El conseller de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Fernando Rubio. EFE/ Cati Cladera

El Consell de Mallorca prepara una ley de Movilidad Sostenible para limitar la entrada de vehículos en la isla

Palma (EFE).- El Consell de Mallorca ha dado el primer paso para la aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible que regulará y limitará la entrada de vehículos en la isla a través de su puertos, con especial atención a los coches de alquiler y los automóviles que no tributen en Baleares.

Con esta medida, el Consell pretende limitar la saturación del tráfico, mejorar la movilidad y reducir el impacto ambiental que supone el crecimiento del parque automovilístico en la isla, sobre todo en temporada alta.

El conseller del Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, ha informado este lunes de esta iniciativa en una rueda de prensa y ha firmado la resolución que da inicio al proceso de elaboración del texto legal, con el que se abre un periodo de consulta pública de un mes en la sede electrónica del Consell de Mallorca.

Durante este tiempo, entidades sociales, organismos públicos, partidos políticos y particulares podrán presentar sus aportaciones sobre esta futura normativa. La ley será aprobada por el pleno del Consell y después, por el del Parlament.

«Alarmante» aumento del tráfico

El primer estudio de carga de tráfico en Mallorca, presentado en octubre de 2024 por la institución insular, refleja un «alarmante» aumento del tráfico en la isla en los últimos años: en 2023, un total de 324.623 vehículos entraron en Mallorca con conductor, un 108 % más que en 2017. Además, 55.000 vehículos más llegaron como mercancía.

El estudio también revela que, en la semana de mayor movilidad de agosto de 2023, circularon 956.660 vehículos por la isla, mientras que el límite recomendado para evitar colapsos y minimizar el impacto ambiental es de 834.263 coches, tomando como referencia la cifra de 2017.

Rubio ha explicado que el Consell de Mallorca realizará anualmente un estudio de carga vehicular para determinar el número máximo de vehículos que pueden entrar en la isla sin comprometer la movilidad ni la calidad de vida de los residentes.

Este procedimiento permitirá ajustar la normativa en función de las necesidades de cada temporada y la evolución del tráfico.

En julio de 2018, los turistas realizaron una media de 1,3 millones de desplazamientos diarios, lo que representa el 50 % de la movilidad total de los residentes.

De estos traslados, un 40 % se efectuó en coches de alquiler, lo que supone un incremento del 25 % del tráfico en la isla durante los meses de mayor afluencia.

La futura Ley de Movilidad Sostenible de Mallorca seguirá el modelo de regulación ya implantado en Ibiza, donde se han establecido restricciones para la entrada de vehículos durante la temporada alta.

Esta iniciativa, ha resaltado Rubio, ha logrado reducir la saturación y mejorar la movilidad en la isla pitiusa, sin afectar DE manera negativa al turismo ni a la actividad económica.

Proteger Mallorca

El conseller ha insistido en que la nueva legislación pretende proteger Mallorca de los efectos negativos del crecimiento descontrolado del tráfico y ha subrayado que el Consell de Mallorca trabajará en consenso con los sectores afectados para diseñar una normativa que sea «viable y efectiva».

«Queremos garantizar que Mallorca siga siendo un destino atractivo y sostenible. La movilidad no solo afecta a los residentes, sino también a los visitantes, que buscan una experiencia de calidad en la isla», ha afirmado el conseller.

Tras el periodo de consulta pública, los técnicos del Consell elaborarán el borrador de la ley que será revisado por juristas y expertos en movilidad antes de su aprobación inicial por la institución insular. Posteriormente, el texto será remitido al Parlament balear, donde se debatirá para su aprobación definitiva.

Esta nueva legislación pretende convertirse en una «herramienta clave» para regular el tráfico en Mallorca, mejorar la calidad de vida de los residentes y garantizar la sostenibilidad del modelo turístico y económico de la isla.

«El reto es equilibrar las necesidades del turismo con la protección del medio ambiente y la movilidad urbana», asegurando que la isla no siga sufriendo los efectos negativos de la masificación de vehículos en sus carreteras, ha señalado Rubio.