El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola durante su participación en el Foro 'La oportunidad del Ebro' organizado por Diario La Rioja, en Logroño. EFE/Raquel Manzanares

El presidente de la CHE avala los planes de Logroño en torno al Ebro

Logroño, (EFE).- El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, ha avalado los planes que tiene el Ayuntamiento de Logroño para mejorar el cauce del río a su paso por la ciudad, en especial la mejora del barranco de Oyón y la limpieza de un tramo para hacerlo navegable.

Arrazola ha participado este miércoles en un foro organizado en la capital riojana por el Diario La Rioja, denominado «La oportunidad del Ebro», en el que también ha intervenido el alcalde de Logroño, Conrado Escobar.

Antes de su intervención, en declaraciones a los periodistas, ha incidido en «que las dos iniciativas que promueve el Ayuntamiento son buenas en dos sentidos, por un lado en el de corrección ante las inundaciones, que ayudará mucho a una zona de la ciudad, y por otro porque ahora la sociedad demanda más usos al río, entre ellos un compatible con la mejora de la salud y el esparcimiento».

Para ese último uso, ha detallado, será necesario eliminar el obstáculo que ahora mismo suponen las antiguas piscinas de la playa del Ebro, «algo que, como la otra iniciativa, vemos con buenos ojos», ha afirmado.

«El Ebro es un río vertebrador y ha sido una oportunidad para los territorios por los que discurre y también puede serlo para Logroño», ha afirmado el presidente de la CHE, quien ya en su intervención ha recordado que este organismo cumplirá su centenario el año próximo, ha aludido a que el Ebro ocupa una extensión de 85.000 kilómetros cuadrados y abastece de agua a 5 millones de personas.

El 92 por ciento del agua que se utiliza del Ebro es para usos agrícolas y de la industria agroalimentaria y, entre los retos pendientes, ha incidido en la necesidad de reducir la presencia de nitratos y garantizar el futuro de los acuíferos de la cuenca.

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, a su salida del foro sobre el río Ebro, coincidiendo con la protesta del personal del parque de servicios del Ayuntamiento. EFE/Raquel Manzanares

Dos obras importantes en los próximos años

El alcalde de Logroño, por su parte, ha incidido en la importancia histórica del Ebro para la capital riojana, que ha crecido a partir de él «y queremos que siga teniendo ese carácter de centralidad, de ser la principal avenida de la ciudad» algo en lo que ha destacado el trabajo hecho por anteriores corporaciones.

Para la aspiración de crear una gran zona navegable en el tramo logroñés del Ebro «hay que retirar aquellos ingredientes que perturban el flujo natural del agua y que son fundamentalmente dos, el azud del Ebro Chiquito y las antiguas piscinas».

«Creo que es algo que va por buen camino aunque es cierto que es una intervención complicada, porque se interviene en un cauce, y creemos que se podrá hacer entre 2026 y 2027.

Pero además, «para que el Ebro adquiera esa centralidad, necesitamos canalizar adecuadamente una desembocadura que al río desde el barranco de Oyón, algo que aliviará los problemas de inundaciones en una zona de la ciudad, en El Campillo, y además nos hará crear un paraje bonito en ese entorno», ha detallado.

De esa intervención «tenemos ya unos primeros planos, unas primeras estimaciones» y sus dos fases se hará entre este año y el próximo con una inversión de 1,6 millones de euros, ha detallado el alcalde, que también ha recordado el proyecto para crear dos nuevos parques en el entorno de la desembocadura del río Iregua en el Ebro.