Una zona quemada en el Parque Estatal Guajará-Mirím en la Amazonía de Brasil, en septiembre de 2024. EFE/ Isaac Fontana

La UE exime a Latinoamérica de su lista de países con «riesgo alto» de deforestación

Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea publicó este jueves la lista de países cuyas exportaciones a la Unión Europea de productos como cacao, café, aceite de palma o madera puedan generar deforestación en origen, sin incluir en la categoría de «riesgo alto» ni «medio» a ningún país latinoamericano.

Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Birmania son los únicos países incluidos en esa categoría de la esperada lista, cuya publicación estuvo precedida de intensas presiones de algunas industrias, partidos políticos y países, entre ellos varios de Latinoamérica.

La clasificación forma parte esencial de la Ley contra la Deforestación Importada de la UE, una vanguardista norma medioambiental clave del Pacto Verde Europeo aprobada en la pasada legislatura comunitaria, y revisada a la baja con el cambio de ciclo político en Bruselas, que otorgó a los importadores un año más para cumplir con la normativa.

La revisión se produjo tras intensas presiones de industrias, partidos políticos y países como Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador o Venezuela, pero también de Estados Unidos, Indonesia, Malasia, Australia, Nueva Zelanda y Canadá.

Ninguno de ellos figura en la lista europea de países de alto riesgo, que determina «el nivel de controles de cumplimiento que deben prever las autoridades competentes de los Estados para un país (1 % para los de bajo riesgo, 3 % para los de riesgo estándar y 9 % para los de alto riesgo)».

Aunque las listas pueden evolucionar, tampoco hay ningún país en la categoría de riesgo medio, un punto que criticaron algunas organizaciones ecologistas, preocupadas por la deforestación en el Amazonas o el Gran Chaco.

«Los países identificados en la categoría de alto riesgo en esta primera lista de referencia están sujetos a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU o del Consejo de la UE sobre la importación o exportación de las materias primas y productos pertinentes», señaló la Comisión Europea en un comunicado.

El contenido de la ley

Vista de una zona afectada por la deforestación en el departamento del Guaviare (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
Vista de una zona afectada por la deforestación en el departamento del Guaviare (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

El objetivo de la ley europea es evitar que ciertas materias primas y productos derivados consumidos en la UE generen deforestación, pues entre 1990 y 2020 se destruyó globalmente una superficie de masa forestal mayor que la de la UE, y cerca del 10 % es atribuible al consumo europeo.

La normativa afecta al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos derivados como cuero, chocolate o muebles.

Las compañías que importen en la UE esas materias primas deberán demostrar mediante un sistema de geolocalización que no han generado deforestación o degradación de masas forestales allí donde se han obtenido los recursos.

La normativa se aplica también en el mercado comunitario, pero todos los Estados de la UE aparecen catalogados como de «bajo riesgo» en la lista distribuida este jueves por la Comisión Europea, que ha recibido la «opinión favorable por consenso» de los Veintisiete, según informó el Ejecutivo comunitario.

Las reglas debían empezar a aplicarse en diciembre de 2024, pero la segunda Comisión Europea de Ursula von der Leyen propuso enmendar su propia ley para ofrecer un año de prórroga a las empresas, extremo que aceptaron los Estados a través del Consejo de la UE y también el Parlamento Europeo.

Las grandes empresas y operadores tendrán que cumplir con la normativa a partir del 30 de diciembre de 2025 y las pequeñas empresas tienen hasta el 30 de junio de 2026 para adaptarse.

Críticas de ecologistas

Las organizaciones ecologistas criticaron duramente en su momento que se postergara la normativa, decisión que WWF calificó como «un paso atrás profundamente decepcionante«, y ahora vuelven a cargar contra la selección de países incluidos en la categoría de alto riesgo.

«El sistema de referencia lamentablemente no está a la altura de lo que exige la ciencia, ya que países como Brasil y Paraguay no han sido clasificados como de ‘alto riesgo’, a pesar de la crisis de deforestación que está consumiendo bosques esenciales para el clima como el Amazonas y el Gran Chaco«, declaró la organización Global Witness.

No obstante, esa ONG señaló que la falta de ambición de la lista «no debería socavar el poder de esta ley para proteger los bosques», pues los países de riesgo bajo y medio también estarán sometidos a controles, aunque en menor medida.

La deforestación se ha reducido en los últimos años en Brasil, pero ha crecido en otros países de la región como Colombia y ha causado graves estragos en Argentina en el Gran Chaco, la segunda mayor zona boscosa de América tras la Amazonía.