Jerusalén (EFE).- El enviado presidencial de EE.UU. para asuntos de rehenes, Adam Boehler, aseguró que «no es una mala primera oferta» la supuesta propuesta de Hamás de “intercambiar a todos los prisioneros» y realizar una tregua «de cinco a diez años» en la que el grupo islamista palestino «depondría todas las armas».
El enviado estadounidense detalló la oferta en una serie de entrevistas a medios locales de Israel este domingo. Además de la presunta tregua, elogió la oferta de Hamás de desarmarse por dicho periodo de tiempo y «renunciar al poder político en Gaza».
Boehler, además, le dijo a la emisora pública Kan – de acuerdo al medio The Times of Israel – que Hamás también ofreció que «Estados Unidos, así como otros países, garantizarían que no haya túneles, que no se tomen nada en el lado militar y que Hamás no se involucre en la política en el futuro”.

Estados Unidos había negado el pasado jueves que los os directos, confirmados tanto por Hamás como por el Gobierno norteamericano, sean una «negociación» y seguía la exigencia al grupo islamista de desaparecer de la Franja de Gaza para que haya una salida al conflicto.
«Tener una conversación con algo, no necesariamente se trata de una negociación. No es irreconciliable», declaró en ese momento la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
Los diálogos de EE.UU. y Hamás por los rehenes
De acuerdo a The Times of Israel, en medio de las preocupaciones de que Estados Unidos priorizara a los rehenes estadounidenses sobre los de Israel, Boehler decidió salir a varios medios locales y «tranquilizar» al público israelí sobre las intenciones de Trump y la situación de los cautivos: «nuestro compromiso es total”, aseguró en una de las rondas de prensa.
Boehler volvió a decir que Israel estaba informado sobre las conversaciones con Hamás, «estaban coordinadas», aunque matizó que «tal vez hubo algunos que dijeron que no”.

La portavoz del Departamento de Estado había dicho que los os, revelados el miércoles por la Casa Blanca, sirvieron para que Estados Unidos pudiera «transmitir» su posición, de la misma manera que se puede hacer mediante un trino o un cable diplomático.
Este tipo de os son inéditos, ya que Estados Unidos nunca antes había dialogado directamente con Hamás, al que desde 1997 Washington considera una organización terrorista.
Cientos de israelíes se manifestaron en la noche del domingo, de nuevo frente a la sede de Defensa en Tel Aviv demandando que Netanyahu se comprometa a mantener el acuerdo que permita la liberación de más de 60 rehenes aún en Gaza.
El alto al fuego en Gaza
Esta previsto que este lunes Israel envíe una delegación negociadora a Doha (Catar) para tratar la continuación del alto el fuego tras una invitación de los mediadores estadounidenses, confirmó el sábado Netanyahu en un comunicado.
Hoy, el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, ordenó cortar «inmediatamente» cualquier suministro de electricidad facilitado por la Corporación Eléctrica de Israel a la Franja de Gaza, si bien en el enclave palestino la vasta mayoría del tendido eléctrico ha sido destruido durante la guerra.

El grupo islamista Hamás calificó la orden de Israel de cortar la electricidad de «chantaje inaceptable» que busca presionar a la organización para que libere a más rehenes, pese a que no ha cumplido con lo pactado de cara a la segunda fase del actual alto el fuego.
Aunque Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de tregua y liberación de rehenes antes de la investidura de Trump el 20 de enero, la segunda fase del plan pende de un hilo después de que se hayan estancado las negociaciones entre las partes.