Alejandra Arredondo |
San Antonio (EE.UU.) (EFE).- Durante décadas, del narcotraficante mexicano Ismael ‘el Mayo’ Zambada, cofundador del poderoso Cartel de Sinaloa junto a Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, no se sabía mucho. Un puñado de imágenes suyas se reciclaban en los medios, ilustrando las noticias de tráfico de drogas y violencia en México.
La reciente captura por sorpresa del Mayo, de 76 años, en la localidad estadounidense de El Paso (Texas), rodeada de misterio y supuestas traiciones, representa el fin de la vieja guardia del narco mexicano y puede ventilar más detalles sobre la conexión del cartel con el Gobierno de México.
El fin de una era
Zambada será trasladado el próximo mes a Nueva York, informó a EFE su abogado, Frank Pérez, y su caso pasará al mismo tribunal que hace cinco años emitió una histórica sentencia de cadena perpetua contra el Chapo, su otrora socio.
Para EE.UU., el proceso «será de una inmensa importancia para cerrar este capítulo en la historia del cartel», explicó a EFE el exfiscal Adam Fels, quien participó en el juicio contra el Chapo en 2018.
Su captura es una pieza esencial en el rompecabezas que las autoridades estadounidenses han armado para perseguir al Cartel de Sinaloa.

Además de al Chapo, Estados Unidos tiene en custodia a dos de sus hijos: Ovidio Guzmán, extraditado en 2023, y Joaquín Guzmán López, este último detenido junto a Zambada.
Dos de los hijos del Mayo, Vicente Zambada Niebla, conocido como el Vicentillo, y Jesús ‘el Rey’ Zamabada, también resultaron capturado. Ambos, sin embargo, ya están fuera de la prisión tras colaborar con la Justicia estadounidense.
Mayo Zambada, una carta maestra
El juicio contra el Chapo servirá como un «punto de salida» para las autoridades en este caso, subrayó el exfiscal Fels.
Durante ese proceso, los hijos del Mayo dieron declaraciones conectando el cartel con la clase política mexicana: Jesús Zambada aseguró haber entregado «personalmente» millones de dólares en sobornos al entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna.
Poco menos de un año después de este testimonio, este exfuncionario del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) resultó arrestado en EE.UU., donde espera escuchar su sentencia tras ser hallado culpable de narcotráfico.
Vicente Zambada, por su parte, aseguró que su padre tenía un presupuesto mensual de hasta un millón de dólares para sobornar a funcionarios mexicanos de seguridad de alto rango.

La información que el Mayo tiene en su poder sobre los nexos entre el narco y los diferentes gobiernos mexicanos será un elemento clave porque puede usarla como herramienta para pactar un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, contó a EFE una fuente cercana al caso.
«Es una buena carta, la pregunta es si EE.UU. quiere jugarla», destacó la fuente.
La traición del hijo del Chapo
A el Mayo y Guzmán López los detuvieron el 25 de julio al descender de un avión en un aeropuerto a las afueras de El Paso, en una operación conjunta entre los cuerpos de seguridad estadounidenses FBI y DEA, de acuerdo con fuentes consultadas por EFE.

En un escrito, Zambada cuenta que la noche en la que lo llevaron a EE.UU., él había acudido a un «rancho» en las afueras de Culiacán (Sinaloa) para reunirse con el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, y el fallecido diputado Cuén Ojeda.
El propósito del encuentro, convocado por Guzmán López, en donde también iba a estar presente Iván Guzmán Salazar, otro de los hijos de ‘el Chapo’, era «resolver las diferencias entre los líderes políticos del estado», según relata el texto.
El Mayo Zambada asegura que llegó al encuentro sobre las 11:00 (17:00 GMT), acompañado de «personal de seguridad» que incluía al «comandante de la Policía judicial de Sinaloa, José Rosario Heras, y que vio a Cuén Ojeda».
Al entrar a una habitación, guiado por Guzmán López, el Mayo relata que le «tendieron una emboscada»: «Un grupo de hombres me saltó, me tiró al suelo y me colocó una capucha de color oscuro en la cabeza».
Caso estrella por el fentanilo
La acusación contra el Mayo Zambada en Nueva York hae parte de al menos una de cuatro que enfrenta en EE.UU., pero la actualizaron en febrero de este año y es la única que menciona el tráfico de fentanilo.
Este potente opioide sintético ha generado una grave crisis de muertes por sobredosis en EE.UU. y se ha convertido en el centro de la política antidrogas del país.
El propio Departamento de Justicia hizo énfasis en este cargo cuando dio a conocer la noticia del arresto y, según relató a EFE una fuente cercana a la investigación, los nexos del Cartel de Sinaloa con el envío de fentanilo a EE.UU. pusieron «más presión» en las autoridades para detener al Mayo Zambada.