La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante un discurso este lunes en la conferencia 'Choose Europe for Science', en la universidad de la Sorbona en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL

La UE invierte 500 millones para atraer investigadores ante los desafíos de Trump a las universidades

París / Madrid (EuroEFE).- La Comisión Europea y Francia anunciaron este lunes un programa para atraer a la UE a investigadores y científicos, especialmente a aquellos desalentados por los desafíos que ha planteado a la ciencia y las universidades de EE.UU. el regreso al poder de Donald Trump.

La iniciativa ‘Choose Europe for Science’ (‘Elige Europa para la ciencia’) está dotada con 500 millones de euros en el periodo 2025-2027 e incluye un compromiso de elevar los fondos dedicados a la investigación y el desarrollo (I+D) hasta el 3 % del producto interior bruto (PIB) para 2030.

Bruselas creará además una «súper beca» de siete años para ofrecer «una perspectiva de largo plazo a los mejores», explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la conferencia celebrada en la Universidad de la Sorbona, en París.

Más fondos y becas para los jóvenes

El plan, ideado originalmente por el Gobierno francés, se ha ampliado a toda la UE al calor de los ataques de Trump contra algunas universidades estadounidenses y contra varios programas de investigación, como en el terreno del cambio climático.

«Europa siempre elegirá la ciencia«, prometió Von der Leyen, al asegurar que la investigación científica es «el combustible del progreso y del crecimiento en nuestras sociedades».

Dentro de la iniciativa, además, se duplicará el dinero que pueden recibir este año los investigadores que se instalen en la Unión Europea, con la intención de que eso se prolongue los dos próximos años.

Von der Leyen prometió igualmente becas para los jóvenes que empiezan su carrera científica, más remuneradas y con contratos más largos.

Críticas a la política de Trump

El presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión de la conferencia junto a Von der Leyen, se encargó de lanzar críticas, aunque sin alusiones directas, a la política de Trump en el terreno de la ciencia y de las universidades.

Advirtió de que «no hay democracia que aguante mucho si no hay una ciencia libre, abierta».

«¿Cómo debatir en nuestras sociedades -añadió Macron- si se cuestionan los hechos, la verdad, bien por una especie de relativismo absoluto, de escepticismo completo, por una verdad revelada o porque el poder político podría decir que esto es verdadero y que esto es falso?».

En la misma línea, la ministra sa de Educación, Elisabeth Borne, lamentó los «retrocesos sin precedentes» para la ciencia y la investigación en particular en Estados Unidos, que «ha sido el paraíso de los investigadores» y donde ahora «se cuestiona la libertad académica«.

El presidente francés, Emmanuel Macron, durante su discurso en la conferencia en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL

Las trabas en la UE

Von der Leyen itió en su discurso que que hay una serie de «deficiencias» en la UE, como que los investigadores tienen que hacer frente a «demasiada» burocracia o «demasiado compleja».

Defendió que hay que ofrecer perspectivas de largo plazo a los investigadores y simplificar el paso desde la investigación básica a sus aplicaciones empresariales.

«Queremos asentar la libertad de la investigación científica en la ley«, dijo, antes de hacer hincapié en que no se comprometerán sus principios.

«Europa -concluyó- ha tomado su decisión. Hemos decidido empezar una nueva era de invención y de descubrimiento. Hemos decidido poner la investigación, la ciencia y la tecnología en el centro de nuestra economía«, subrayó.

La UE acoge ya a dos millones de investigadores, la cuarta parte de los de todo el mundo, y cada euro invertido en ciencia genera 11, según datos de la Comisión Europea.

Los europeos ya son punteros en muchos campos, como las tecnologías verdes, la salud, la economía o las ciencias sociales, recordó Von der Leyen.

Se refirió en particular su programa Horizon Europe dotado con 93.000 millones de euros que, entre otras cosas, es «un imán para la cooperación global y ha mostrado pruebas del éxito científico europeo», como los 33 premios Nobel obtenidos en los últimos 40 años.

Europa como «santuario»

El presidente francés, Emmanuel Macron (i), junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, durante la conferencia en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL

La comisaria europea de la Investigación y la Innovación, Ekaterina Zaharieva, defendió en el mismo sentido la necesidad de convertir a Europa en «un santuario» para la investigación, con unas condiciones adecuadas, ante el «escepticismo creciente» hacia el conocimiento científico.

«Estamos decididos a que Europa sea el mejor lugar del mundo para hacer investigación«, aseguró la comisaria europea, y dijo que para ello son necesarias unas remuneraciones «justas» para «atraer a los mejores talentos y que se queden».

Entre los desafíos para ello, Zaharieva recordó que tres cuartas partes de los científicos en la OCDE no disponen de seguridad en el empleo y que las mujeres ocupan únicamente la cuarta parte de los puestos de responsabilidad en las universidades.

Hace unas semanas, en una carta firmada por doce gobiernos europeos -entre ellos los de Alemania, Francia, República Checa, Austria, Eslovaquia, Grecia y dos países bálticos-, se pidió a la Comisión Europea medidas concretas para atraer a los investigadores estadounidenses.

En respuesta, la UE afirmó estar trabajando en una nueva estrategia de visados que se dará a conocer a finales de 2025, y ha puesto en marcha un nuevo proyecto para conceder subsidios más elevados y periodos de contratación más largos a los investigadores de alto nivel que se trasladen a Europa.

Paralelamente, la UE ha decidido duplicar las subvenciones concedidas a los científicos y becarios elegidos por el Consejo Europeo de Investigación, que evalúa las solicitudes de todo el mundo.

España quiere acelerar en la atracción de talento

Por su parte, España quiere acelerar en sus iniciativas para atraer talento en investigación de otros puntos y presentarse como un país de acogida de todo tipo de iniciativas, en un momento en el que algunos países, como Estados Unidos, han decidido «atacar la liberad de investigación».

Así lo expresó este lunes el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, que participó en París en la iniciativa «Choose Europe for Science».

«El talento científico y tecnológico nos hace un país mejor, porque aporta prosperidad compartida y una visión de futuro», dijo Cruz Cigudosa, que aplaudió los anuncios de la presidenta de la Comisión Europea, pero recordó que España lleva años con iniciativas propias en estos campos.

 El secretario de Estado de Ciencia, Juan Cruz Cigudosa, durante un conferencia.
El secretario de Estado de Ciencia, Juan Cruz Cigudosa, durante una conferencia en Las Palmas, España, el pasado 30 de abril. EFE/Quique Curbelo

Ensalzó el mensaje lanzado por Europa: «Queremos que vengan todos para hacer la ciencia que mejor puede hacerse y eso no puede estar cercenado por ninguna cuestión ideológica».

Fustigó que algunos países estén «volviendo a la situación en la que se prohíben determinadas actividades científicas pro el contenido de lo que tratan» y, frente a ello, propugnó «la libertad de cátedra y de investigación».

Sectores prioritarios

El secretario de Estado señaló que España está abierta a atraer a todo tipo de programas científicos, pero indicó que priorizan sectores «que interesan como país» entre los que citó «la biotecnología cuántica, inteligencia artificial, materiales avanzados, semiconductores» y, en general, «todo lo que aporta soberanía tecnológica».

El responsable español participará en una reunión informal de ministros europeos en la capital sa donde tiene previsto informar de las iniciativas lanzadas por España para atraer talento.

En ese sentido destacó el programa nacional lanzado hace tres años para atraer talento, que en su última convocatoria ha elevado el 50 % la aportación estatal y que dota con un millón de euros a cada investigador que se instale en el país.

«Vamos a reforzar la acción para gente que venga de Estados Unidos», dijo Cruz Cigudosa, que recordó que la mitad de los beneficiarios de esas ayudas proceden ya de ese país y del Reino Unido.

El programa Ramón y Cajal

En segundo lugar, recordó que el programa Ramón y Cajal, que persigue desde hace 25 años la incorporación de talento joven, ha incrementado su cuantía un 150 % desde 2018 y que cada año permite a 500 investigadores instalarse en el país, un 30 % extranjeros.

«España es un país mejor para hacer trabajo científico», insistió el secretario de Estado, que recordó que el año pasado invirtio 13.000 millones de euros en acciones directas de I+D+I y digitalización, un sector al que han ido el 40 % de los fondos del plan de recuperación posterior a la pandemia.

Gracias a esas medidas, indicó que España está «revirtiendo la situación» de la fuga de talentos para convertirse en un país atractivo para la ciencia.

Cruz Cigudosa aseguró que el programa lanzado por Bruselas debe fomentar la competencia entre países europeos y aseguró que en ese campo «además del impulso que el Gobierno está dando a la ciencia» pueden influir otros factores como «cuestiones sociales y climáticas» que «juegan a favor» de España.

Otras iniciativas de España para atraer el talento científico

En abril, España reforzó con un importante aumento de la partida económica (hasta los 45 millones de euros) el programa ‘Atrae’ para intentar captar a científicos con una larga trayectoria y que lideran áreas específicas de la investigación, con el foco puesto en especial en investigadores de Estados Unidos.

Este plan, subrayó la ministra española de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, pone el foco en los investigadores que están siendo «despreciados» por la istración de Donald Trump.

Los científicos estadounidenses que sean seleccionados contarán con una financiación adicional de 200.000 euros a cada proyecto.

Se suma a ello, el plan Catalonia Talent Bridge (Puente de talento en Cataluña) -región española del noreste-, que destinará 30 millones de euros a la creación de un programa de tres años para captar científicos estadounidenses que hayan visto coartada su «libertad académica» tras la llegada a la Casa Blanca de Trump.

El Gobierno catalán ofrecerá, en colaboración con las doce universidades públicas de la región, 70 plazas para investigadores que puedan aportar la máxima excelencia académica.

Las iniciativas de Francia, Noruega y Países Bajos

En Francia, la universidad de Aix-Marsella (AMU) puso en marcha el pasado 6 de marzo el programa llamado «Safe place for science» (Lugar Seguro para la Ciencia), con el fin de cubrir al menos 15 puestos en diferentes laboratorios de la universidad.
El plan, previsto para tres años, contempla una dotación de 15 millones de euros: entre 600.000 y 800.000 euros por investigador.

La también sa Universidad Paris-Saclay, «profundamente preocupada por las recientes decisiones del gobierno estadounidense, en particular las relacionadas con la ciencia y la libertad académica», está implementando igualmente sus iniciativas para científicos internacionales y lanzará contratos de doctorado y financiará estancias.

La Vrije Universiteit Brussel (VUB, Universidad Libre de Bruselas) es otra de las universidades europeas que han empezado a reclutar activamente a científicos del otro lado del Atlántico.

«Creemos que es nuestro deber salir en ayuda de los colegas estadounidenses», explicó Jan Danckaert, rector de la Vrije, que ha creado 12 plazas posdoctorales para investigadores internacionales.

«Las universidades de EEUU y sus investigadores son las mayores víctimas de interferencias políticas e ideológicas», señaló Danckaert en un comunicado, que añadió: «Están viendo esfumarse millones [de dólares] de financiación por motivos ideológicos».

Por otro lado, Noruega presentó en abril un nuevo programa para atraer a investigadores internacionales de primer nivel en medio de la crisis abierta por las políticas de Trump.

El programa, promovido por el Consejo de Investigación de Noruega y dotado con 100 millones de coronas (alrededor de 8,5 millones de euros), se desarrollará a lo largo de varios años e incluye temas en las áreas de clima, salud, energía e inteligencia artificial.

A finales de marzo también Países Bajos anunció su intención de crear un fondo para atraer investigadores al país, aunque aún no hay plazos ni dotación aprobados.