Uno de los retos de las familias es la edad en la que los menores deben tener móvil. EFE/Andreu Dalmau/ARCHIVO

La edad de entrega del móvil y el ejemplo, retos de las familias con los menores

Laura Ramírez |

Huelva (EFE).- La edad y cómo se da a los menores el móvil y el ejemplo que se les ofrece sobre su uso son dos de las principales asignaturas pendientes de las familias a la hora de lograr que los más pequeños hagan un uso responsable de las nuevas tecnologías, según explica Jorge Flores, director de Pantallas Amigas.

En una entrevista con EFE, Flores señala que «lo estamos haciendo fatal, damos muy pronto el móvil a los menores y malamente, sin supervisión; además, les damos un ejemplo pésimo en general y no los acompañamos en el proceso de ir aprendiendo a utilizarlo».

En su opinión, hay que incidir en esas cuestiones desde las familias, un ámbito clave para avanzar en el bienestar digital. Ese es el objetivo actual de Pantallas Amigas, una organización que lleva trabajando desde hace dos décadas. «Nacimos en 2004 con el objetivo de promover el uso seguro y saludable de Internet por parte de los menores. Posteriormente, en 2009, incorporamos el concepto de ciudadanía digital y, actualmente, nuestra labor es impulsar la educación, la ciudadanía y ese bienestar digital».

La familia, fundamental

«La familia es la parte fundamental tal y como está el panorama, que haya que ayudarlas y poner ciertas garantías, desde luego, porque no todas pueden llegar a cubrir estos aspectos, pero no podemos depositar toda nuestra esperanza en que alguien nos lo solucione o que en el colegio les enseñe», más cuando «las cosas de puertas para adentro en los hogares se están haciendo de forma bastante poco responsable, en general».

Por ejemplo, en un momento en el que en España se está abordando la posibilidad de restringir el uso de redes sociales a los menores de 16 años, «hablamos de plataformas e instituciones pero, nadie apunta a las familias, nadie se atreve y resulta que estamos hablando de esto de prohibir las redes sociales hasta esa edad y, sin embargo, está permitido dar un móvil a un chico de 11 años».

Los menores cada vez cuentan con móviles a edades más tempranas. EFE/ Román G. Aguilera/ ARCHIVO

Los menores de 16 años y el uso de redes

Con respecto a esa regulación del uso de redes, explica que España, actualmente, la edad estándar la tiene establecida en 14 años. Esa es la edad a partir de la cual las personas menores tienen autonomía para consentir sobre su uso y tratamiento. Pero la propuesta, recogida en el anteproyecto de Ley Orgánica para la Protección de los menores en los entornos digitales, habla de elevarla hasta los 16 años.

«Este anteproyecto, desde nuestro punto de vista no parece que sea de muy fácil de implantación», asegura. Indica que «aunque se hace desde el aspecto positivo de proteger, hay que tener en cuenta también los derechos de estas personas a su desarrollo y a sus oportunidades». De llevarse a cabo «¿Qué pasa con las personas de 14 y 15 años, no se las considera lo suficientemente maduras para poder hacer uso de las redes, ahí está el debate?».

Considera que se tendría que hacer un mayor esfuerzo para «crear unos entornos que respeten más o que inviertan más recursos y mantener unas condiciones adecuadas para estas edades que quizás en prohibir».

Regular contenidos

Y cuando habla de entornos lo hace de los agentes que están en ello. «Las plataformas se benefician de su uso, que quizás debieran destinar más recursos y ser más transparentes. O las instituciones, que debían de canalizar o de habilitar los mecanismos para que esta población tan joven adquiera las competencias y las capacidades necesarias para afrontar esos retos que pueden darse; y, por supuesto, las familias».

«Me parece que es una propuesta que tiene recorrido limitado. Debe ser complementada si no sustituida por otras acciones mucho más pertinente relevantes, factibles y de futuro», apunta.

En cuanto a los contenidos, entiende que es complicado regularlos, desde el momento en que las plataformas sirven para que «los s generemos contenidos. Ese es el gran cambio, al final estamos consumiendo, en gran medida, lo que otras personas generan y eso es muy difícil de monitorizar».

Actualmente, se hace de forma automática por procedimientos automatizados que tratan de determinar si un contenido cuando va a ser subido es inadecuado. Pero «hay que ver para qué edades, porque un contenido puede ser inadecuado para una persona de 15, pero adecuado para una de 18. Por tanto, el problema es , quién va a consumir qué; es muy difícil limpiar las plataformas digitales de contenidos inadecuados».