Oliver Röpke, presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), este lunes en Varsovia. EFE/ Miguel Ángel Gayo Macías

«La IA debe servir a las personas, no al revés», afirma presidente del CESE

Varsovia (EuroEFE).- Oliver Röpke, presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), organismo de representación de la sociedad civil en la UE, enfatizó este lunes en Varsovia que el uso de la inteligencia artificial (IA) debe ser en beneficio de las personas y no al revés.

«La IA debe servir a las personas, no al revés», dijo Oliver Röpke en una entrevista con EFE.

Röpke advirtió sobre los peligros de la «vigilancia algorítmica» y el «desplazamiento laboral» provocado por el uso de la IA, y señaló las acciones necesarias para asegurar que la tecnología sirva al bienestar de los ciudadanos y trabajadores europeos.

El presidente del CESE, un órgano encargado de trasladar las opiniones de la sociedad civil, patronales y sindicatos al resto de instituciones de la UE, ha defendido reiteradamente una «IA ética» y «centrada en el ser humano».

Desde 2008, el CESE se ha dedicado a «cómo gestionar la IA en beneficio de trabajadores, empresas y la sociedad en general», reiteró Röpke.

Vista de un póster sobre una exposición sobre inteligencia artificial en Bucarest, Rumanía, en una imagen de archivo. EFE/EPA/Robert Ghement

La IA representa una «oportunidad», pero no hay que ignorar riesgos

El presidente del CESE reconoció que la IA representa una «oportunidad» y un «instrumento transformador» para la sociedad y la economía, pero recordó que no hay que ignorar «los riesgos para las personas y especialmente para los trabajadores» que esta tecnología puede entrañar.

A su entender, entre estos riesgos figura la «vigilancia algorítmica, el desplazamiento laboral, la erosión de la autonomía de los trabajadores», problemas frente a los cuales Röpke propone un «enfoque realista, sin sobrerregulación, pero tampoco un enfoque disruptivo como en Estados Unidos».

Frente a esos problemas, abogó por encontrar una «vía europea» para el uso de la IA.

Röpke destacó que ya existen bases importantes como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley de IA aprobada por Bruselas y en vigor desde agosto del año pasado, pero consideró que es necesario ir más allá para identificar y cerrar las brechas existentes en el mundo laboral.

En este sentido, el presidente del CESE enfatizó la «absoluta importancia del diálogo social y la participación de los trabajadores y sus representantes», para completar un marco regulador que, apuntó, aún no está completamente preparado.

«Por lo tanto, el comité está pidiendo que se cierren las lagunas que existan a nivel europeo», subrayó Röpke.

Acerca de su participación en el Consejo informal de ministros de Asuntos Sociales de la Unión Europea (EPSCO) en Varsovia, el presidente del CESE dijo haber sido testigo de «diferentes puntos de vista» sobre el uso de la IA entre los representantes europeos y animó a los interlocutores sociales y a la Comisión Europea a «tomar medidas concretas».