Monedas de euro en la Casa de la Moneda de Roma. EFE/EPA/CLAUDIO ONORATI

La Eurocámara pide un mayor presupuesto para la UE y rechaza centrarlo en los planes nacionales

Estrasburgo (Francia) (EuroEFE).- El Parlamento Europeo abogó este miércoles por aumentar el próximo marco financiero de la Unión Europea para 2028-2034 con el fin de poder afrontar retos como defensa o competitividad y rechazó la idea de la Comisión Europea de organizar el presupuesto en planes nacionales de gasto.

En un informe aprobado con 317 votos a favor, 206 en contra y 123 abstenciones, los eurodiputados trazaron su posición con respecto al presupuesto plurianual (MFP) con el fin de que la Comisión Europea la tenga en consideración al presentar la propuesta inicial de las cuentas, que se espera para julio.

En el mismo, argumentan que el techo actual del presupuesto, equivalente al 1 % de la renta nacional bruta (RNB) de los Veintisiete, no es suficiente para abordar el creciente número de crisis y desafíos, como la retirada de Estados Unidos de su papel global, el gasto necesario por la guerra en Ucrania, la brecha de competitividad o el entorno económico y social «muy difícil», por lo que piden aumentarlo, explicó la Eurocámara en un comunicado.

En este sentido, los parlamentarios abogan por aumentar la inversión en defensa pero subrayan que ello «no debe socavar el gasto social y medioambiental» u otras políticas tradicionales, las más voluminosas de las cuales son Agricultura y Cohesión.

No «poner en peligro» otras prioridades

Asimismo, destacan que el gasto que será necesario para pagar la devolución de la deuda emitida para el fondo de recuperación Next Generation «no debe poner en peligro» otras prioridades, por lo que piden separar esta partida de otros programas y urgen a los Estados a aprobar nuevos ingresos para costear este y otros gastos.

Los eurodiputados consideran el endeudamiento común como una «herramienta viable para hacer frente a las crisis a escala de la UE, como la seguridad y la defensa», indicó la Eurocámara.

Rechazo a la idea de Bruselas

Por otro lado, el Parlamento rechaza la idea avanzada por la Comisión Europea de organizar el próximo MFP en base a planes nacionales de gasto que tendría que elaborar cada uno de los Veintisiete, siguiendo el modelo de los planes de recuperación pospandemia.

«Creemos que fusionar algunos programas podría estar justificado, pero no creemos que fusionar todos los programas en planes nacionales únicos sea una idea correcta», dijo ayer en el debate sobre el MFP el responsable del dosier en la Eurocámara, el eurodiputado Sigfried Muresan, asegurando que el Parlamento defenderá que cohesión y agricultura permanezcan como políticas separadas.

Los parlamentarios reclaman un modelo que implique a autoridades regionales, locales y otros actores relevantes y que «garantice transparencia y rendición de cuentas» ante el Parlamento.

La idea de los planes nacionales, esbozada en febrero por la Comisión, ha sido también duramente criticada por la regiones y municipios de la UE, y el comisario de Presupuesto, Piotr Serafin, intentó ayer matizar la iniciativa.

«En lugar de hablar de un plan nacional único, deberíamos haber hablado de planes nacionales y regionales de asociación (…) Esto todavía requiere una discusión sobre cómo definir el vínculo entre reformas e inversiones a nivel regional, pero un modelo centralizado que quitaría a las regiones sus competencias está fuera de discusión», dijo en el debate con los eurodiputados.

Pese a que instituciones y Estados han ido tomando posiciones con distintos documentos de iniciativa, las negociaciones presupuestarias, tradicionalmente de las más controvertidas en la UE, no comenzarán hasta que la Comisión haya presentado una propuesta legislativa en julio.

Más ambición en la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica

Por otra parte, el Parlamento Europeo reclamó más ambición en la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica que la Comisión Europea prevé adoptar el próximo mes de junio, en forma de objetivos sectoriales y fondos específicos.

La Eurocámara reclama que la estrategia comunitaria de gestión hídrica «responda mejor a los desafíos actuales relacionados con el agua» y el agua se gestione «de una manera más eficiente», en una resolución aprobada por 470 votos a favor, 81 en contra y 92 abstenciones.

El texto aprobado por los eurodiputados subraya que «el agua no solo es esencial para la vida y la salud de las personas, sino que también es fundamental para la economía y la competitividad de Europa y para los esfuerzos de adaptación al cambio climático».

En concreto, la Eurocámara quiere que el Ejecutivo comunitario proponga «objetivos sectoriales de eficiencia hídrica y captación de agua sobre la base de evaluaciones de riesgos».

Reducir la contaminación del agua y eliminar los PFAS

Consideran también que la UE debe «hacer más para reducir la contaminación del agua por productos farmacéuticos, plaguicidas y fertilizantes químicos, bacterias resistentes a los antibióticos, microplásticos y productos químicos, y para eliminar gradualmente los denominados ‘químicos eternos’ (PFAS)».

Además, entienden que la adaptación al cambio climático se integre en los planes sectoriales y las medidas políticas que afectan al uso del agua y del suelo, así como «en medidas adaptadas a las regiones que se enfrentan a retos únicos, como el Mediterráneo, las zonas insulares y las regiones ultraperiféricas».

«Los mecanismos de preparación y respuesta ante crisis por escasez de agua, sequía e inundaciones deben mejorarse significativamente», añaden los europarlamentarios, que también solicitan a la Comisión Europea que habilite «fondos específicos para la resiliencia hídrica (…) para modernizar las infraestructuras».

La organización ecologista Greenpeace criticó que «los conservadores y de extrema derecha» hayan «debilitado aún más el texto» que había aprobado la comisión parlamentaria de medio ambiente.

Esa plataforma lamentó que el texto final minimice «significativamente el papel de las soluciones basadas en la naturaleza para abordar la crisis hídrica de la UE» y diluya «las medidas para combatir la contaminación del agua».