Madrid (EuroEFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha bautizado como este miércoles 2 de abril como «Día de la Liberación», una jornada en la que está previsto que entren en vigor una serie de aranceles a productos importados, entre ellos los automóviles y sus componentes.
Hasta la fecha, han entrado en vigor los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, que afectan entre otros a la Unión Europea (UE), y los aplicados, con distinta intensidad y alcance, a productos procedentes de México, China y Canadá.
¿Qué entra en vigor el miércoles?
- Se aplica un arancel del 25 % para todos los automóviles importados por Estados Unidos, así como para los componentes que no estén fabricados en EE. UU. y tampoco en México y Canadá, exentos de esos gravámenes.
- Se espera la entrada en vigor de aranceles a las importaciones de productos agrícolas y farmacéuticos, además de a microchips y semiconductores. Podrían rondar el 25 %.
- Aranceles del 25 % a los países que compren petróleo de Venezuela, ya sea de forma directa o a través de una tercera parte. Este domingo EE.UU. notificó a los socios de la petrolera estatal PDVSA, entre los que está Repsol, de que sus permisos de exportación de crudo desde Venezuela se han cancelado.
- Trump ha asegurado que este miércoles entrarán en vigor los aranceles «recíprocos» a países que gravan los productos estadounidenses, unos gravámenes que anunció el pasado 13 de febrero.
- Los detalles de estos aranceles no se han desvelado aún y son difíciles de precisar porque, según la Casa Blanca, serán distintos para cada uno de los socios comerciales de EE.UU.
- El objetivo de Trump es compensar, con medidas arancelarias, los gravámenes (por ejemplo el IVA) de otros países a productos y servicios estadounidenses. También las subvenciones y ayudas de Estado e incluso aquellas normativas que, según Washington, perjudiquen a los fabricantes de Estados Unidos.
¿Qué otras amenazas hay?
- El 21 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que amenaza con imponer aranceles a los países que apliquen tasas digitales a empresas estadounidenses.
- El 13 de marzo, el presidente de EE.UU. dijo que impondrá un arancel del 200 % al vino y al resto de bebidas alcohólicas procedentes de la Unión Europea (UE) en represalia por los planes de Bruselas de gravar las importaciones de whisky estadounidense.
- El 27 de marzo aseguró que está dispuesto a aplicar aranceles a «gran escala» a la UE y Canadá si ambos colaboran económicamente para perjudicar a Estados Unidos.
¿Cómo responderá la UE?
- La Comisión Europea (CE) ha anunciado que aplicará aranceles graduales sobre importaciones de productos estadounidenses valorados en 26.000 millones de euros, como respuesta a los gravámenes que ya ha impuesto EE.UU. a sus exportaciones de acero y aluminio.
- Aunque al principio articuló la respuesta en dos fases, el 20 de marzo pasado Bruselas anunció que aplicaría todas sus contramedidas a partir de mediados de abril.
- Los productos gravados serán una mezcla de bienes industriales (acero, aluminio, textiles, electrodomésticos…) y agrícolas (aves de corral, carne de vacuno, huevos, hortalizas y alimentos del mar).
- La UE está ultimando la lista de los productos estadounidenses afectados y planea enviarla pronto a los Estados , para que la discutan en el Consejo de Comercio el 7 de abril, explicó este lunes en Bruselas el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.
- En paralelo, la semana pasada, la Comisión Europea adelantó que responderá «en consecuencia» a los aranceles de Estados Unidos a los automóviles, tras analizarlos con «precisión».
- Al mismo tiempo, Bruselas sigue intentando negociar con Washington para detener la guerra comercial y no ha descartado tomar medidas más contundentes, como el uso de su legislación para responder a la coerción económica de países terceros.
- Esa regulación define que hay coerción económica cuando un país tercero trata de presionar a la UE o a uno de sus países para que tome una decisión concreta aplicando o amenazando con aplicar medidas comerciales o de inversión.
- Su objetivo es entablar un diálogo con el país en cuestión y, si no se llega a una solución, la UE podría llegar a aplicar contramedidas e incluso exigir una reparación.
«El instrumento anticoerción es parte de este instrumental, de estas herramientas que tenemos, y a priori yo no descartaría el uso de ningún instrumento”, indicó a la prensa el ministro Cuerpo desde Bruselas.