Por Alexandra Spanu |
Bucarest (EuroEFE).- Rumanía celebra este domingo la repetición de las elecciones presidenciales, anuladas en diciembre pasado por supuesta injerencia rusa, en medio de una creciente polarización ciudadana y con un ultranacionalista como gran favorito, al menos para acceder a la segunda vuelta.
Cuatro de los once candidatos que se presentan tienen -según las encuestas- posibilidades para acceder a la ronda decisiva, a la que llegará casi seguro el líder del partido ultranacionalista AUR, George Simion, como probable ganador de la primera votación.
Más incierto es quién le acompañará en la segunda ronda prevista para el 18 de mayo: o bien el actual alcalde de Bucarest, el independiente Nicusor Dan, o el candidato oficialista Crin Antonescu, o el populista ex primer ministro socialdemócrata Victor Ponta.
De la anulación a la polarización
El proceso electoral en Rumanía, iniciado el 24 de noviembre pasado con la primera vuelta, fue anulado por el Tribunal Constitucional 48 horas antes de la segunda ronda, que estaba prevista para el 8 de diciembre.
Los magistrados justificaron la anulación por la injerencia rusa detectada en redes sociales a favor del candidato ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu, ganador inesperado de la primera ronda y quien acabó siendo inhabilitado para la repetición electoral.
Lo sucedido en los últimos meses, incluyendo la dimisión del presidente anterior, Klaus Iohannis, ha polarizado a la población rumana, que está cada vez más desilusionada con la clase política.
Así, el país balcánico, hasta ahora un baluarte euroatlántico en el sureste de Europa, está virando hacia posiciones cada vez más populistas y prorrusas.
La ultraderecha antisistema, en auge
«El deseo de formar parte de Occidente generó que no hubiera un debate sobre cómo alcanzarlo, o sea, solo aceptar la entrada de dinero (de la UE) o también asumir sus valores«, dijo un reciente encuentro con la prensa Oana Popescu-Zamfir, experta del laboratorio de ideas ‘GlobalFocus’ en Bucarest.
La mitad del país «sigue sufriendo hoy bajo la pobreza«, y aunque «en las zonas urbanas la vida es buena», en el campo «mucha gente siente que estaba mejor bajo comunismo«, explicó la analista.
«Por eso, una importante parte de la gente se siente abandonada por sus representantes políticos y ha perdido su confianza en la democracia«, alertó Popescu-Zamfir, una antigua secretaria de Estado rumana para Asuntos Europeos.
La creciente popularidad de la ultraderecha antisistema se explica porque «mucha gente votaría por cualquier opción con tal de cambiar de representantes», resumió la analista.
El ascenso de Simion
Impulsado por el malestar por la anulación electoral y la posterior inhabilitación de Georgescu, Simion espera aglutinar el voto protesta y ultranacionalista, que según las encuestas le podría dar hasta un 35 %.
Así, el líder de AUR, declarado crítico de la UE, de la OTAN y de las ayudas europeas a Ucrania, irador de Donald Trump y «persona non grata» en Moldavia y Ucrania por sus reclamaciones territoriales, llegaría con casi total seguridad a la segunda vuelta.
«Un ascenso de Simion sería preocupante, aunque en la segunda vuelta no tiene de dónde sacar más votos«, dijo a EFE en Bucarest el veterano analista Mircea Cosea.
«Simion parece demasiado inmaduro para esto (la presidencia), es demasiado impulsivo«, aseguró en referencia a los exabruptos populistas del candidato de 38 años.
Romania, Noi, Cetățenii poll:
— Europe Elects (@EuropeElects) May 1, 2025
Presidential election
Simion (AUR-ECR): 31% (+1)
Dan (*-RE): 27% (-3)
Antonescu (PSD/PNL/UDMR-S&D|EPP): 21% (+1)
Ponta (*-S&D): 10% (+2)
Lasconi (USR-RE): 9% (+1)
Funeriu (*-EPP): 3% (+1)
+/- vs. 28 March – 08 April 2025
Fieldwork: 28–30 April… pic.twitter.com/pTnZjURxRo
Durante la campaña electoral, las autoridades reforzaron sus controles, sobre todo en redes sociales, por temores a una nueva injerencia rusa y a campañas de desinformación.
Cualquier cartel, vídeo, publicación en redes sociales o anuncio político de un candidato debe tener una etiqueta que explique claramente que se trata de publicidad electoral.
Esta repetición electoral -criticada por mucha gente- tiene lugar en medio de importantes retos económicos para el país, cuyo déficit presupuestario fue en 2024 el más alto de la UE, con un 9,2 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Además, la tasa de inflación estuvo el año pasado, con un 5 %, entre las más elevadas de la UE, mientras que el salario mínimo ronda apenas los 800 euros mensuales antes de impuestos.
Las redes sociales, campo de batalla

Fue precisamente una campaña financiada por desconocidos en la red social TikTok a favor de Georgescu lo que causó la polémica anulación de las elecciones de noviembre y diciembre pasado.
Según las autoridades rumanas, una red de 25.000 cuentas de TikTok fue activada dos semanas antes de la primera vuelta presidencial, y el algoritmo de esa red social amplificó el contenido que «favorecía desproporcionadamente a un solo candidato«, a Georgescu, que no figuraba hasta entonces entre los favoritos.
Desde entonces, el Gobierno rumano, formado por socialdemócratas, liberales y la minoría magiar, intenta frenar las desinformaciones, los mensajes falsos y la promoción de candidatos no señalada como tal.
La propia TikTok, que en Rumanía tiene nueve millones de s (casi la mitad de la población), ha querido lavarse la cara y ha lanzado de cara a la repetición electoral una campaña de alfabetización mediática en colaboración con varios medios de comunicación locales.
La red social china, que asegura haber eliminado 27.000 cuentas falsas que promocionaban a Georgescu y Simion, pretende fomentar así el pensamiento crítico y ayudar a la población a distinguir entre hechos y ficción al ver contenido en línea de los candidatos.
Ventaja para Simion en TikTok

El laboratorio de ideas rumano ‘Expert Forum’ analizó entre enero y abril las campañas de los once candidatos presidenciales y llegó a la conclusión de que Simion, con 1,3 millones de seguidores en Tiktok, cuenta con cientos de millones de visualizaciones de contenido que lo promociona.
También el candidato oficialista Crin Antonescu recibe apoyo masivo a través de cuentas de apoyo, al igual -aunque en menor medida- que el independiente Dan y el populista Ponta.
Según los expertos de ‘Expert Forum’, existe un enorme «ecosistema» de páginas y cuentas fantasmas que amplifican los mensajes de Simion y de su partido AUR, sin que sean, formalmente, parte de su campaña, con al menos 270 vídeos de cuentas falsas favorables al ultranacionalista.
Los demás candidatos tienen muchos menos seguidores en Tiktok y otras redes sociales, siendo Dan el más popular, con unos 200.000.
Para evitar los mismos problemas que en el proceso electoral anulado, las autoridades han creado grupos de vigilancia en línea y la Oficina Electoral Central de Rumanía retiró material publicitario no identificado como electoral de plataformas como Meta y TikTok.
Bajo la lupa de la inteligencia rumana

Los servicios de inteligencia del país balcánico (SRI) también han seguido de cerca la campaña para «anticipar, prevenir y contrarrestar las amenazas manifestadas en línea por actores hostiles con el objetivo de afectar el orden constitucional y la resiliencia del Estado», explicaron en un comunicado.
«(Las redes sociales) Es el entorno donde se manipula más fácilmente, y con costos extremadamente bajos. Con pocas decenas de miles de euros puedes llegar a todos los rumanos en TikTok. Y la manipulación es posible si las personas no desarrollan ‘mecanismos de defensa’ contra estos mensajes», explica el experto en comunicación digital Cristian Birta a EFE en Bucarest.
Según Birta, solo la regulación del Estado, de las propias plataformas y una mayor pluralidad de fuentes de información pueden proteger a los s para no ser víctimas de la desinformación y manipulación.
Estudios recientes demuestran que un 70 % de los rumanos prefieren informarse a través de las televisiones, seguido muy de cerca por las redes sociales (68 %) y la prensa en línea (56 %).
Unos 18 millones de ciudadanos con derecho a voto dentro y fuera de Rumanía están llamados a las urnas este domingo, mientras que la gran diáspora rumana, con varios millones de personas en Europa, ya empezó a votar en sus consulados el viernes.
La presidencia rumana no es un mero cargo protocolario, sino que el jefe de Estado define la política exterior y de seguridad del país, lo que le da más importancia a estas elecciones, especialmente dado el papel clave de Rumanía en las ayudas occidentales para Ucrania contra la invasión rusa.