La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto al secretario general de la OTAN Mark Rutte en la cumbre del domingo en Londres. EFE/EPA/CHRISTOPHE ENA / POOL

Claves del ‘escape fiscal’ que propone Bruselas para aumentar el gasto en defensa

Antonio Suárez-Bustamante |

Bruselas (EuroEFE).- Las «cláusulas nacionales de escape» que incluyen las reglas fiscales europeas son el recurso elegido por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que los países puedan aumentar su gasto en seguridad y defensa sin que esas inversiones se contabilicen en el cálculo del déficit.

Al presentar este martes su propuesta para que la Unión Europea (UE) aumente de forma «masiva» sus inversiones en la industria militar, Von der Leyen confirmó que propondrá «pronto» activar esas cláusulas fiscales, dada la «situación sin precedentes» derivada de los cambios en la postura estadounidense sobre la guerra de Ucrania.

«Los Estados están listos para invertir más en su propia seguridad si cuentan con espacio fiscal. Y nosotros debemos permitirles hacerlo», justificó la jefa del Ejecutivo comunitario en una declaración sobre su propuesta, que debatirán los jefes de Estado y Gobierno de la UE en una cumbre este jueves.

Estas son las claves para entender ese mecanismo:

Novedad en las reglas

Las cláusulas nacionales de escape fueron introducidas en el marco presupuestario de la UE en la reciente reforma, concluida hace escasamente un año. Anteriormente existía la posibilidad de activar una cláusula «general» de escape, que en la práctica congelaba los límites de déficit y deuda que exigen los Tratados europeos. Fue esa la herramienta que se utilizó con el estallido de la pandemia en 2020.

Con la reforma, la UE se dotó de una «cláusula de salvaguardia específica para cada país«, que permite «una desviación de la senda de gasto neto» cuando existan «circunstancias excepcionales» que escapen al control del Estado miembro, tengan una incidencia importante en las finanzas públicas de dicho Estado miembro y requieran medidas fiscales contracíclicas.

Mayor gasto sin elevar el déficit

En consecuencia, la activación de estas cláusulas de escape nacionales permitirá a los países que deseen utilizarlas aumentar su gasto en seguridad y defensa de tal forma que al menos una parte de dicha inversión no será tenida en cuenta para el cálculo del déficit público.

Es decir, los socios comunitarios que se acojan a esta flexibilidad presupuestaria tendrán la posibilidad de incrementar sus inversiones en el ámbito de la seguridad y la defensa sin miedo a que la Comisión Europea les abra un procedimiento por déficit excesivo si sobrepasan el límite en el déficit público del 3 % del PIB.

Además, el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, señaló recientemente que esta flexibilidad se otorgará durante varios años y no sólo durante un ejercicio, puesto que las necesidades en materia militar seguirán existiendo en el medio plazo.

Flexibilidad limitada

No obstante, y a falta de conocer los detalles de la propuesta, existirán algunos límites en esta flexibilidad, puesto que la misma Von der Leyen ya anunció la pasada semana que será concedida de forma «controlada y condicionada«.

Además, el propio marco presupuestario establece que la desviación con respecto a la senda fiscal que se permita en virtud de estas cláusulas no debe «poner en peligro la sostenibilidad fiscal a medio plazo» del país que la utilice.

Así se activará

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una rueda de prensa sobre defensa este martes en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Von der Leyen anuncia en la carta enviada a los gobiernos que propondrá una activación «coordinada» de estas cláusulas nacionales.

Todavía no están claros los pasos que se tendrán que dar en ese caso concreto, pero las reglas fiscales vigentes determinan que la activación de las cláusulas de escape deben ser solicitadas por los Estados interesados en utilizarlas.

Posteriormente, la Comisión Europea emitiría una recomendación basada en un análisis propio sobre las finanzas públicas del país interesado, que enviará al resto de Estados . Los países tendrán cuatro semanas para aprobar dicha recomendación, que incluiría la desviación que podrá acometer el país respecto su senda de gasto neto previamente pactada.

Los posibles resultados

La presidenta de la Comisión Europea ha compartido una estimaciones preliminares que apuntan a que estas cláusulas podían crear un espacio fiscal de 650.000 millones para un periodo de cuatro años.

Esa cantidad se alcanzaría en caso de que los Estados las utilizasen para aumentar el gasto militar en un 1,5 % de su PIB de media.

España es uno de los países que más presión han recibido para aumentar su gasto en defensa, que en 2024 se elevó al 1,3 % del PIB y que no está previsto que alcance el 2 % hasta 2029.

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, opinó este lunes que, si hay una amenaza de seguridad para Europa que requiere incrementar ese gasto «de manera muy rápida», por ejemplo en un año, todos los países necesitan «mutualizar» ese gasto y que sea una financiación europea.

Editado por Lucía Leal