Madrid, (EFE).- Felipe VI ha pedido esta noche que la contienda política, legítima pero en ocasiones «atronadora», no impida escuchar la «clamorosa» demanda de serenidad que existe y ha asegurado que la discordia no puede convertirse en un «constante ruido de fondo» que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía.
En el tradicional mensaje de Navidad que ha dirigido a los españoles, el rey ha vuelto a subrayar el acuerdo que inspiró la Constitución y ha indicado que el consenso en torno a lo esencial debe ser una práctica constante, necesario para mantener la confianza en las instituciones.
«Un pacto de convivencia»
«Un pacto de convivencia se protege dialogando; ese diálogo, con altura y generosidad, que debe siempre nutrir la definición de la voluntad común y la acción del Estado. Por eso es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad (…). No podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía», ha recalcado el jefe del Estado.
En el discurso, grabado en el Salón de Columnas del Palacio Real y al que ha dado comienzo hablando sobre la tragedia de la dana, el monarca ha incidido en el bien común de la sociedad y el necesario consenso.
Así, ha remarcado que «por encima de las eventuales divergencias y desencuentros», prevalece en la sociedad española la idea de lo que conviene y beneficia a todos y que por eso debe ser protegido y reforzado, algo que han constatado la reina y él en los diez años de reinado.
Responsabilidad de todas las instituciones
Por eso, ha destacado que es responsabilidad de todas las instituciones, de todas las istraciones públicas, «que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política».
«El consenso en torno a lo esencial, no sólo como resultado, sino también como práctica constante, debe orientar siempre la esfera de lo público. No para evitar la diversidad de opiniones, legítima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido», ha explicado el rey.
Reforma del artículo 49 de la Constitución
Un buen ejemplo de lo que se puede lograr juntos, ha dicho, es la reciente reforma del artículo 49 de la Constitución, referido a las personas con discapacidad.
Un acuerdo sobre «lo esencial» desde el que se deben abordar, según el monarca, los asuntos que preocupan a la sociedad, como son la creciente inestabilidad internacional, el clima en el que se desarrolla con frecuencia el debate público, las dificultades en el a la vivienda o la gestión de la inmigración.
Precisamente, ha recordado que el acuerdo en lo esencial fue el principio que inspiró la Constitución española: «Cultivar ese espíritu de consenso es necesario para fortalecer nuestras instituciones y para mantener en ellas la confianza de toda la sociedad».