La ex primera ministra estonia Kaja Kallas, designada como próxima alta representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, en Bruselas, Bélgica, el pasado 18 de septiembre. EFE/EPA/JOHN THYS / POOL

Una nueva estrategia de defensa y la amenaza rusa, entre las prioridades de Kallas 

Por : Catalina Guerrero y Rosa Jiménez

Bruselas (EuroEFE).- La ex primera ministra estonia Kaja Kallas, designada como próxima alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, asegura que se propone presentar una nueva estrategia de defensa comunitaria en sus primeros cien días de mandato y que una de sus principales prioridades será la guerra de Rusia en Ucrania.

«Hoy nos encontramos en la necesidad de reforzar la seguridad y la defensa de la UE, cuando ambas están en peligro. Debemos actuar con urgencia. En los primeros cien días de mandato, junto con el comisario de Defensa y Espacio, propondré un libro blanco sobre el futuro de la defensa europea», indicó Kallas en un cuestionario escrito remitido a la Eurocámara previo al examen oral que deberá pasar en esa institución el próximo 12 de noviembre.

El documento no legislativo del que habla Kallas «determinará las inversiones necesarias y presentará ideas para un planteamiento a más largo plazo de la construcción de una Unión Europea de la Defensa», dijo.

La política estonia señaló que la llamada «Brújula Estratégica», la estrategia integral de defensa de la Unión para la próxima década puesta en marcha por su antecesor, Josep Borrell, «ha guiado los esfuerzos de la UE para reforzar la política de seguridad y defensa».

En cambio, advirtió de que «para comprender y responder» a su rápida evolución, se necesita «urgentemente» un nuevo análisis de amenazas.

«Estoy dispuesta a estudiar, junto con el Consejo y los Estados , nuevas formas concretas de reforzar nuestro nivel de ambición en el ámbito de la seguridad y la defensa», comentó.

Por lo que se refiere a sus prioridades a largo plazo, habló de la guerra rusa en Ucrania y el refuerzo de la seguridad y defensa de la UE.

Mientras que ese conflicto «amenaza la integridad de la Unión Europea», consideró «innegable el efecto indirecto de la crisis en Oriente Medio» tras los atentados terroristas del pasado 7 de octubre.

«La UE debe seguir al frente de los esfuerzos humanitarios, colaborando con todos los actores para apoyar la búsqueda de una paz justa y global en la región, centrándose en el fomento de la solución de los dos Estados y en el refuerzo de las asociaciones con las principales partes interesadas de la región», consideró.

Kallas abogó por que la UE haya logrado, para el final de su mandato, reforzar sus asociaciones a largo plazo en todo el mundo, desde América Latina y el Caribe hasta el Indo-Pacífico, incluida una nueva Agenda Estratégica UE-India, y desde Asia Central hasta África.

Al mismo tiempo, dijo que no escatimará esfuerzos para defender los valores de la UE y proteger sus intereses frente a sus «rivales sistémicos», y en ese apartado indicó que su prioridad en las relaciones con China será «salvaguardar la seguridad geopolítica y económica de la UE».

Afirmó que los desafíos más acuciantes son el apoyo de Pekín a Moscú y los «desequilibrios estructurales entre la UE y China derivados de políticas y prácticas no comerciales, que crean una competencia desleal y unas condiciones de competencia desiguales».

Kallas también hizo valer su influencia en las políticas de la UE sobre Ucrania en los últimos años desde su cargo de primera ministra, en concreto su defensa de una posición común para que Rusia rindiera cuentas por sus crímenes en Ucrania o la iniciativa de enviar a Kiev un millón de proyectiles de artillería en un año, que la UE acabó haciendo suya.

«He experimentado personalmente la vida sin la Unión Europea y con ella, la vida sin libertad y con ella. Ha tenido un profundo impacto en mí como persona y me ha dado una determinación inquebrantable para defender y promover los valores europeos y el interés general lo mejor que pueda», señaló, en referencia a la ocupación soviética de su país.

Preparar la UE a corto plazo ante una posible agresión militar

Por su parte, el designado como nuevo comisario europeo de Defensa y Espacio, el ex primer ministro de Lituania Andrius Kubilius, ha afirmado que propondrá preparar a la UE a corto plazo ante una posible «agresión militar» y, a largo plazo, para un probable viraje de la atención de Estados Unidos de Europa al desafío que plantea China.

En un cuestionario escrito remitido a la Eurocámara previo al examen oral que deberá pasar en esa institución el próximo 6 de noviembre, el que ostentará por primera vez en la Comisión el título de comisario de Defensa dijo que la UE debe «ser capaz de reponer las reservas nacionales de defensa y equipar a las fuerzas armadas de los Estados con lo necesario para poder hacer frente a las contingencias militares más extremas».

«Esto implica invertir masivamente para regenerar nuestras capacidades de defensa y hacerlo de la manera más eficiente», apostilló.

En concreto, para hacer frente a esas «necesidades críticas», señaló que hay por delante dos retos distintos en diferentes plazos.

«A corto plazo, debemos mejorar urgentemente la preparación de la UE ante un escenario de posible agresión militar”, indicó, mientras que “simultáneamente debemos planificar a medio y largo plazo, reconociendo que en las próximas décadas es probable que Estados Unidos disminuya su presencia en la defensa europea al pivotar para centrarse en el reto estratégico que plantea China».

Andrius Kubilius el pasado 18 de septiembre en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET / POOL

Según el político lituano, estos dos retos subrayan «la necesidad imperiosa de reforzar rápidamente la autonomía y las capacidades de defensa de la UE, garantizando que la Unión pueda salvaguardar eficazmente sus intereses y su seguridad en un panorama mundial cada vez más complejo»

Kubilius subrayó que, en los primeros cien días de mandato de la nueva Comisión, presentará un libro blanco (documento no legislativo) sobre el futuro de la defensa europea que elaborará junto a Kallas.

Hizo hincapié en la necesidad de «aumentar significativamente la demanda agregada en la UE e incrementar la producción industrial de equipos de defensa convencionales».

Para lograrlo, defendió el fomento de un intercambio adecuado de información entre los Estados de la UE, la UE y la OTAN sobre la situación cuantitativa actual de los recursos y las necesidades de defensa; explorar con los Estados opciones para el almacenamiento conjunto, y promover la adquisición conjunta a través del próximo Programa Europeo de la Industria de Defensa (EDIP).

En lo que respecta a la vertiente espacial de su cartera, Kubilius dijo que la UE debe «maximizar el uso del espacio para la defensa y proteger los activos espaciales de la UE y de los Estados ».

«Si se me confirma en el cargo, daré prioridad al desarrollo y despliegue de servicios espaciales en apoyo de la defensa, incluidos el Servicio Público Regulado Galileo y los servicios de conectividad segura IRIS2, así como un servicio de Observación de la Tierra para s gubernamentales y de defensa», dijo.

Su objetivo será, indicó, garantizar que Europa refuerce su soberanía en el y la utilización del espacio gracias a mayor autonomía, diversificación y competencia entre los proveedores europeos de servicios de lanzamiento.

Región mediterránea y Oriente Medio

Por su parte, la croata Dubravka Suica, candidata a asumir la cartera del Mediterráneo en la nueva Comisión Europea, trasladó al Parlamento Europeo su intención de liderar la preparación de un nuevo pacto para la región mediterránea y una nueva estrategia para Oriente Medio, con vistas al día después de la guerra en Gaza.

Así consta en un cuestionario escrito hecho público este miércoles en el que ha respondido a las diferentes comisiones parlamentarias relacionadas con su cartera como paso previo a la comparecencia en la que tendrá que defender en persona su candidatura, el 5 de noviembre.

En estrecha colaboración con la próxima jefa de la diplomacia europea, Suica dice que tratará de dar una «respuesta unificada» de la UE a los «complejos desafíos» de la región mediterránea, incluidos Oriente Medio, el norte de África y los Estados del Golfo.

«Una coordinación estrecha y eficaz entre las propuestas políticas y su aplicación, respaldada por esfuerzos diplomáticos, será crucial para fortalecer la voz y el papel de la UE en la región», afirma.

«Plenamente consciente de la gran responsabilidad» que supone asumir una cartera de «importancia estratégica», ya que conlleva «replantear la relación entre la UE y los países vecinos del sur en un momento especialmente difícil», Suica se compromete a aprovechar toda la gama de políticas e instrumentos comunitarios para «ayudar a llevar estabilidad, paz y prosperidad a la región».

«Debemos fomentar nuestra asociación y elevar aún más la reputación y la credibilidad de la UE como socio fiable y esencial», agrega.

Según la política croata, ese nuevo pacto que promueve presenta «una triple oportunidad»: «En primer lugar, subrayar que la UE considera sus relaciones con y en la región como una prioridad política; en segundo lugar, reconstruir la confianza a través de un amplio diálogo y consulta; en tercer lugar, elaborar una agenda audaz y centrada en prioridades acordadas y concretas en áreas de beneficio mutuo».

Dubravka Suica el pasado 18 de septiembre en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/JOHN THYS / POOL

El nuevo pacto debería basarse, en su opinión, en la Agenda para el Mediterráneo existente y centrarse en áreas de interés mutuo, como las inversiones, el comercio, la estabilidad económica, la creación de empleo, la conectividad, la energía, el transporte, la alimentación, la seguridad y la migración, así como la educación y la ciencia.

Mencionó como ejemplos las nuevas asociaciones estratégicas y globales desarrolladas con Túnez y Egipto, concluidas en julio de 2023 y junio de 2024, respectivamente.

Apoyó «una auténtica asociación basada en un enfoque pragmático y centrado en los intereses mutuos», que ayude a la UE «a convertirse en un socio aún más eficaz en la promoción de la estabilidad, la prosperidad y la resolución de conflictos en la región».

Suica promete que trabajará «en el desarrollo de una nueva estrategia para Oriente Próximo, con vistas al día después de la guerra en Gaza, centrada en promover todos los pasos necesarios para una solución de dos Estados y fortalecer las asociaciones con los principales interesados ​​regionales».

Eso incluiría un programa para acompañar a la Autoridad Palestina en las reformas necesarias y el proceso de modernización, así como iniciativas para apoyar la recuperación y la reconstrucción de Gaza una vez que la situación lo permita.

Suica también se compromete a reforzar la cooperación de la UE con el Líbano y asegurar que se atiendan las necesidades inmediatas, en plena coordinación con Kallas y con la futura comisaria de Gestión de Crisis, la belga Hadja Lahbib.

El reto es intensificar esfuerzos para apoyar a los refugiados en toda la región, incluso en lo que respecta al retorno voluntario, dice Suica, cuya misión se extiende también a los países del Golfo Pérsico.

«Es esencial el compromiso con los países del Golfo. La UE y esta región tienen mucho que ganar, en términos de oportunidades económicas y objetivos de seguridad, de una asociación más fuerte y más estratégica», asegura.

Por eso, Suica impulsará una iniciativa para fortalecer la cooperación regional y bilateral, incluida la búsqueda de acuerdos de asociación estratégica con cada uno de los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y se asegurará de que esa región y la UE aúnen sus fuerzas para la reconstrucción de Gaza y las iniciativas de inversión en la región mediterránea.

Editado por Sandra Municio