El presidente francés, Emmauel Macron (d), recibe al primer ministro británico, Keir Starmer (i), este lunes en el Palacio del Elíseo en París, Francia. EFE/EPA/TERESA SUAREZ

Macron y Starmer se reunirán con Trump en busca de más influencia sobre Ucrania

París / Londres / Washington (EuroEFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, buscarán reforzar su influencia en las negociaciones sobre Ucrania cuando viajen la semana que viene a EE.UU. para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, en plenas tensiones sobre el tema en la UE.

Los dos líderes europeos que Trump parece considerar más poderosos han sido invitados a Washington «a comienzos de la próxima semana«, reveló este miércoles el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, sin dar más detalles.

No está claro por ahora si el encuentro será una cumbre a tres bandas, como pareció insinuar Waltz, o si Macron y Starmer se entrevistarán por separado con Trump.

Sin consenso firme en Europa

En cualquier caso, sus viajes llegarán después de dos reuniones informales organizadas esta semana por Macron con el objetivo de aunar posturas con sus aliados en Europa y Canadá sobre el futuro de la guerra en Ucrania, ante el inicio de negociaciones entre Estados Unidos y Rusia y el temor de que la UE quede totalmente arrinconada.

La primera de esas reuniones dejó claro el lunes que no hay consenso respecto a la posibilidad de enviar tropas europeas a Ucrania en misión de paz, una posibilidad que parece convencer a Trump y a la que Starmer se ha mostrado dispuesto, pero que por ahora no cuenta con un compromiso firme de Francia ni de otros como España o Polonia.

El diario británico The Guardian informó este miércoles de un presunto plan de Francia y el Reino Unido para establecer un cuerpo de menos de 30.000 soldados centrado en la defensa aérea y marítima -sin apenas tropas de combate sobre el terreno- para prevenir futuros ataques rusos en enclaves e infraestructuras críticas de Ucrania.

Por su parte, Macron abrió este jueves la puerta al envío de fuerzas de paz a Ucrania, «dentro de un marco planificado», una vez se haya negociado la paz en el país.

«No excluimos, dentro de un marco planificado con nuestros aliados, poder contar con fuerzas que, una vez negociada la paz, puedan contribuir a garantizar la seguridad de Ucrania», dijo Macron en una charla con internautas.

El mandatario, no obstante, excluyó el envío de soldados al frente de guerra en Ucrania y aclaró que Francia nunca ha estado en favor de «la escalada» como sí lo ha mostrado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien «ha sacrificado a generaciones de ucranianos y rusos».

El presidente francés adelantó que, «cuando vaya en unos días a Washington», dirá a Trump que «no puede ser débil» con Putin.

«Su interés estratégico es el mismo que el nuestro (…) Le voy a decir que esa no es la marca de fábrica (de Trump). ¿Cómo vas a ser creíble ante China si eres débil ante Rusia?», se preguntó.

Macron señaló que le dirá a Trump que una actitud pusilánime ante Putin también abrirá la puerta a que Irán -aliado de Rusia- desarrolle sus capacidades atómicas y también puede poner en peligro la soberanía de Taiwán, codiciada por Pekín.

El presidente galo refutó las acusaciones de Trump sobre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a quien tildó de «dictador» por seguir en el poder sin haber celebrado nuevos comicios en 2024.

Macron aseveró que Zelenski es «un presidente legítimo» y aclaró que no se pueden celebrar elecciones «en un país con 1.000 muertos diarios» de ambos bandos a causa del conflicto.

«Queremos la paz, no la capitulación», reiteró el presidente galo.

El posible papel europeo

Después de que la Casa Blanca descartara cualquier papel relevante de los europeos en las conversaciones que ha iniciado con Moscú sobre la guerra en Ucrania, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, matizó esta semana que la UE «tendrá que estar en la mesa en algún momento«, porque ha impuesto sanciones a Rusia.

«Trump no quiere pagar por la reconstrucción de Ucrania después de las negociaciones de paz, los europeos tendrán que hacerlo, así que hasta cierto punto, eso nos incluye (en el proceso)», opinó este jueves André Härtel, director de la Oficina en Bruselas del centro de estudios alemán SWP, en un acto organizado en Madrid por el Real Instituto Elcano.

De momento, Macron ha fijado tres condiciones indispensables para Francia: que se cuente con Kiev en las negociaciones, que se acompañen las negociaciones de «garantías robustas y creíbles» y que se tengan en cuenta «las preocupaciones de seguridad de los europeos».

La gran potencia europea ausente de las conversaciones en Washington será Alemania, que celebra elecciones este domingo y seguramente no tendrá un nuevo gobierno formado hasta abril o mayo.

Apoyo matizado a Macron en Francia

Europa afronta con pesimismo el regreso al poder de Trump
Donald Trump, entonces presidente electo de Estados Unidos, con su homólogo francés, Emmanuel Macron, durante la ceremonia de reapertura de Notre Dame, el 7 de diciembre de 2024 en París. EFE/EPA/THIBAULT CAMUS

Antes de su viaje, Macron recibió este jueves a los principales líderes políticos del país para buscar su respaldo en su postura sobre la guerra de Ucrania, pero encontró un apoyo matizado

Si bien todos coincidieron en apoyar la demanda del presidente de que toda negociación de paz tiene que contar con Ucrania y con Europa, las divergencias surgieron sobre la postura a adoptar ante Trump y la política de defensa europea.

Varios de los participantes mostraron su descontento con el hecho de que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, siglas en francés) enviara a su vicepresidente, Louis Alliot, el mismo representante que acudió a la toma de posesión de Trump.

El partido de Marine Le Pen se muestra ambiguo sobre la actitud a adoptar frente a la nueva istración estadounidense, ahí donde la izquierda respalda a Macron para que le plante cara.

El diputado Éric Ciotti, aliado de Le Pen, discrepó de que Francia tenga que impulsar la presencia de Europa en las negociaciones y pidió apoyar la postura de Trump.

También dijo que hay que abandonar el impulso a una mayor integración europea en defensa y apostó por reforzar las fuerzas sas como herramienta para tener peso en la escena internacional.

Una postura que levantó críticas de otros participantes, que cuestionaron la proximidad de Le Pen tanto con Trump como con Putin.

«Si esos dos tuvieran que elegir quien debe ganar en Francia en 2027 todos sabremos a quien elegirían», dijo la líder ecologista Marine Tondelier, que denunció que eso explicaría «ciertas maniobras de desestabilización».

Al igual que la izquierdista La Francia Insumisa (LFI) y los comunistas, los ecologistas consideran que Francia debería tomar distancias con la OTAN, y Europa incrementar su autonomía en términos de defensa.

El portavoz de LFI, Manuel Bompard, aseguró que las últimas declaraciones de Trump «están haciendo caer la ceguera atlantista» que había en el país y señaló que «por vez primera Macron habla de que Francia sea un país no alineado».

«No se puede buscar la mayor independencia militar de Europa y decir que la OTAN es una obligación. Eso es una contradicción», señaló.

Editado por Lucía Leal y Miriam Burgués