Santiago de Compostela (EFE).- El año 2024 fue extremadamente cálido y muy húmedo en Galicia, con una media de temperatura de 14,7 grados, la cual lo convierte en el tercero más caluroso de la serie histórica, desde 1961, solo por detrás de 2022 y 2023.
La subida media de temperatura fue de 1,1 grados, mientras las precipitaciones registraron un incremento del 14 %, hasta superar los 1.400 litros por metro cuadrado, según los datos que ha explicado este miércoles la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, durante la presentación del balance climatológico del año pasado.
El coordinador de Meteogalicia, Juan Taboada, ha destacado que la situación climatológica se va haciendo cada vez «más desordenada» por los efectos del cambio climático, con lo que Galicia se está alejando «de un clima de normalidad», con las estaciones alteradas y episodios extremos a lo largo de todo el año.
El mes de marzo del año pasado marcó un «hito curioso», ha explicado, porque Galicia llevaba 27 meses consecutivos «sin tener ninguno que se pudiera calificar como frío», ya que todos los del año 2022 y 2023 fueron «poco normales, la mayor parte de ellos cálidos o muy cálidos».
De hecho, ha dicho que los meteorólogos se encuentra preocupados por los fenómenos meteorológicos extremos, como la borrasca Carlota, el 8 de febrero del año pasado, en la que se produjo la racha de viento más intensa medida nunca por las estaciones meteorológicas de Meteogalicia, de más de 200 kilómetros y registrada en Penedo do Galo, en Viveiro (Lugo).
La conselleira ha apuntado que los datos constatan una «tendencia ascendente» en las temperaturas los últimos tres años, con unas mínimas el año pasado que superaron en 1,4 grados la media habitual, mientras que las máximas fueron de 0,8 grados más.
Así, Galicia tuvo más de la mitad del año, en concreto siete meses, una temperatura «más cálida» de lo habitual. El mes de noviembre fue el más cálido de la serie histórica y enero el segundo más cálido desde 1966, mientras que solo el mes de junio fue «normal».
Por eso, Vázquez ha constatado que hay «alteraciones, que unos pueden llamar cambio climático y otros puede decir que se están sufriendo una serie de variaciones», pero la Xunta debe «tomar nota» y avanzar en políticas para paliar los efectos que estos cambios tienen en profesiones como la agricultura, la pesca, el turismo o a nivel sanitario.
Ley del clima de Galicia
En este sentido, ha avanzado que el Gobierno gallego espera tener lista en el segundo semestre del año la ley del clima autonómica, para profundizar en estas estrategias, además de que presentará próximamente el segundo Plan integrado de energía y clima, con más de 90 medidas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
Será en esa ley del clima en la que incluirá las competencias en meteorología, que espera conseguir del Gobierno, con lo que seguirá la misma vía que con las de gestión del litoral, que Galicia ha logrado tras legislar al respecto y conseguir el respaldo del Tribunal Constitucional ante un recurso del Ejecutivo central.
«Galicia no quiere perder el tiempo e irá avanzado a nivel legislativo», ha constatado la conselleira, quien ha explicado que la nueva ley del clima está ya «casi redactada».
También ha replicado al delegado del Gobierno, Pedro Blanco, que si ve «imposible» esta transferencia de competencias, según ha declarado, debe «decir cuáles son los motivos de esta negativa» que, a día de hoy, la Xunta desconoce, por lo que le ha instado a actuar con responsabilidad y no adelantar una respuesta sin justificar.
