Mérida, 5 ene (EFE).- El Ayuntamiento de Mérida ha solicitado a la Policía Local que elabore un atestado para determinar las posibles responsabilidades en los daños causados en el ‘Hornito’ y ha anunciado que, si se confirman las mismas, exigirá que asuman los daños materiales y económicos ocasionados.
Dos de las cuatro cráteras, remates en altura de este popular hito histórico y religioso de la capital extremeña, cayeron al suelo -sin que se registraran daños personales- al ser empujadas por un cable de telefonía que, previamente, había sido arrastrado por un muñeco hinchable de una de las carrozas de la cabalgata de Reyes.
A través de un comunicado de prensa, el consistorio ha informado que el cable de telefonía que daba servicio a la basílica «estaba atado a dichas cráteras», por lo que ha pedido un informe al Área de Urbanismo para saber «si disponía de los permisos oportunos, así como la compañía propietaria del mismo».
Por otra parte, ha remarcado que en las bases de la convocatoria para la cabalgata y en la firma de responsabilidad de aceptación de la normas por los participantes «se dejaba claro cuáles eran las condiciones y obligaciones de los participantes».
En ellas se indican las dimensiones mínimas y máximas de longitud y altura de todas las carrozas «para poder cumplir con los giros en curva y las alturas del cableado en todos sus tramos». Por ello, el Ayuntamiento de Mérida estudia exigir responsabilidades.
En este caso particular, la carroza participante no era de un colectivo ciudadano sino de una de las dos empresas privadas que participaban en la cabalgata junto con otros colectivos.
Patrimonio
Técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura y del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida analizarán si es posible reconstruir las dos cráteras del ‘Hornito’ de Santa Eulalia, que datan al menos del siglo XVII, o habrá que elaborar replicas exactas.
En un comunicado de prensa, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes informa de que los técnicos analizarán el estado de conservación de la estructura y de los materiales recogidos tras el impacto. Se trata de estudiar la posibilidad de reconstruirlos o acometer replicas exactas que respeten la integridad estética del monumento.
«Nuestro compromiso es restaurar el Hornito con el respeto que merece su valor simbólico e histórico para Mérida y Extremadura», ha afirmado la consejera de Cultura, Victoria Bazaga.
Las dos cráteras afectadas, construidas en ladrillo y revestidas con morteros, tienen una antigüedad que se remonta, al menos, al siglo XVII. Su forma redondeada es similar a la de la vasija de origen griego y romano utilizada para mezclar vino con agua.
Aunque no se consideran elementos de primer nivel dentro del conjunto monumental, forman parte del valor histórico y cultural del Hornito de Santa Eulalia, un lugar emblemático para la ciudad de Mérida y para todos los extremeños, han expuesto las mismas fuentes. El Ayuntamiento de Mérida estudia exigir responsabilidades.