El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. EFE/EPA/Clemens Bilan

Steinmeier resalta la subida del gasto alemán en defensa ante los mayores retos en décadas

Berlín (EFE).- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, enfatizó este sábado la necesidad de aumentar el gasto en defensa ante el complejo escenario internacional que se está viviendo ahora mismo, un día después de que conservadores y socialdemócratas llegaran a un acuerdo con Los Verdes para permitir un endeudamiento ilimitado en este ámbito.

«El nuevo Gobierno tendrá que ponerse de acuerdo en cómo cuidar de que se produzca una recuperación económica e inversiones en nuestro futuro, y en cómo reforzar la seguridad interior y exterior», declaró el presidente en una entrevista con el diario «Augsburger Allgemeine».

Las tareas a las que se enfrenta la futura coalición de conservadores y socialdemócratas son por tanto «tremendas», aseguró, y agregó que los retos internacionales que se viven en estos momentos son «los mayores en décadas».

«La guerra de Rusia y el apartamiento de EEUU de Europa nos desafían de una manera sin precedentes. Nuestra propia defensa nos costará mucho dinero. Garantizar la paz en Europa probablemente exigirá todavía mucho de nosotros», declaró el político, afín a los socialdemócratas.

Base interna sólida

Steinmeier resaltó la importancia de que la coalición que negocian los dos partidos tras la victoria del bloque conservador de Friedrich Merz en las elecciones del pasado 23 de febrero tenga una base interna sólida y no se forme sólo debido a la presión externa.

«Europa espera un gobierno federal estable y capaz de actuar», aseguró.

Con el acuerdo alcanzado este viernes -que pasa por reformar la constitución con el fin de eliminar los límites al endeudamiento en el caso del gasto en defensa y crear un presupuesto extraordinario de 500.000 millones de euros para inversiones en infraestructura- , se ha eliminado el principal obstáculo al contrato de coalición que negocian conservadores y socialdemócratas.

Dicho acuerdo, que todavía debe ser ratificado el próximo martes en una sesión extraordinaria del Bundestag o Cámara Baja, resuelve buena parte de los problemas de financiación a los que se enfrentan los negociadores para llegar a un consenso.

Sin embargo, los equipos de la Unión Cristianodemócrata (CDU), su partido hermano bávaro Unión Socialcristiana (CSU) y del Partido Socialdemócrata (SPD) tendrán que decidir ahora cómo se reparten exactamente estas asignaciones millonarias y qué recortes se realizarán en otros ámbitos.

«La tarea de reformar y consolidar todavía está ante nosotros», dijo a la televisión pública uno de los negociadores, el jefe del grupo parlamentario de CSU, Alexander Dobrindt, que destacó que «claramente» hay necesidad de acordar medidas de ahorro.