La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde (i), con el ministro alemán de Finanzas, Joerg Kukies (d), durante una reunión del Eurogrupo este lunes en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

El aumento del gasto en defensa influirá en la política monetaria del BCE

Fráncfort (Alemania) (EuroEFE).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este miércoles que la entidad monetaria deberá considerar al ajustar su política monetaria el impacto en la inflación de «un gran aumento del gasto en defensa o infraestructura».

Lagarde consideró en la vigésimo quinta conferencia ‘El BCE y sus observadores’, celebrada en Fráncfort, que las «recetas políticas simples no serán apropiadas en el entorno» actual.

«Cualquier impacto futuro que afrontemos -como impactos en los precios de la energía e interrupciones en la cadena de suministro o un gran incremento en el gasto en defensa o infraestructura- por lo tanto tendrá que ser analizado«, dijo Lagarde en la conferencia organizada por la Universidad Goethe de Fráncfort, en la que también participa el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.

Lagarde hizo hincapié en que el BCE debe «conservar la agilidad para responder a las circunstancias complejas a medida que surgen».

El impacto de los aranceles de EE.UU.

Lagarde citó varios factores que pueden incrementar la inflación en la zona del euro, como la fragmentación del comercio, la dependencia de las importaciones de energía.

Recordó que los riesgos geopolíticos pueden generar una volatilidad mayor en los tipos de cambio y en los precios de la energía y las materias primas, como ocurrió las últimas semanas.

Sin embargo, añadió: «Los aranceles de EE.UU. podrían reducir la demanda de exportaciones de la Unión Europea y redirigir el exceso de capacidad de China a Europa, lo que podría hacer bajar la inflación«.

El BCE bajó la semana pasada su tipo de interés a los depósitos en un cuarto de punto porcentual, hasta el 2,5 %.

La facilidad de depósito, que es el tipo de interés al que el BCE remunera el exceso de reservas de los bancos a un día, es ahora la tasa de interés con la que el BCE orienta su política monetaria.

Tras haber bajado las tasas de interés seis veces desde junio del año pasado, Lagarde dejó entrever la semana pasada que el BCE podría considerar hacer una pausa en los recortes en la reunión de mediados de abril.

El giro en Alemania

El BCE reaccionó así al anuncio de Alemania de un presupuesto extraordinario para invertir en infraestructuras y para defensa.

Los cristianodemócratas y los socialdemócratas han acordado un presupuesto extraordinario de 500.000 millones de euros para inversiones en infraestructuras. También han decidido relajar el tope de la deuda para financiar un mayor gasto en defensa los próximos diez años.

Este presupuesto podría sacar del estancamiento a Alemania, que comenzaría a crecer pero también aumentaría la inflación, y por ello puede dejar de ser apropiado que el BCE baje más sus tipos de interés.

De hecho, en los mercados de deuda, los tipos de interés se dispararon tras el anuncio de este presupuesto.

Los inversores prevén que Alemania deberá emitir más deuda para financiar estas inversiones y por ello subió la rentabilidad de la deuda alemana en los mercados y también la de otros países de la zona del euro.

Además, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quiere movilizar 800.000 millones de euros para rearmar Europa. Su plan incluye permitir a los Estados un escape de las reglas fiscales para que puedan acometer ese mayor gasto en defensa sin preocuparse por el déficit.

El objetivo de inflación permanece en el 2 %

Lagarde dijo también en la conferencia que el BCE, que revisa su estrategia actualmente, va a mantener su objetivo de inflación del 2 % a medio plazo, dada la elevada incertidumbre actual.

Esto no significa que la inflación general será siempre del 2 %, «lo que es imposible en el tipo de entorno que afrontamos ahora, añadió Lagarde.

«Significa que a pesar de todos los impactos que afrontamos, debemos ajustar nuestra política (monetaria) apropiadamente para que la inflación converja siempre hacia el 2 % a medio plazo«, consideró Lagarde.