Fotografía de archivo del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. EFE/EPA/ Mohammed Badra

El secretario general de la ONU advierte de que «el veneno del patriarcado está de vuelta, y con fuerza»

Naciones Unidas (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este lunes de que «los derechos de las mujeres están en estado de sitio (porque) el veneno del patriarcado está de vuelta, y con fuerza», en el inicio de la Comisión del Estatus de la Mujer (CSW), la gran cita anual en la ONU sobre los derechos de la mujer.

En su discurso inaugural, Guterres enumeró algunas de las injusticias en torno a la cuestión de género: una brecha salarial del 20 %; un tercio de mujeres del mundo entero víctimas de violencia; dificultad en muchos países de acceder a derechos básicos como la propiedad o el crédito bancario sin permiso de su cónyuge, o la imposibilidad de transmitir la nacionalidad.

O como ilustró de forma gráfica y brutal: «el derecho a no ser violadas por su marido».

Recordó, además, que las mujeres son las primeras víctimas de los conflictos, ante todo víctimas sexuales, y son las que antes sufren el desplazamiento forzoso en las guerras, pero también por las catástrofes del clima.

A los avances legislativos en muchos países, se contrapone el hecho de que «los derechos en materia de procreación son discutidos, y las iniciativas en pro de la igualdad abandonadas», una alusión apenas velada al nuevo estado de cosas en Estados Unidos.

Guterres habla de la violencia digital contra las mujeres

En el terreno digital, destacó que las nuevas tecnologías «abren avenidas a la violencia y el abuso, normalizando la misoginia y la venganza en línea», y puso como ejemplo que la proliferación de ‘deepfakes’ -cuando se usa la inteligencia artificial para alterar a una persona en una foto o un vídeo- pornográficas que en un 90 % representan a mujeres, con frecuencia reales.

Al mismo tiempo, quienes defienden los derechos de las mujeres son de forma creciente víctimas de acoso o amenazas, en la vida real o en la digital: «por todo el mundo, los amigos de la misoginia ganan en fuerza, en confianza y en influencia».

Ante este estado de cosas, Guterres propuso cuatro líneas de actuación: poner mecanismos para que las leyes pro igualdad (que en muchos casos existen) se cumplan en la realidad; reforzar los organismos de mujeres en la sociedad civil; intervenir en el ámbito tecnológico para eliminar los sesgos de género, y finalmente garantizar la participación de las mujeres en el poder político a todos los niveles e incluso su presencia en las operaciones de paz en el mundo.