El expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, durante el acto de conciliación con el rey Juan Carlos I. EFE/Pedro Puente.

Quince minutos con un final previsible

Por Pablo G.Hermida |

Santander (EFE).- Pese a la expectación mediática generada alrededor de la inédita demanda anunciada por Juan Carlos I contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, el acto de conciliación planteado por el emérito para evitar el pleito ha terminado en apenas 15 minutos y, como era previsible, sin acuerdo.

El rey emérito, que esta semana está en Sanxenxo (Pontevedra) por una competición de vela pero no ha acudido a esta cita celebrada en un juzgado santanderino, exigía una rectificación y 50.000 euros por declaraciones del expresidente cántabro sobre él que considera «injuriosas y calumniosas». Revilla, que sí ha estado presente, se ha mantenido en lo dicho.

La letrada del rey emérito, Guadalupe Sánchez, ha llegado con bastante antelación al juzgado, mientras que Revilla ha apurado hasta los últimos minutos y, a pesar de ello, antes de entrar ha atendido a los numerosos medios de comunicación que han acudido, a quienes ha adelantado que no iba a retractarse de sus palabras.

Una vez comenzado el acto de conciliación, celebrado en la sala de vistas número 9 del complejo judicial de Las Salesas y que ha empezado puntual, a las 10:00 horas, el expresidente y secretario general del PRC, acompañado por el portavoz del PRC en Santander, Felipe Piña, se ha sentado y ha dejado la palabra a su abogado.

En la sala, de pequeñas dimensiones, han estado, además de la letrada de la istración de Justicia y de la representación legal del rey emérito y de Revilla, una veintena de periodistas, así como algunos del PRC, entre ellos Antonio Pérez ‘Tonino’ y Ramón Ruiz.

Tras unos 15 minutos de acto, que ha concluido sin acuerdo, como se esperaba, Revilla ha atendido al medio centenar de periodistas que aguardaba en el exterior para conocer sus impresiones.

El expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla atiende a la prensa, tras finalizar el acto de conciliación con el rey Juan Carlos I celebrado en un juzgado de Santander. EFE/Pedro Puente.

Revilla sigue sin entenderlo

Tanto en el acto como fuera, Revilla y su abogado han insistido en lo «atípico» que resulta que un rey anuncie la interposición de una demanda contra «un ciudadano de a pie».

Al expresidente le hubiese gustado que don Juan Carlos acudiera al acto de conciliación para explicarle sus palabras personalmente y se ha vuelto a preguntar por qué se plantea demandarle a él. «No sé por qué ha hecho esto, me hubiera gustado preguntárselo», ha añadido.

Y ha asegurado que él «jamás había pisado» las salas del complejo judicial de Las Salesas, donde ha tenido lugar este intento de conciliación, salvo para registrar candidaturas en la Junta Electoral.

«Hoy me veo teóricamente en el banquillo, a punto de cumplir 83 años. Es algo que yo no me esperaba a esta edad, pero estoy tranquilo», ha afirmado Revilla, que ha insistido en que él «no hace daño a nadie deliberamente». «Pero tampoco me callo lo que son injusticias», ha asegurado, visiblemente emocionado.