Palma (EFE).- La presidenta del Govern y líder del PP, Marga Prohens, y la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, se han enfrentado en el pleno del Parlament por la falta de diálogo para aprobar nuevos presupuestos y se han acusado mutuamente de torpedear el acuerdo con chantajes y mentiras.
Cañadas ha agudizado este martes sus críticas al Govern, al que ha atribuido una «campaña infame con acusaciones falsas de pactos inexistentes con el PSOE», actitud desagradecida dado que Prohens es jefa del ejecutivo gracias a los votos de su grupo, le ha recordado.
«Lo que no ganaron en las urnas no lo van a conseguir gratis a costa de los votantes de Vox», ha insistido la diputada del partido derechista.
Prohens ha replicado que ella es presidenta porque su partido ganó las elecciones y le ha recriminado que es la dirección de Vox en Madrid la que imposibilita un acuerdo presupuestario que sí se alcanzó en 2023.
Propuestas de Vox para apoyar los presupuestos
Ha apuntado que dos de las exigencias de Vox para apoyar presupuestos autonómicos, la negativa a acoger inmigrantes menores no acompañados de otras comunidades y la crítica del Pacto Verde Europeo, ya han sido asumidas por su Govern, por lo corresponde al partido de Santiago Abascal explicar la falta de diálogo.
El portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha acusado a Prohens de asumir postulados de Vox para tratar de aprobar unos presupuestos a «cualquier precio» y le ha preguntado si estaría dispuesta a itir exigencias del partido derechista como en las del pacto presupuestario de la Comunidad Valenciana.
La presidenta balear ha afeado al dirigente nacionalista que se inmiscuya en asuntos de otras regiones por su adhesión a la «entelequia» de los ‘països catalans’ y ha insistido en que no renuncia a aprobar unos presupuestos pactados con Vox que respondan al cambio que votaron los ciudadanos en las últimas elecciones.
La misma disposición al diálogo ha expresado a preguntas de diputados del PSOE y Vox el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, que se ha defendido de las críticas socialistas asegurando que el Govern siempre ha rechazado la imposición de la acogida de inmigrantes menores y los perjuicios para los agricultores de la política medioambiental de la UE.