Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea recortó este lunes cuatro décimas su previsión de crecimiento en 2025 tanto para la eurozona como para el conjunto de la UE, hasta el 0,9 % y el 1,1 %, respectivamente, debido al debilitamiento del comercio global provocado por la guerra arancelaria abierta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las tensiones comerciales también impactan de manera negativa en las estimaciones que la institución hace para 2026, en las que prevé un crecimiento del 1,4 % en la zona euro, dos décimas menos de lo que calculaba en otoño, y del 1,5 % en el bloque, tres décimas menos.
«En las previsiones de hoy, las perspectivas de crecimiento son revisadas significativamente a la baja. Esto se debe principalmente al debilitamiento de las perspectivas del comercio global y a una mayor incertidumbre de la política comercial», explica el Ejecutivo comunitario.
Los servicios económicos de la Comisión asumen en sus cálculos que los aranceles de Estados Unidos a la UE se mantienen en el 10 % para todo tipo de bienes excepto para las compras de coches, acero y aluminio (del 25 %).
Mientras, los aranceles entre Washington y Pekín, aunque menores que los anunciados inicialmente, serán «lo suficientemente altos para provocar una reducción significativa en el comercio bilateral de bienes» entre las dos partes.
«La elevada incertidumbre y las tensiones comerciales están afectando al crecimiento de la UE», reconoció en una rueda de prensa el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, quien destacó, sin embargo, que la economía europea «sigue siendo sólida a pesar de las complicadas circunstancias a las que se enfrenta».
Driven by a strong labour market and rising wages, EU GDP is set to grow by 1.1% in 2025 and 1.5% in 2026. Inflation is on track to reach 2% this year.
— Valdis Dombrovskis (@VDombrovskis) May 19, 2025
But risks remain, so the EU needs to implement ambitious growth-enhancing reforms.https://t.co/IkLvgRb9wE #ECForecast pic.twitter.com/a3lZNxe3NN
La ralentización del comercio global se suma al impacto que tiene la incertidumbre económica en la demanda doméstica.
Los técnicos de la Comisión Europea prevén dentro de este capítulo una «recuperación moderada» de la inversión, del 1,5 %, que, no obstante, es menor de lo esperado en otoño porque «la menor actividad general reduce las necesidades de capital».
La noticia más positiva viene por el lado del consumo privado, cuyo crecimiento es ahora «ligeramente más sólido que el esperado en otoño» gracias al positivo final de este frente en 2024 y un «todavía resiliente» mercado laboral que se beneficia también del proceso en marcha de reducción de la inflación.
En efecto, tras cerrar el pasado ejercicio en una tasa del 2,4 %, el crecimiento de los precios se aliviará este año hasta el 2,1 % en la eurozona y el 2,3 % en el conjunto de la UE, para después retroceder al 1,7 % y 1,9 %, respectivamente, en 2026.
The @EU_Commission has just published its Spring 2025 #ECForecast. We expect the EU 🇪🇺 economy to keep growing at a modest rate this year, with growth expected to pick up in 2026, despite heightened global policy uncertainty and trade tensions.
— EU Economy & Finance (@ecfin) May 19, 2025
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Impacto desigual entre las grandes economías
No obstante, el impacto de estos recortes es desigual entre las cuatro mayores economías del bloque y el mayor golpe es para Alemania, cuyo PIB en 2025 se mantendrá plano en lugar de crecer un 0,7 % como había previsto Bruselas en noviembre del pasado año.
Aunque de menor calado, Italia y Francia también sufren rebajas en sus respectivas perspectivas de crecimiento (del 1 % al 0,7 % en el primer caso y del 0,8 % al 0,6 % en el segundo), mientras que España es el único de los cuatro grandes para el que Bruselas mejora sus proyecciones, del 2,3 % que estimaba en otoño al 2,6 % que calcula ahora.
Más allá de las cuatro grandes, Bruselas prevé el mayor crecimiento económico en 2025 para Malta (4,2 %), seguido del de Dinamarca (3,6 %), Irlanda (3,4 %), Polonia (3,3 %), Croacia (3,2 %), Chipre (3 %), Lituania (2,8 %), España (2,6 %), Grecia (2,3 %) y Eslovenia y Bulgaria (2 %).
Por debajo del 2 % se sitúan Chequia (1,9 %), Portugal (1,8 %), Luxemburgo (1,7 %), Eslovaquia (1,5 %), Rumanía (1,4 %), Países Bajos (1,3 %), Estonia y Suecia (1,1 %), Finlandia (1 %), Bélgica y Hungría (0,8 %), Italia (0,7 %), Francia (0,6 %) y Letonia (0,5 %).
La lista la completan Alemania, con un crecimiento nulo esperado para el conjunto de este ejercicio, y Austria, único país para el que Bruselas prevé una contracción, del 0,3 %.