunciar una ‘pinza’ entre socialistas y Vox para llevar este debate al pleno de las Cortes.
«Para pinza la que se pusieron ustedes en la nariz para gobernar con la ultraderecha», ha resumido Tudanca, quien ha proclamado que su grupo iba a votar «en conciencia» en contra de su tramitación.
«¿Dónde está la pinza contra el PP? Qué cortas tienen las patas las mentiras…», ha comenzado por decir García-Gallardo en su réplica a Tudanca, aunque mirando a la bancada del Grupo Popular, aún sin Mañueco en su escaño, tras lo que se ha centrado en defender el contenido de una norma que en su opinión tiene una «mirada limpia» sobre la historia de España.
El PP pide «prudencia»
La postura del Grupo Popular ante el pleno de las Cortes la ha defendido el procurador Óscar Reguera, quien se ha reconocido sorprendido de que «los extremos» hablen de concordia y, tras defender que al firmar esta proposición de ley el PP buscaba mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, ha añadido los motivos por los que han votado en contra a su tramitación.
«Dada la coyuntura actual, hay razones de oportunidad, prioridad y prudencia que aconsejan posponer su tramitación», ha resumido Reguera, quien seguidamente se ha centrado en cuestionar la prudencia de García-Gallardo.
En este sentido, el procurador del PP ha sentenciado que «la prudencia, o se tiene o no se tiene», ya que cree que no hay «fármaco» que palíe su ausencia: «Lamento que su mal no tenga remedio», ha espetado a García-Gallardo.
Reguera ha defendido la constitucionalidad del texto promovido por PP y Vox, aunque ha añadido que la normativa que se tramita actualmente a nivel nacional sobre esta materia aconseja esperar para analizar su encaje, tras lo que ha cargado contra Vox por intentar aprovechar su «reciente soltería» para estar «coqueteando con el resto de la oposición».
«¿Es Vox verdaderamente un partido de Gobierno o siente vértigo al hacerlo?», se ha preguntado Reguera, quien ha vislumbrado un «nuevo idilio» entre el PSOE y Vox: «Si continúan así, mejor que se casen, no sigan ocultando su relación porque todos lo sabemos», ha argumentado sobre la «pinza» que cree que existe contra el PP y que ha comparado con un «contubernio» y «conjura» de los «extremos».
El resto de los grupos votan ‘no’
El resto de grupos de la oposición han votado también en contra, con el representante de la UPL, Luis Mariano Santos, tildando de «rocambolesca» toda la tramitación de esta norma.
En su opinión, ésta no servía para defender a quienes vieron vulnerados sus derechos humanos, mientras que ha defendido la senda marcada por el actual Decreto de Memoria Histórica y Democrática, que contó con un mayor consenso que este otro texto que ahora ha sido rechazado.
Desde el Grupo Mixto, más duro se ha mostrado con la proposición de ley el representante de Unidas Podemos, Pablo Fernández, quien ha tildado el texto apoyado inicialmente por PP y Vox de «basura» al tratar de «blanquear la sanguinaria dictadura franquista».
El ex vicepresidente de la Junta Francisco Igea ha negado que esta norma haga honor a su título y ofrezca más concordia que el actual decreto, ya que en su opinión lo que hace es «sembrar discordia».
Igea ha apelado a la «empatía» y ha recordado que en su familia hay antepasados del denominado ‘bando nacional’ fue fueron asesinados, pero que tuvieron durante la dictadura «el reconocimiento que no han tenido quienes siguen en las cunetas».
Por último, el representante de Por Ávila, Pedro Pascual, ha lamentado que, con este tipo de iniciativas, parezca que los grupos vienen más «a radicalizarnos que a encontrarnos», por lo que ha anunciado que no le van a «encontrar en eso».EFE