Santander (EFE).- La fiscal del caso contra el acusado de asesinar a su mujer y a su hija de once meses en la localidad cántabra de Liaño ha afirmado que el hombre no tenía ninguna patología y era plenamente consciente de lo que hacía cuando cometió el crimen, en diciembre de 2021.
«Eva (la hija) no pudo cumplir un año porque su padre la asesinó y a su madre, que tanto la protegió», le ha dicho al jurado popular la fiscal en el arranque del juicio.
La Audiencia de Cantabria inicia este lunes ese juicio, que se prolongará hasta el miércoles 19, y en la que el acusado se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable por la muerte de su hija y de 25 años de cárcel, por la de su mujer.
Según el ministerio público, José R. nunca quiso a su hija, a la que llamaba «escoria, veneno asqueroso o puto bicho» en los wasap que mandaba a su mujer.
A través de wasap se comunicaba con ellao cuando estaban juntos en la casa, porque no quería ver a la bebé, ha precisado la fiscal.
Ha recordado que el acusado salió de la casa en la tarde del 16 de diciembre de 2021 cuando su mujer llamó a la Guardia Civil, de la que tenía orden de alejamiento, que había quebrantado.

Pero en lugar de marcharse, se escondió en el camino y cuando su mujer regresó media hora más tarde después de buscar a la niña, las estaba esperando y las atacó brutalmente a las dos, ha relatado.
José R., según la fiscal, pasó la noche en la casa, escondió los dos cuerpos bajo unos palés e, incluso, contestó los wasap de su mujer con el teléfono de ella, que ocultó en un canalón.
Asesinato y quebrantamiento continuado de condena
La Fiscalía pide, en su escrito de calificación provisional de los hechos, que se condene a este hombre por dos delitos de asesinato y un delito continuado de quebrantamiento de condena.
En el caso de los delitos de asesinato, el Ministerio Público entiende que en los dos hubo alevosía y en uno de ellos ensañamiento, y considera que deben aplicarse las agravantes de parentesco en los dos y la de discriminación de género en el caso de uno de ellos.
Por el delito de quebrantamiento de condena pide un año de cárcel.
Por el asesinato de la mujer 25 años de prisión y 10 años de libertad vigilada, y por el de la hija prisión permanente revisable, privación de la patria potestad y libertad vigilada 10 años más.
Cinco acusaciones
Las acusaciones particulares y la popular, que ejerce el Gobierno de Cantabria, solicitan, asimismo, para el acusado prisión permanente revisable por el asesinato de su bebé y 25 años de cárcel por el de su expareja.
Además, demandan penas de alrededor de dos años por quebrantamiento de condena, ya que esta persona está acusada de saltarse la orden de alejamiento y comunicación que tenía sobre las dos víctimas.

Las acusaciones particulares, ejercidas por familiares de las víctimas, reclaman al acusado una indemnización.
Efectivos de la Guardia Civil localizaron en diciembre de 2021 los cuerpos sin vida de la mujer y la bebé en la vivienda de Liaño (Villaescusa), donde residían, después de que sus familiares denunciaran su desaparición.