Imagen facilitada por el Palacio Real saudí de la reunión entre el príncipe heredero Mohammed bin Salman (d) y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken (I) en Riad, el lunes de febrero. EFE/EPA/Bandar Aljaloud

Arabia Saudí exige el reconocimiento internacional del Estado palestino a cambio de establecer relaciones diplomáticas con Israel

Riad (EFE).- Arabia Saudí exigió hoy un reconocimiento internacional de un Estado palestino sobre los territorios ocupados por Israel en 1967, y que incluyen Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, a cambio del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el reino árabe y el Estado judío, según un comunicado oficial.

«El Ministerio de Asuntos Exteriores confirma que la posición del Reino ha sido y sigue siendo firme respecto de la cuestión palestina y la necesidad de que el hermano pueblo palestino obtenga sus legítimos derechos», asegura la nota.

Además subraya que «no habrá relaciones diplomáticas con Israel a menos que se reconozca al Estado palestino independiente en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital, se detenga la agresión israelí contra la Franja de Gaza y se retiren las fuerzas de ocupación israelíes de la Franja».

Riad comunica su postura a Washington

El comunicado, reproducido por la agencia oficial de noticias saudí, SPA, informa también que el reino árabe «comunicó su firme posición a la istración estadounidense», en alusión velada a la reunión que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo este lunes en Riad con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.

Visita de Blinken a Arabia Saudí en su quinta gira por Oriente Medio
Imagen facilitada por el Palacio Real saudí de la reunión entre el príncipe heredero Mohammed bin Salman (c-d) y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken (c-i) en Riad, el lunes 5 de febrero. EFE/EPA/Bandar Aljaloud

El ministerio saudí llama a que «la comunidad internacional, en particular, los permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aceleren el reconocimiento del Estado palestino sobre las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital».

Este reconocimiento -enfatiza- hará que «el pueblo palestino pueda lograr sus derechos legítimos y se establezca una paz justa e integral para todos».

A favor de la causa palestina

La nota del Gobierno saudí llega en medio de intensos esfuerzos de Estados Unidos, con ayuda de Egipto y Catar, para alcanzar un alto al fuego en Gaza que garantice la liberación de los rehenes israelíes en manos del grupo islamista Hamás, que controla el enclave palestino, y el incremento de ayuda humanitaria a la población civil de la Franja.

Visita de Blinken a Arabia Saudí en su quinta gira por Oriente Medio
Imagen facilitada por la agencia catarí de noticias QNA del encuentro entre el el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani en Doha, el martes, 6 de febrero EFE/EPA/QNA

Blinken, que realiza su quinta gira por Oriente Medio desde el inicio de la guerra en Gaza hace cuatro meses, dijo el martes en Doha que discutirá hoy con el Gobierno israelí la respuesta de Hamás sobre el marco propuesto para un acuerdo sobre una tregua y la liberación de rehenes.

El rico y ultraconservador reino de Arabia Saudí no mantiene buenas relaciones con Hamás, si bien es uno de los principales soportes de la causa palestina y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Mahmud Abás, a la que considera como representante legítimo del pueblo palestino.

Catar apuesta por una solución a la causa palestina

También el primer ministro de Catar exigió hoy una solución «justa, integral y duradera» de la causa palestina, al considerar que es el foco y «raíz» de los conflictos en Oriente Medio.

Según un comunicado de Exteriores catarí, del que también es titular, Mohammed bin Abdulrahman expresó «la preocupación de Catar por la extensión del ciclo de violencia en la región y sus repercusiones sobre la seguridad y la estabilidad internacional y de la zona».

Referencia del dirigente catarí a los ataques de milicias proiraníes contra bases con presencia estadounidense en Irak y Siria, así como contra la navegación en el mar Rojo, y la respuesta de Washington.