Billetes de 50 euros en una imagen de archivo. EFE/EPA/MARIO CRUZ

Bruselas pedirá reformas e inversiones para recibir pagos del próximo presupuesto de la UE

Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea quiere que los desembolsos del próximo presupuesto de la Unión Europea para 2028-2034 estén condicionados a que los países implementen una serie de reformas e inversiones pactadas con Bruselas, siguiendo el modelo del fondo de recuperación poscovid.

«Cada tramo de financiación será desembolsado cuando se logren los objetivos acordados. Sabemos que este es el mejor incentivo para lograr que se hagan las cosas», dijo este martes la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, en la Conferencia Anual sobre Presupuesto.

Von der Leyen esbozó en un discurso las líneas maestras de la propuesta para el Marco Financiero Plurianual (MFP) que la Comisión presentará oficialmente en julio y que busca, explicó, que el presupuesto sea más coherente con las prioridades comunitarias, llegue más rápida y fácilmente a los beneficiarios y sea más flexible para responder a imprevistos.

La política alemana confirmó que Bruselas prevé inspirarse del enfoque de planes con hitos y objetivos utilizado en el fondo de recuperación y que el próximo presupuesto tendrá una «nueva estructura» centrada en «asociaciones nacionales y regionales para inversiones y reformas».

Matizó así la idea esbozada en febrero de organizar las cuentas en torno a un «único plan nacional» de gasto, que había sido muy criticada por las autoridades regionales y la Eurocámara, y aseguró que las autoridades locales «deben estar profundamente implicadas en el diseño de reformas e inversiones porque cada territorio tiene sus propias necesidades específicas».

Von der Leyen incidió además en que la Política de Cohesión y la Política Agraria Común, que representan juntas más del 60 % del presupuesto, seguirán teniendo un lugar «central» en las próximas cuentas, aunque se «modernizarán».

Sin embargo, Bruselas prevé fusionar en un único Fondo de Competitividad varios de los programas destinados a este área, en particular los que invierten en sectores estratégicos, de modo que los promotores de proyectos, ya sean empresas, universidades o investigadores, puedan acceder a los fondos usando una única vía y con reglas estandarizadas.

Von der Leyen incidió en que el presupuesto debe ser «sencillo de entender» y de «utilizar» puesto que a día de hoy «muchas empresas sencillamente no se molestan en solicitar fondos europeos porque es demasiado complejo, lento y costoso» y se quejan de que tienen que lidiar con un «desconcertante número de programas».

Sin embargo, precisó que el programa de investigación y ciencia, Horizonte Europa, seguirá siendo una partida independiente.

La Comisión Europea quiere además que el presupuesto tenga más flexibilidad para responder ante imprevistos o innovaciones, ya sea el desarrollo de la Inteligencia Artificial o los cada vez más frecuentes fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones o terremotos, frente a la situación actual en la que el 90 % de los fondos están preasignados desde el principio y el margen de flexibilidad apenas representa un 4 % de los mismos.

«El próximo presupuesto tiene que ser menos rígido, Debe equilibrar las inversiones a largo plazo con la capacidad de adaptarse a nuevas realidades y también ser capaz de actuar como fuerza de respuesta ante emergencias», dijo Von der Leyen.

Asimismo, Bruselas está trabajando en propuestas para crear nuevas fuentes de ingresos propios para el presupuesto comunitario ya que a partir de 2027 los Estados deberán devolver la deuda emitida para el fondo de recuperación Next Generation y «está claro que los presupuesto nacionales solos no pueden llevarse la peor parte», añadió.

El actual MFP está dotado con algo más de un billón de euros, el equivalente al 1 % de la renta nacional bruta de los Veintisiete, y se financia sobre todo con las contribuciones de los Estados miembro y con algunos ingresos propios, como los derechos de aduana.

Cuerpo pide un presupuesto «más grande», «atrevido» y con «solidaridad»

Por su parte, el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, defendió este martes que la UE se dote de un presupuesto «más grande» y «atrevido», así como que incluya un «elemento de solidaridad» para poder afrontar las inversiones que se ha marcado el bloque para los próximos años.

«También tenemos que introducir la dimensión de la UE no sólo en el corto plazo sino de manera estructural. Un nuevo presupuesto más grande y atrevido que contribuya a financiar lo que llamamos bienes públicos europeos», afirmó Cuerpo durante su participación telemática en un de debate en el marco de la Conferencia Anual de Presupuesto .

Cuerpo puso como ejemplo el «éxito» del fondo europeo de recuperación lanzado para ayudar a las economías de la UE a salir de la crisis de la covid y para acelerar las transiciones verde y digital y que incluye una parte de «solidaridad» para que sus recursos fluyeran en mayor medida a los países más afectados por la pandemia.

Cuerpo pide un presupuesto de la UE más grande. En la imagen, El ministro española de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa el pasado 30 de abril en Madrid. EFE/Mariscal
El ministro española de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa el pasado 30 de abril en Madrid. EFE/Mariscal

El ministro español subrayó que, ahora que el bloque quiere invertir más en su seguridad y defensa, hay «claros casos» de países que necesitarán fondos para reforzarse en ese frente con el objetivo de proteger a todo el bloque comunitario y citó como ejemplo a los países del Este.

«La dimensión europea con un elemento de solidaridad debe ser parte de la discusión en términos del presupuesto», insistió.

Con respecto al reto de mejorar la competitividad de la UE, el ministro Cuerpo subrayó que el bloque tiene ahora una «ventana de oportunidad» para avanzar en este frente porque existe entre los socios un «diagnóstico compartido», una «hoja de ruta» con recomendaciones de los italianos Mario Draghi y Enrico Letta y un «sentido de urgencia» debido a las nuevas tensiones geopolíticas.

No obstante, instó a «no perder de vista» tres activos cuya «forma de definirlos puede evolucionar pero que se deben mantener», que son el enfoque multilateral en las relaciones globales, la apuesta por la transición ecológica y el compromiso con el bienestar social.

Así, defendió que la UE debe seguir presentándose en la escena internacional como un «socio fiable» y destacó que el compromiso ‘verde’ no es únicamente una cuestión climática sino también una estrategia para ganar competitividad como, dijo, está demostrando España, por ejemplo, consiguiendo una reducción del conste energético de las empresas.

En la misma línea, recordó que la UE está diseñada con el paraguas de un «contrato social» con el que se compromete a garantizar el bienestar social de sus ciudadanos y que el bloque no debe dar la espalda para que éstos no pierdan la confianza en sus instituciones.