El presidente del Eurogrupo,Paschal Donohoe, al inicio de una reunión en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS / Archivo

La UE abordará el impacto de los aranceles de Trump y el modo de subir su gasto en defensa

Bruselas (EuroEFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea analizarán en Varsovia el impacto económico de los aranceles impuestos por Donald Trump y la respuesta comunitaria tras la pausa anunciada por el presidente estadounidense, así como posibles vías para aumentar su gasto en defensa precisamente ante el cambio de rumbo de Washington con respecto a Ucrania.

La reunión este viernes y sábado en la capital polaca, de la que no se esperan decisiones por ser informal, llega en pleno estallido de la guerra comercial desatada por EE.UU., después de que hayan entrado en vigor los aranceles del 25 % al acero, aluminio y automóviles europeos y los llamados «recíprocos» del 20 % al resto de productos, aunque estos últimos han sido repentinamente aplazados durante 90 días, dejándolos por ahora en el 10 %.

La UE aprobó este miércoles su primera ronda de aranceles a bienes estadounidenses en represalia por las tarifas al acero y aluminio y prepara más medidas para responder al resto, mientras mantiene la mano tendida para negociar con Washington un acuerdo.

En este contexto, los ministros de Finanzas analizarán el viernes el impacto macroeconómico de los aranceles y abordarán las posibles estrategias de respuesta europea, así como la coordinación de sus medidas nacionales en un espíritu más «positivo» que el esperado hace solo unos días debido al aplazamiento, explicaron fuentes europeas.

«La amenaza era inminente y ahora tendremos un respiro. El tema clave de discusión será cómo usar estos 90 días efectivamente para tener un acuerdo con los americanos», indicó un alto funcionario, quien recordó que los Veintisiete mantienen sobre la mesa ofertas a Washington para aplicar aranceles cero a todos los bienes industriales o comprar más energía estadounidense.

En este sentido, subrayó que la pausa es «muy positiva» para la UE puesto que le permite diseñar mejores soluciones y que el bloque está en una posición «completamente diferente» a la de China, a quien EE.UU. ha mantenido los aranceles, pero reconoció que la situación en el plano económico sigue siendo «muy seria» como muestran los vaivenes en las bolsas mundiales.

De hecho, los ministros abordarán también con el Banco Central Europeo y la Comisión Europea la situación en los mercados de valores y de deuda europeos.

Financiación para defensa

Por otro lado, los ministros debatirán el sábado sobre las posibles vías para financiar un aumento del gasto en defensa que permita a la UE reducir su dependencia de Estados Unidos, que bajo el mandato de Trump ha amenazado con retirar el apoyo militar a Ucrania y redoblado la presión para que los europeos incrementen el gasto militar más allá del 2 % del PIB pactado en la OTAN, incluso hasta el 5 %.

Incremento del gasto militar en la UE.  En la imagen, La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (d), y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte (i), en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS/ Archivo
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (d), y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte (i), en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS/ Archivo

Sobre la mesa tendrán una propuesta para crear un fondo intergubernamental para financiar compras conjuntas de equipamiento estratégico, como satélites, aviones de combate de última generación o misiles, en el que podrían participar también países extracomunitarios como Reino Unido o Noruega, según un plan elaborado por el centro de estudios europeo Bruegel para el encuentro.

Esta opción permitiría avanzar con los Estados dispuestos a ello, sin necesidad de que los Veintisiete lo apoyen, y se financiaría en los mercados gracias al capital aportado por sus , de manera similar al Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate de la eurozona.

Más allá de las ideas planteadas por el «think tank», sobre las que solo se espera un debate, el plan de rearme propuesto hasta el momento por la Comisión Europea prevé movilizar 800.000 millones de euros por dos vías: aumento del gasto nacional gracias a una mayor flexibilidad de las reglas fiscales, que podría generar hasta 650.000 millones, y el programa SAFE de 150.000 millones para compras militares conjuntas financiado con deuda común.

De momento, ningún Estado ha activado la cláusula de escape que permitirá excluir del cálculo del déficit el gasto en defensa, aunque fuentes europeas prevén que bastantes lo hagan, y el SAFE aún tiene que recibir el visto buen de los Veintisiete, para lo que Polonia, presidencia de turno de la UE, prevé presentar una propuesta de compromiso a finales de abril.