Roma (EuroEFE).- La Justicia italiana rechazó este viernes la detención de los 43 inmigrantes en los centros construidos por Italia en Albania, impidiendo de nuevo al Gobierno de Giorgia Meloni el funcionamiento de esta controvertida estrategia contra la inmigración irregular, a la espera de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
La Corte de Apelación de Roma no validó el arresto de estas personas (35 bangladesíes y 8 egipcios) cuyas solicitudes de asilo fueron denegadas este jueves en Albania, donde se encontraban desde el pasado martes tras ser interceptadas en el Mediterráneo central.
Tras este fallo, los inmigrantes no podrán ser deportados y, como sucedió en las dos ocasiones anteriores, serán trasladados a Italia, lo que sucederá mañana mismo, según los medios locales.
El tercer intento de Meloni
Este era el tercer intento de Meloni de ejecutar su polémico «Plan Albania», que pretende gestionar desde el país balcánico la eventual repatriación de inmigrantes sin derecho a asilo, en resumidas cuentas varones, mayores de edad y de países considerados seguros.
Las dos primeras veces, en octubre y noviembre, fracasaron porque la Justicia italiana no convalidó las detenciones argumentando que ni Egipto ni Bangladés eran seguros en su totalidad, amparándose en una sentencia de la Justicia europea que aseguraba que para ello un país debía serlo en todo su territorio.
Esto supuso el inicio de un pulso entre el Gobierno de Meloni, que incluyó a Egipto y Bangladés en su lista de países seguros- y la Justicia, que ha pedido la intervención del Tribunal de Justicia de la Unión Europa (su veredicto se espera el 25 de febrero).
Mientras se espera el parecer de la Justicia comunitaria, lo que ha cambiado es que el pasado diciembre el Tribunal Supremo italiano determinó que la designación de países seguros corresponde a los Estados, un parecer aplaudido por el Gobierno.
En esta ocasión fueron enviados a Albania a bordo del buque militar ‘Cassiopea’ un total de 49 inmigrantes, pero seis tuvieron que ser devueltos a territorio italiano por ser menores o personas vulnerables, con derecho a solicitar el asilo internacional.
La oposición italiana celebra ese nuevo rechazo judicial
La oposición italiana celebró este viernes la decisión de la Justicia de su país y dijo que denota de nuevo el fracaso de esta polémica estrategia del Gobierno de Giorgia Meloni para externalizar la gestión migratoria.
«Giorgia Meloni debería resignarse. Los centros en Albania no funcionan y no funcionarán, son un rotundo fracaso», declaró Elly Schlein, líder del centro-izquierdista Partido Demócrata (PD), fuerza principal de la oposición.
«Los recursos públicos desperdiciados por la obstinada voluntad del Gobierno de no respetar las leyes y sentencias europeas aumentan desproporcionadamente», agregó Schlein, en relación al precedente jurídico sentado por la Justicia europea sobre este caso.
Se tensa aún más la disputa con el poder judicial
La decisión judicial tensa aún más la disputa con el poder judicial del Gobierno de Meloni, que estos últimos meses ha acusado a la Justicia de entrometerse en competencias del Ejecutivo, sobre todo en relación a la externalización migratoria en Albania.
«Continúa el boicot de la Justicia italiana a las políticas de seguridad para combatir la inmigración clandestina. El desafío es político, temerario y parece hostil a los principios fundamentales del sistema jurídico», declaró Maurizio Gasparri, líder en el Senado del partido ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
Por su parte, el diputado Riccardo Magi, del partido opositor Más Europa, aseguró que la decisión del Tribunal de Apelación «es una confirmación de que los centros en Albania operan en total clandestinidad», y supone «una lápida sobre las políticas migratorias de Giorgia Meloni», que hasta ahora mostró su voluntad de continuar con el plan pese a las reticencias de la Justicia.
«Como cualquier persona con sentido común hubiera imaginado, la enésima deportación de inmigrantes en Albania ha acabado en nada», dijo Nicola Fratoianni, diputado de la Alianza Verdes-Izquierda.