El humo se eleva tras un ataque aéreo israelí en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza. EFE/EPA/HAITHAM IMAD/ Archivo

Al menos 30 muertos en varios bombardeos de Israel contra una escuela en el centro de Gaza

Jerusalén (EFE).- El Ejército de Israel mató este martes a más de 30 personas en varios bombardeos sobre la escuela Abu Hamisah del campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, que refugiaba en su interior a desplazados del enclave, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en Gaza.

En el primer ataque, registrado por la tarde, murieron al menos 20 personas, entre ellas ocho menores de edad.

Ya de noche, la aviación israelí lanzo un segundo ataque y mató al menos a 10 personas, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, que citó a sus corresponsales en el terreno.

Poco después de la matanza, el Ejército israelí dijo en un comunicado que «hace poco, el Ejército y la Agencia de Seguridad Interior (el Shin Bet) atacaron a terroristas que estaban operando en un centro de mando y control de Hamás en el centro de la Franja de Gaza», si bien no aportó pruebas al respecto.

Por su parte, el portavoz del hospital Mártires de Al Aqsa lamentó las dificultades del centro para atender a todos los heridos trasladados a su instalaciones, especialmente a los que presentaban lesiones graves, algunos en la cabeza o en el pecho o con heridas en las extremidades que requerían amputaciones, así como numerosos quemados graves.

El humo se eleva tras un ataque aéreo israelí durante una operación militar en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
Imagen de archivo de un ataque aéreo israelí durante una operación militar en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza. EFE/EPA/Mohammed Saber

«La verdad es que los hospitales no pueden recibir tantos heridos, especialmente con las dificultades y las malas condiciones que vivimos en el sistema sanitario de Gaza», recordó el portavoz del Mártires de Al Aqsa, en referencia al bloqueo israelí al de ayuda al enclave desde el 2 de marzo, que ha reducido a niveles mínimos las reservas de medicinas y alimento en la Franja.

Las imágenes captadas instantes después del primer ataque muestraban a personas cargando con los cadáveres de niños, así como a otros agrupándolos dentro de un edificio y cubriendolos con mantas.

«Almacenar armas»

Israel, por su parte, defiende que «terroristas» (sin especificar si se trataban de combatientes de las milicias u operativos de las organizaciones islamistas del enclave) utilizaban la escuela para almacenar armas con las que perpetrar ataques contra las tropas y los civiles israelíes.

«Antes del ataque se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de herir a civiles no involucrados, incluyendo el uso de municiones de precisión, enviando advertencias previas a la población, vigilancia aérea e inteligencia adicional», aseguraron las fuerzas armadas, que siempre alegan haber recurrido a estas medidas cuando sus ataques afectan a lugares protegidos por el derecho internacional humanitario, como escuelas u hospitales.

El grupo islamista Hamás, por su parte, aseguró con un comunicado difundido en su canal de Telegram que la masacre de la escuela era un «crimen de guerra atroz».

«El Ejército enemigo cometió una atroz masacre al bombardear una escuela que albergaba a personas desplazadas en el campamento de Bureij», denunciaron los islamistas.

Refugios para desplazados

Las escuelas de Gaza se han convertido en su gran mayoría en refugios para los desplazados por la operación israelí, que en total ascienden a en torno al 90 % de la población (de unos 2,1 millones de personas), aseguró a EFE un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

Después de que Israel rompiera el alto el fuego el pasado 18 de marzo, al menos 423.000 personas han vuelto a verse desplazadas por las órdenes de evacuación y ataques del Ejército.

Desde que Israel lanzó su operación sobre la Franja de Gaza, en represalia por el ataque de Hamás contra su territorio el 7 de octubre de 2023, más de 52.600 palestinos han muerto en el enclave por los incesantes ataques de las fuerzas armadas israelíes.

Ese 7 de octubre, los milicianos gazatíes cruzaron a territorio israelí y mataron a casi 1.200 personas, secuestrando además a otras 251, de las cuales 59 siguen cautivas en la Franja.