Cracovia (Polonia) (EuroEFE).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció este martes tras la elección del conservador Karol Nawrocki como jefe del Estado en las elecciones presidenciales de ayer domingo que convocará en breve una moción de confianza parlamentaria para demostrar que su coalición de centro liberal no está dispuesta a retroceder «ni un paso».
En un discurso retransmitido por televisión, Tusk enfatizó que su Gobierno está dispuesto a cooperar con el nuevo presidente «en lo necesario y en la medida de lo posible», pero que está preparado para la posibilidad de que Nawrocki adopte una actitud de bloqueo.
«La primera prueba será un voto de confianza, que le pediré pronto al Parlamento», afirmó y agregó que el objetivo es que todos, en el extranjero y dentro del país, vean que el Gobierno «comprende la gravedad del momento», pero no se dispone «a dar un solo paso atrás».
El anuncio se produce el día después de las elecciones presidenciales, donde Nawrocki, con el apoyo del partido más importante de la oposición, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS), derrotó por un estrecho margen al candidato respaldado por Tusk, el alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski.
En su mensaje, el primer ministro reconoció la posibilidad de una «cohabitación difícil» con el nuevo presidente, después de que la cooperación con el anterior jefe del Estado, el también conservador Andrzej Duda, estuviera marcada por desavenencias y bloqueos.
«Soy consciente de que puede ser más difícil de lo que muchos de ustedes pensaron cuando fueron a votar ayer, pero esto no cambia en lo más mínimo mi determinación y voluntad de actuar en defensa de todo aquello en lo que creemos juntos», subrayó.
Un plan de contingencia
El primer ministro aseguró que su Gobierno ya tenía preparado un «plan de contingencia» para lidiar con el nuevo presidente y destacó que si hay que gobernar con un jefe del Estado que intenta bloquear los «buenos cambios», su Ejecutivo ya cuenta con «experiencia».
Sin embargo, frente al mensaje de unidad lanzado por Tusk, Szymon Hołownia, presidente del Parlmamento y líder de Polonia 2050, uno de los partidos que forman parte de la alianza de Gobierno, anunció una reunión con los otros líderes de la coalición.
Antes del mensaje televisado de Tusk había expresado su esperanza de que se «renegocie el acuerdo de coalición y se extraigan conclusiones» en el curso del proceso electoral «lo antes posible», en un contexto en el que muchos analistas han conjeturado con que la elección de Nawrocki podría desencadenar una crisis de Gobierno.
Además, Hołownia calificó la idea de Tusk de buscar un voto de confianza, que ya habían avanzado extraoficialmente algunos medios como la cadena Polsat, como una «mala idea» y un «gesto teatral».
El líder de Polonia 2050 argumentó que el Gobierno ya dispone de mayoría en el Parlamento y que, por el contrario, para demostrar que han comprendido la situación, deberían «buscar una nueva apertura y presentar al pueblo un plan de trabajo».
Por su parte, el líder del PiS, Jarosław Kaczyński, sugirió que Tusk debería dimitir tras recibir una «tarjeta roja» en las elecciones presidenciales y que se debería formar un Gobierno técnico de unidad nacional.