París (EFE).- La Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, primer partido de Francia con diferencia por el número de votos en la segunda vuelta de las legislativas pero relegado en la Asamblea Nacional por el efecto del llamado cordón sanitario, va a hacer un «examen de conciencia» de sus errores.
«Hoy tenemos una gran frustración», ha reconocido este lunes el vicepresidente de la RN y alcalde de Perpiñán, Louis Alliot, en una entrevista a la emisora RTL, en la que ha subrayado que la formación de extrema derecha sigue siendo «el primer partido en la Asamblea Nacional, el primer grupo político».
En la segunda vuelta de las legislativas celebradas este domingo, consiguió 143 diputados junto a sus socios conservadores, muy por encima de los 89 que tenía en la Asamblea saliente, pero muy por debajo de los 289 que hubieran sido necesarios como mínimo para obtener una mayoría absoluta con la que gobernar.
El primer bloque en número de escaños es la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP), con 182 diputados, seguido con 168 diputados por el bloque del presidente francés, Emmanuel Macron, que aparece como el gran derrotado, ya que en la Asamblea saliente tenía 250, aunque la debacle no fue tan grande como se preveía.

Carteles electorales de Marine Le Pen y Jordan Bardella, del partido de extrema derecha 'Rassemblement National'. EFE/Christophe Petit Tesson