Jerusalén/Saná (EFE).- Al menos cuatro personas murieron y otras 39 resultaron heridas en una oleada de bombardeos de Estados Unidos e Israel efectuada la noche del lunes contra una fábrica de cemento y el puerto de la ciudad de Al Hudeida, a orillas del mar Rojo, anunciaron este martes los rebeldes hutíes del Yemen.
El Ministerio de Salud controlado por los insurgentes elevó a tres los muertos en el ataque que tuvo como objetivo la fábrica de cemento de Bajel, al noreste de la ciudad costera, donde otras 35 personas resultaron heridas, de acuerdo con la televisión Al Masirah.
Por otra parte, la cadena controlada por los rebeldes afirmó que otro «ciudadano» murió y cuatro personas más resultaron heridas «como resultado de la agresión estadounidense-israelí contra el puerto de Al Hudeida», sin aportar más detalles.
Respuesta al lanzamiento de un misil desde Yemen
Estos ataques liderados por Israel se producen en respuesta al misil balístico lanzado por los hutíes hace dos días contra el aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, y tras las amenazas de represalia por parte del Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Es la primera vez que Israel ataca el Yemen desde su vuelta a la ofensiva en Gaza el pasado 18 de marzo, un periodo durante el que los hutíes han lanzado varios misiles y drones hacia territorio israelí, todos ellos interceptados por Israel excepto el de este domingo, que causó seis heridos.
El Ministerio de Salud de los hutíes condenó anoche la «continua agresión estadounidense e israelí contra instalaciones de servicio y bienes civiles», ataques que consideró una «flagrante violación del derecho internacional humanitario», por lo que instó a la comunidad internacional a tomar «medidas urgentes para detener los crímenes de Estados Unidos e Israel en el Yemen y Gaza».
Los hutíes «imponen» un bloqueo aéreo sobre Israel
Horas antes de este ataque conjunto, los rebeldes hutíes del Yemen anunciaron la imposición de «un bloque aéreo global» sobre Israel mediante ataques contra sus aeropuertos, en especial el «de Lod, llamado por los israelíes como Ben Gurión», y pidieron a las aerolíneas internacionales que anulen sus vuelos a ese destino «para preservar la seguridad de sus aviones y sus clientes».
«Avisamos a todas las compañías aéreas internacionales que tengan en cuenta lo que se dice en este comunicado desde la hora de su publicación, anulando todos sus vuelos a los aeropuertos del enemigo criminal para preservar la seguridad de sus aviones y sus clientes», dijo el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea.
Contra la ampliación de la ofensiva israelí en Gaza
En un comunicado, Sarea apuntó que esa acción los hutíes era su respuesta a la decisión del Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de ampliar las «operaciones hostiles» en la Franja de Gaza, así como a los «ataques del enemigo israelí contra países árabes, como el Líbano».

«Esta nación no temerá el enfrentamiento y rechazará la sumisión y el servilismo», añadió.
Al menos seis aerolíneas internacionales anunciaron que suspendían sus vuelos a Israel durante 48 horas, entre ellas la de bajo coste Wizz Air, pero también Lufthansa, Air , Air Europa, y las aerolíneas austríaca y suiza, según varios comunicados de las compañías.
Bombardeos estadounidenses
Por otro lado, los rebeldes hutíes denunciaron este lunes decenas de bombardeos estadounidenses contra varias gobernaciones y ciudades yemeníes, incluida Saná, donde al menos 14 personas resultaron heridas de diversa consideración, «todos civiles», según el Ministerio de Salud controlado por los hutíes.

El canal de televisión Al Masirah, portavoz de los rebeldes yemeníes, informó este lunes de más de 26 «bombardeos estadounidenses» realizados durante la noche del domingo y en la madrugada de este lunes, y aseguró que tuvieron como blancos «instalaciones civiles», incluidos comercios y tiendas».
Washington inició hace mas de un año una campaña de bombardeos contra los hutíes en represalia por sus ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y contra Israel, pero esta operación se intensificó el pasado 15 de marzo por orden del presidente estadounidense, Donald Trump.
Las fuerzas norteamericanas han lanzado desde entonces más de mil ataques aéreos y han matado a cientos de personas, al tiempo que han destruido instalaciones vitales para los hutíes como el puerto petrolero de Ras Issa, una de las principales fuentes de ingresos del movimiento chií respaldado por Irán.
Por su parte, Israel bombardeó el Yemen por primera vez en la historia el 20 de julio de 2024, un ataque que dejó una decena de muertos y que tuvo como objetivo el puerto de Al Hudeida, depósitos de petróleo y la central eléctrica de este enclave en el mar Rojo bajo dominio de los insurgentes.