Rebeca Palacios | Logroño, (EFE).- Las vacaciones escolares de Semana Santa pueden ser una buena oportunidad para entrenar la creatividad infantil, con técnicas como aplicar la motivación a las tareas cotidianas, organizar planes en familia y también disfrutar con actividades lúdicas, ha dicho a EFE la experta María José Cuetos.
La investigadora principal del grupo Creatividad, Motivación y Autorregulación en el ámbito educativo ‘Educreama’ de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha recomendado aprovechar el tiempo libre para hacer con los niños puzles y manualidades.
Pero también es importante compartir con los menores otras actividades cotidianas que involucren a toda la familia, ya que se puede «fomentar la creatividad infantil» en todas las tareas diarias, desde las más sencillas.
Cuetos ha subrayado que «el aburrimiento no es malo, obliga a la mente a esforzarse y buscar nuevos entretenimientos, lo que puede ayudar a que se despierten las ganas de hacer cosas» y aplicar la creatividad.
El trimestre escolar ha sido largo, tanto para los niños como para sus padres, por lo que esta experta defiende que se puede compaginar el descanso de todos con actividades que «gusten a las dos partes».
Por ello, ha propuesto buscar planes en familia, desde un punto de vista positivo, ya que «la parte emocional y de la satisfacción personal está muy vinculada con la actividad creativa» y contribuye a promover el bienestar y la salud de las personas.
Las pantallas son herramientas
Respecto al uso de pantallas y nuevas tecnologías, «queramos o no, están ahí y son herramientas que forman parte de nuestra vida», ha constatado.
En ese sentido, ha subrayado que las pantallas «no pueden ser únicamente un elemento de distracción», es decir, dar un dispositivo a un niño para que «deje tranquilos» a sus padres.
Así, ha abogado por proponer actividades a través de las pantallas para que los niños puedan entrenar su parte más cognitiva, sus conocimientos y sus destrezas intelectuales para fomentar la creatividad mediante situaciones y contextos que sean «estimulantes» para ellos.
«La pantalla en sí no es negativa. Lo negativo son algunos de los contenidos que se ven a través de ella», ha asegurado.
Fomentar la curiosidad
Esta investigadora de UNIR sostiene que la creatividad es muy importante para «fomentar la curiosidad» y, por ello, ha resaltado que los niños se hagan preguntas, tengan contextos estimulantes y variados.
«Es importante conocer a los niños, qué cosas les gustan y sus intereses, ya que desarrollar una buena creatividad contribuye a mejorar su rendimiento cuando vuelvan al colegio después de las vacaciones», ha agregado.
Para estimular el aprendizaje y que se desarrolle una manera placentera, ha sugerido fomentar la creatividad cotidiana a través de las actividades diarias para hacerlas más entretenidas.
Cocinar, arreglar el jardín, ordenar la habitación, cambiar los muebles de sitio y hacer las cosas de una manera un poco diferentes también pueden contribuir al desarrollo de la creatividad infantil, ha explicado.
Este grupo de investigación de UNIR defiende que la creatividad se puede aprender y se puede enseñar, por lo que intentan buscar situaciones o diseñar entornos que sean «motivadores desde el punto de vista de la educación, como aliados para conseguir un aprendizaje significativo en los niños».