La alta representante para Asuntos Exteriores y Seguridad de la UE, Kaja Kallas, durante un debate en la Eurocámara en Estrasburgo, Francia, el pasado 1 de abril. EFE/EPA/RONALD WITTEK

La UE pide fin del «horrible derramamiento de sangre» en Sudán tras dos años de guerra

Bruselas / El Cairo (EuroEFE).- La Unión Europea (UE) pidió este viernes poner fin al «horrible derramamiento de sangre» en Sudán cuando se cumplen dos años de guerra en ese país, cuya unidad e integridad territorial advirtió que están en peligro ante las intenciones expresadas por distintos actores políticos de formar gobiernos unilaterales.

«La UE reconoce la resistencia y valentía del pueblo sudanés en medio de la peor crisis humanitaria que conocemos hoy. Ya es hora de poner fin a este horrible derramamiento de sangre», indicó la alta representante comunitaria para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, en una declaración en nombre de los Veintisiete.

«Debe evitarse la partición del país», agregó.

Reiteró el «firme llamamiento» de la UE a un alto el fuego «inmediato y duradero», y señaló que la responsabilidad del conflicto recae en las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), así como en sus respectivas milicias afiliadas.

«La UE hace un llamamiento a todos los Estados que suministran armas y fondos a los beligerantes para que cesen inmediatamente su apoyo y se unan en favor de la paz», agregó, e instó a las partes en conflicto a «negociar de buena fe una paz duradera, en la que se respeten la integridad territorial, la unidad y la soberanía».

Apoyo a la Unión Africana y la ONU

También expresó su apoyo a los esfuerzos de mediación de la Unión Africana y de la ONU.

Kallas destacó que el pueblo de Sudán afronta «la crisis humanitaria más catastrófica del siglo XXI», teniendo en cuenta que cerca de 25 millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda.

Más de 12 de millones de desplazados forzosos

Además, recordó que en el país hay 12,6 millones de desplazados forzosos (más de 3 millones transfronterizos) y que el conflicto se extiende a los países vecinos, lo que puede «desestabilizar aún más la región».

Puso de relieve igualmente las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos que se producen, y pidió «poner fin a la cultura de la impunidad».

«La UE, en estrecha coordinación con la comunidad internacional, utilizará sus herramientas e instrumentos diplomáticos, incluidas las medidas restrictivas, para buscar una solución pacífica al conflicto», advirtió.

Al mismo tiempo, apuntó que la protección de los civiles y de las infraestructuras críticas «sigue siendo primordial», y que la UE está dispuesta a apoyar los mecanismos de supervisión.

Enviada de la UE, preocupada por violaciones del acuerdo de paz en Sudán de Sur

Por otra parte, la enviada especial de la UE para el Cuerno de África, Annette Weber, aseguró al Gobierno sursudanés su «grave preocupación» ante las «múltiples violaciones del acuerdo de paz» en Sudán del Sur, en una visita en la que se le denegó un encuentro con el líder de la oposición y vicepresidente primero del país, Riek Machar, en arresto domiciliario.

En un comunicado publicado este viernes, la representante «transmitió la grave preocupación de la Unión Europea por los actos de violencia en varias regiones de Sudán del Sur y las múltiples violaciones del acuerdo de paz».

Weber, que viajó a Yuba este jueves a petición de Kallas, hizo un llamamiento «a los dirigentes del país para que dejen a un lado los agravios, den prioridad al diálogo y a la paz, y tomen medidas inmediatas para reducir la violencia», así como para que «todas las partes vuelvan a comprometerse con el acuerdo de paz» revitalizado de 2018 y lo apliquen, se apunta en la nota.

Durante su visita, se reunió con el Vicepresidente Benjamin Bol Mel, así como con otros responsables políticos pero, «a pesar de haberlo solicitado, no se le concedió una visita al vicepresidente primero Riek Machar».

Weber se congratuló de los «diversos esfuerzos desplegados en la región» para desescalar la situación en el país más joven del mundo, que se independizó de Sudán en 2011, y afirmó a los dirigentes que la UE seguirá apoyando dichos esfuerzos.

«También aseguró a sus interlocutores que la UE está trabajando sin descanso para hacer frente a la guerra en Sudán, que está afectando directamente a Sudán del Sur», aseveró.

El comienzo de la violencia en Sudán del Sur

La violencia en Sudán del Sur se desató a principios de marzo en Alto Nilo, en el norte de Sudán del Sur, cuando el Gobierno sursudanés mandó a dos milicias étnicas para reemplazar a un contingente de las fuerzas de seguridad, algo que fue percibido por la población local de mayoría nuer como un intento de desplazamiento forzoso por parte de Yuba.

Como respuesta, la milicia nuer denominada Ejército Blanco atacó la guarnición y capturó a sus soldados, lo que desató intensos combates en los que han participado aviones de combate sursudaneses e incluso las fuerzas de Uganda.

El Gobierno sursudanés acusa a los opositores de ser el causante de la violencia y, en especial, a su líder, Machar, que está bajo arresto domiciliario, aunque el Ejército Blanco se desvincula del partido opositor al considerarlo un «traidor» por doblegarse ante Yuba.

El acuerdo de paz revitalizado, que puso fin a la guerra de un lustro entre el Ejecutivo y la oposición que se saldó con unos 400.000 muertos, estipulaba, además de un alto el fuego, un reparto de poder que sí se llevó a cabo a grandes rasgos pese a que la gran mayoría de las disposiciones del pacto nunca se llegaron a implementar.


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