Bomberos de La Rioja echan una mano en los trabajos de achique y búsqueda en el parking de Bonaire en Aldaia, Valencia. EFE/Kai Försterling

Bombero riojano en Aldaia: el escenario es dantesco, como el de una guerra

Logroño, (EFE).- Alfonso Fernández es uno de los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de La Rioja que trabaja en el aparcamiento subterráneo del centro comercial valenciano de Bonaire (Aldaia), afectado por la dana, donde ha visto «un escenario dantesco, como el de una guerra», pero en el que «destaca el espíritu de la gente».

Así lo ha explicado este lunes, en una entrevista telefónica con EFE, este bombero, quien forma parte, junto a una veintena de compañeros riojanos y otros grupos procedentes de Salamanca y Huelva, del contingente que trabaja en este aparcamiento.

Desde que llegó con sus compañeros a la zona el pasado sábado y se les asignó este trabajo, ha señalado, tenía el temor de encontrar cuerpos dentro de los coches que se hubieran podido quedar atrapados en el estacionamiento, «pero, afortunadamente, en los que hemos revisado hasta ahora no hemos encontrado a nadie».

«Teníamos una gran incertidumbre, pero ya hemos mirado, aproximadamente, en un centenar de coches y no hay nadie, con lo que suponemos que a la gente le dio tiempo a salir y que no había tantos coches como se esperaba en un inicio», ha detallado.

Ha reconocido que «queda mucha agua por achicar» y por eso no tienen la certeza de lo que se encontrarán en unos trabajos que esperan que se prolonguen, al menos, hasta este miércoles.

Al haber sido dirigidos directamente a este centro comercial «no hemos visto todo lo que ha pasado» en otros municipios de la Comunidad Valenciana afectados por la dana, pero «solo en las zonas por las que hemos pasado ya se ve un escenario dantesco, como una guerra, y todo cubierto por lodo y fango», ha subrayado.

«Tras muchas horas de trabajo, lo único que hacemos es ir al parque de bomberos de Paterna a descansar algo, por lo que no tenemos mucho a más zonas», ha dicho.

Sin embargo, «con la gente que hemos podido hablar, sí que hemos comprendido las emociones que produce esta situación en todos los sentidos, por un lado por el drama que vive mucha gente y, por otro, por cómo está volcado todo el mundo en ayudar».