Presentación en rueda de prensa del Congreso Internacional 'Los franciscanos en la América hispana: revisión e interpretación del legado de los Doce Apóstoles de México'. EFE/Jero Morales

La evangelización y la labor humanitaria de los ‘Doce apóstoles de México’

Mérida, 16 oct (EFE).- La evangelización y la defensa de los derechos de los nativos marcaron la labor de los ‘Doce apóstoles de México’, franciscanos descalzos que hace 500 años salieron desde Extremadura con rumbo a la entonces Nueva España, donde, además, impulsaron la conservación de las lenguas precolombinas y de sus culturas autóctonas.

Con motivo de este quinto centenario de la llegada a América de los ‘Doce Apóstoles de México’ procedentes del convento de San Francisco de Berrocal, en Belvís de Monroy (Cáceres), la Fundación Yuste y la Real Academia de Extremadura de la Letras y las Artes han organizado un congreso internacional en Extremadura.

Del 21 al 26 de octubre, las localidades de Guadalupe, Cáceres y Belvís de Monroy acogerán una veintena de ponencias y más de una decena de comunicaciones expuestas y presentadas por expertos procedentes de las Universidades de México, Extremadura, Sevilla, León, Valladolid, Almería, Salamanca y la Pontificia Antonianum de Roma, así como de institutos de investigación histórica, entre ellos la Academia de la Historia de México.

A la presentación de este congreso ha asistido la consejera extremeña de Cultura, Victoria Bazaga; el director de la Fundación Academia Europea de Yuste, Juan Carlos Moreno, y la directora de la Real Academia de Extremadura de las Artes y las Letras, María del Mar Lozano.

Frailes franciscanos

Del citado convento partieron en 1524 doce frailes franciscanos encabezados por fray Martín de Valencia -primera autoridad eclesiástica que llegó a México- que, tras embarcar en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), llegaron a Veracruz con una cédula expedida por Carlos V con el objetivo de convertir al cristianismo a la población indígena, pero también bajo la instrucción escrita de seguir las enseñanzas del Evangelio en cuanto al trato con los pobres y los necesitados.

En rueda de prensa, tanto Bazaga como Moreno y Lozano han remarcado la labor de estos franciscanos como paradigma de humanismo universal y en defensa de la igualdad y dignidad humana frente a determinados abusos tanto de de la comunidad española ya asentada como de los caciques indígenas.

En declaraciones a EFE, el profesor universitario y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia de Extremadura, Sixto Sánchez-Lauro, ha explicado que estos franciscanos fueron testigos de hechos de abusos y extorsiones que sufrían los pueblos indígenas tanto por sus propios caciques como parte de los españoles.

Labor humanista

«Se enfrentaron a la aristocracia indígena a las autoridades españolas» para defender los derechos de los pueblos, ha agregado Sánchez-Lauro, quien, además, ha incidido en que estos religiosos tuvieron claro desde el primer momento que para evangelizar y para conocer la idiosincrasia de las sociedades indígenas lo primero era «aprender sus lenguas y sus culturas».

De hecho, los ‘Doce Apóstoles’ son considerados, a juicio de los organizadores de este congreso, como responsables de la conservación de las lenguas precolombinas y de sus culturas autóctonas.

La proyección humanizadora y las denuncias que los franciscanos formularon ante las injusticias fomentaron una doctrina común y una normativa progresivamente protectora de los indios, lo que, a su vez, permitió crear mecanismos legales de exigencia de responsabilidad a los representantes de la Corona.

Fuentes de la organización han expuesto que, si bien no es fácil determinar el número de franciscanos que participaron en la evangelización de América, los historiadores estiman que más de 2.700 de los 6.000 religiosos que desarrollaron su labor en el siglo XVI eran franciscanos.

Dentro de esta Orden, algo más de un millar de franciscanos extremeños participaron en la evangelización entre 1500 y 1850.