Roma (EuroEFE).- El ministro de Medioambiente y Seguridad Energética de Italia, Gilberto Pichetto Fratin, expuso este jueves cómo su país ha logrado la «total liberación» respecto al gas ruso, al recibir en Roma a la vicepresidenta de la Comisión Europea (CE), Teresa Ribera.
«Italia se ha liberado completamente del gas ruso. Hemos seguido recibiendo pequeñas cantidades hasta el 2024 pero las hemos desviado a Austria, hacia la parte continental de Europa», alegó el ministro italiano durante una rueda de prensa tras su reunión con Ribera.
La tercera potencia del euro importa cerca del 90 % del gas que consume y, hasta el 2022, el año de la invasión rusa de Ucrania, cerca del 40 % de esa cantidad procedía de yacimientos rusos.
Desde entonces ha implementado una estrategia para reducir o acabar con esa dependencia importándolo de otros países, sobre todo de Argelia, así como con dos plantas regasificadoras.
«Pleno apoyo» a los planes de Bruselas
Por eso, Pichetto Fratin expuso ante Ribera el «pleno apoyo» de Roma a los planes de la Comisión Europea para acabar con la importación de gas y petroleo del Kremlin en 2027 y limitar los nuevos contratos de uranio enriquecido ruso para la energía nuclear.
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario consideró este «un tema importante» y celebró que «ya se haya logrado reducir de forma significativa las importaciones de petroleo y gas natural».
Por el contrario, en el caso del gas natural licuado (GNL), dijo que «ha habido dificultades para entender cómo se estaban desarrollando las relaciones contractuales y por qué los volúmenes de importación seguían siendo relevantes a nivel europeo».
Para ello, para reducir esas importaciones, Teresa apostó por dicho plan, RePowerUE.
«La competitividad de la industria europea depende sobre todo de nuestra capacidad de utilizar de forma inteligente los recursos y de contar con un sistema energético que no se base en los que no producimos», alegó.
La vicepresidenta también defendió ante el ministro italiano la necesidad de «acelerar las reformas y las acciones» para la descarbonización del continente, ante la crisis climática, así como dotar de una mayor transparencia a su mercado energético.

Ribera aboga por «más interconexión» energética en Europa
Por otra parte, la vicepresidenta comunitaria abogó por una mayor interconexión energética en el continente para evitar apagones como el de la península ibérica.
«Necesitamos cumplir una transición energética que proporcione competitividad, seguridad energética, fiabilidad y precios asequibles, incluyendo la posibilidad de impulsar un sector industrial vinculado al equipamiento necesario para esta transición energética», sostuvo.
Ribera subrayó que el nuevo sistema «por supuesto requiere nuevas capacidades de gestión, nuevas habilidades de istración y nuevos desarrollos en términos de infraestructuras», dada la implementación de fuentes renovables.
A su parecer, es preciso entender qué causó el reciente apagón en España para «extraer las lecciones adecuadas» y «mejorar la calidad de los servicios y evitar» que se repita.
No obstante, la vicepresidenta cree que hay cosas «bastante claras» más allá de los «posibles problemas técnicos que pueda haber» en el sistema eléctrico.
«Cuanta más interconexión exista, mayor será la capacidad de reaccionar ante cualquier suceso inesperado en el sistema. La necesidad de almacenamiento es importante y también lo es contar con estas habilidades operativas», sostuvo.
Ribera dijo que, por ahora, se sabe que la interrupción generalizada del suministro eléctrico en la España peninsular aquel 28 de abril no sucedió por una mayor demanda y que hubo tres oscilaciones en diferentes puntos del país, además de en otros países europeos.
Aunque, precisó, «aún es un poco pronto para entrar en ese detalle».
«No hay duda de que necesitamos llevar a cabo una transición energética en toda Europa, pero debe hacerse de la forma más segura y mejor orientada posible, para así aprovechar las oportunidades y reducir los riesgos en la mayor medida posible», terminó.