Bruselas (EuroEFE).- El comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, se reunirá este miércoles en Washington con los principales responsables del ramo en Estados Unidos en busca de «soluciones» a la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a la Unión Europea (UE).
Una semana después de que Trump anunciara aranceles «recíprocos» a la Unión Europea por el impuesto del IVA, además de al aluminio y al acero europeos, Šefčovič cruzará el Atlántico para tratar de evitar que esos planes se concreten, confirmó este martes el portavoz comunitario Olof Gill en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
En concreto, el comisario se reunirá con los nominados por Trump para ser secretario de Comercio, Howard Lutnick, y para representante comercial, Jamieson Greer, además de con el principal asesor económico del presidente estadounidense, Kevin Hassett.
Šefčovič será además el invitado especial el miércoles en un evento organizado por el American Enterprise Institute (AEI), un centro de estudios conservador, para hablar sobre la ‘Cooperación UE-EE.UU. en materia de comercio y seguridad económica’.
«El IVA no es un arancel»

El comisario eslovaco tratará en su viaje de “encontrar soluciones que funcionen para ambas partes de una manera muy directa, representando la creencia de principio de la Unión Europea de que los aranceles no sirven a nadie y que nos conducen a resultados que nos hacen perder”, subrayó Gill.
Matizó que Bruselas todavía no tiene una descripción de cuáles son los aranceles recíprocos que quiere imponer EE.UU., pese al anuncio de Trump.
«Así que no podemos describirles cuál va a ser nuestra respuesta, salvo repetir lo que hemos dicho en repetidas ocasiones desde este podio: que estamos preparados para todos los resultados. Llevamos más de un año preparándonos”, subrayó.
En cualquier caso, Gill dejó claro que la Comisión está comprometida con los interlocutores estadounidenses, como a su juicio “demuestra la reunión” prevista por Šefčovič en Washington.
“Aunque estamos comprometidos a encontrar soluciones mutuamente beneficiosas con nuestros amigos estadounidenses, también estamos preparados para defender nuestros legítimos intereses cuando sea necesario”, indicó el portavoz, quien recalcó que “el impuesto sobre el valor añadido, el IVA, no es un arancel”.
“Por tanto, no es algo que haya entrado nunca en el ámbito de la política comercial. Y sin duda insistiremos en ello en nuestras conversaciones con nuestros homólogos estadounidenses”, concluyó.
Para Bruselas, el sistema de IVA de la UE es justo y no discriminatorio, y se aplica por igual a los bienes de producción nacional y a los importados.
Sin implementación prevista a corto plazo
Trump ha anunciado que impondrá aranceles «recíprocos« a los países que gravan productos estadounidenses no solo con aranceles, sino también con impuestos como es el caso del IVA en la UE.
También ha adelantado que someterá a aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, y que se retirará del acuerdo global para un impuesto mínimo a las multinacionales, que la UE ya ha adoptado.
Bruselas aseguró la semana pasada que reaccionará de forma «firme», «proporcional» e «inmediata» a los aranceles de Trump, que por ahora entrarán en vigor a partir del 12 de marzo para el acero, sin que haya un plazo concreto para los «recíprocos».
Estos últimos no entrarán en vigor de inmediato, sino en un plazo de «semanas» o «meses«, y los primeros en ser castigados serán aquellos con un mayor déficit comercial con Estados Unidos tras la elaboración, en un plazo de 180 días, de un informe sobre todo el impacto fiscal, según dijo la semana pasada a EFE un funcionario de la Casa Blanca.
En el caso de la UE, los tres países que tienen un mayor superávit comercial con Estados Unidos son Alemania (85.000 millones de euros), Italia (43.093 millones de euros) e Irlanda (31.098 millones de euros).
Alemania podría resultar además especialmente afectada por la nueva ronda de aranceles a la industria del automóvil que Trump ha avanzado que planea imponer el 2 de abril.