Madrid (EFE).- El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha asegurado que el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, debería dimitir y «rendir cuentas ante la Justicia» por su «calamitosa» gestión de la dana, y ha insistido en que el Gobierno de Pedro Sánchez decrete el estado de alarma.
«Que la alerta no se emitiese hasta las ocho de la tarde del martes, cuando el agua ya estaba arrasando con todo y las víctimas mortales se podían contar por decenas, es un auténtico escándalo criminal que no debe quedar impune», ha dicho en una rueda de prensa en la sede del partido.
El también portavoz de Podemos no descarta que el propio partido presente una denuncia contra Mazón. Le ha calificado de un «total incompetente» y ha acusado de haber priorizado la actividad económica «al bienestar y la vida de la gente».
En su opinión, la visita este domingo de los reyes, Sánchez y Mazón a la localidad valenciana de Paiporta, zona cero de la dana, fue «un gravísimo error». Considera que era «previsible» que los ciudadanos los fueran a recibir con «indignación», ya que «lo que se necesitan no son fotos, es ayuda urgente».
No obstante, ha denunciado que allí hubo «grupos de nazis y de fascistas organizados que quisieron aprovechar la situación para generar violencia y agredir al presidente Sánchez». Algo que considera «absolutamente execrable y condenable» y que asegura que «merece un castigo penal para los agresores».
Piden el estado de alarma
El portavoz de Podemos sostiene que desde el primer día era evidente que el Gobierno de la Generalitat estaba «desbordado». También que no iba a tener capacidad de gestionar la situación. Por eso considera que el Ejecutivo de Sánchez es también responsable de lo que está ocurriendo y ha insistido en solicitar que decrete el estado de alarma.
«Decretar el estado de alarma es absolutamente imprescindible y del todo necesario, porque la coordinación y colaboración entre los gobiernos de Mazón y de España está siendo del todo insuficiente para atender a los afectados», ha señalado. El portavoz de Podemos ha subrayado que con el estado de alarma «cambia el mando político». Se sitúa al frente el Gobierno de España, pero los técnicos de la Generalitat seguirán trabajando en el terreno.
Sumar no descarta apoyar el estado de alarma
Sumar no descarta apoyar el estado de alarma. Está abierto a «cualquier propuesta que sirva para atajar y solventar» la situación provocada por la dana «con la mayor celeridad posible». Sin embargo, cree que quien debe decidirlo es directamente el Gobierno de coalición con el PSOE.
«Estamos abiertos a cualquier propuesta que sirva para atajar y solventar la situación con la mayor celeridad posible que permita restablecer la normalidad para los valencianos, pero es el Consejo de Ministros quien debe valorar esta propuesta», ha dicho en una rueda de prensa la secretaria de organización de Sumar, Lara Hernández, preguntada por esta cuestión.
De esta forma, Sumar ha evitado pronunciarse claramente sobre si está a favor de que el Gobierno decrete el estado de alarma.
La secretaria de Organización de Sumar ha insistido en que «toda propuesta que se ponga encima de la mesa que tenga vocación de atajar de la manera más urgente esta situación dramática y trágica, será bienvenida». Sin embargo, cree que ahora es el momento de avanzar con el rescate de víctimas de la dana y con la reconstrucción de las zonas dañadas, y que ya habrá tiempo de entrar en «debates políticos» sobre otras cuestiones.
Compromís pide una comisión de investigación
Por su parte, Compromís ha pedido la creación en Les Corts Valencianes de una comisión de investigación sobre la «caótica» gestión de la Generalitat. Afirman que el president, Carlos Mazón, no puede seguir dirigiéndola por su «absoluta ineptitud».
Así lo ha anunciado este lunes el síndic (portavoz parlamentario) de Compromís, Joan Baldoví. Ha acusado a Mazón de estar «más pendiente de salvar su puesto que de ayudar a la gente». Ha añadido que durante los seis días transcurridos desde las inundaciones ha evidenciado que «no está capacitado» para gestionar esta crisis.
«No dio la alarma cuando tocaba, no ha pedido todos los recursos que podría haber pedido, ha impedido que vinieran unidades de otras comunidades autónomas o incluso otros países y se pudieran incorporar desde el primer día en la localización de víctimas o en la ayuda a las personas que lo han perdido todo», ha afirmado.
