El líder de IU, Antonio Maillo, durante su intervención este sábado en la reunión de la Coordinadora Federal de IU en Madrid. EFE/Javier Lizón

IU se reivindica como una fuerza útil dentro del gobierno de coalición, al que desea una larga vida

Madrid (EFE).- Izquierda Unida se ha reivindicado este sábado como «una fuerza útil» dentro del Ejecutivo, que defiende «con coherencia» aquello en lo que piensa y cumple con los acuerdos del gobierno de coalición, un gobierno que el líder de esta formación, Antonio Maíllo, desea que tenga una «larga vida».

IU ha celebrado este sábado la reunión de la Coordinadora Federal, en una semana marcada por el polémico contrato para comprar balas a una empresa de Israel, que ha tensionado al Ejecutivo hasta el punto de que el propio Maíllo llegó a calificar la situación como la mayor crisis en el Gobierno de coalición y planteó la salida de Sumar del Gobierno.

Durante su intervención en la reunión, Maíllo ha defendido como fundamental que la multilateralidad sea «la característica principal de un Gobierno de coalición que se precie y que queremos que tenga larga vida».

El líder de IU ha comenzado su intervención felicitándose «por sentir que somos una fuerza útil» y coherente con las políticas que defiende y ha puesto en valor esta coherencia como elemento que permita aglutinar a la gente de izquierdas.

Además, ha destacado que su formación está acostumbrada a cumplir con los acuerdos que se dan. «Esta semana también ha sido un ejemplo de que se tienen que cumplir los acuerdos», ha subrayado Maíllo, que ha celebrado asimismo haber «conseguido la normalización de los debates dentro de los gobiernos».

Ha reivindicado una acción política que se debe hacer de manera colegiada, horizontal, participada y, por tanto, profundamente democrática, con reflexiones colectivas, donde todas las aportaciones son igual de importantes.

Y sobre la «reconexión con la izquierda», el líder de IU ha asegurado que su formación aspira a hacerlo bien frente a quienes opinan que «hay que ser más protagonistas».

«Izquierda Unida ha hecho un debate producto de una experiencia política, de un diagnóstico de esa doble experiencia que hemos tenido desde 2018, pero con el compromiso de hacer un proceso de carácter político, con implicación social y dispuestos a dar la batalla cultural frente a la reacción y el autoritarismo».

Por eso -ha advertido- «desechamos el cortoplacismo, desechamos cualquier tentación tacticista y desechamos cualquier salida oportunista sobrevenida».