El presidente francés, Emmanuel Macron (d) y el canciller alemán, Friedrich Merz (i), en el Palacio del Elíseo en París, este 7 de mayo. EFE/ Hannibal Hanschke

Merz y Macron discrepan en el acuerdo UE-Mercosur y en el rol de EE.UU. en su defensa

París / Varsovia (EuroEFE).- El nuevo canciller de Alemania, Friedrich Merz, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, evidenciaron sus discrepancias este miércoles en París sobre el pacto comercial entre la UE y el Mercosur, el papel de Estados Unidos en un acuerdo de paz en Ucrania y las reglas fiscales de la UE.

En su primer viaje internacional tras el voto el martes con el que fue elegido canciller por el Parlamento alemán en una inédita segunda vuelta, Merz fue recibido por Macron en el Elíseo, donde ambos ofrecieron una rueda de prensa conjunta muy cordial en las formas, aunque con divergencias de fondo.

Merz insiste en implicar más a EE.UU. en un alto el fuego en Ucrania

El canciller alemán insistió en que Estados Unidos debe implicarse no sólo en conseguir un alto el fuego entre Ucrania y Rusia, sino también en dar garantías a Kiev de que pueda haber una paz duradera.

En una comparecencia conjunta ante la prensa en París junto al presidente francés, Merz insistió en que «la guerra en Ucrania no terminará si no hay todavía más compromiso político y militar de Estados Unidos. Los europeos no pueden sustituirlos».

Señaló que aunque los países europeos están dispuestos a participar en esas garantías, «sabemos que necesitaremos a Estados Unidos en el futuro» y avanzó que lo dirá «claramente» en sus entrevistas con responsables estadounidenses.

Preguntado por si excluye el envío de tropas alemanas a territorio ucraniano para dar garantías de seguridad a Kiev, como sí que han dicho que estarían dispuestos a hacerlo Francia y Reino Unido, el nuevo canciller alemán señaló que no se pueden dar ahora esas garantías de seguridad porque no se conocen las condiciones de un eventual alto el fuego.

A su juicio, tiene que haber un alto el fuego duradero. Y recalcó que aunque Ucrania ha mostrado su disposición a participar en negociaciones, la pelota está en el tejado de Rusia para poner fin a la guerra.

Macron dijo compartir el enfoque del nuevo canciller alemán, y puso el acento en que ahora «la única cuestión» es si Rusia está dispuesta a «un alto el fuego de al menos 30 días» para poner en pie «una paz robusta y duradera».

«El resto de las respuestas vendrán sucesivamente y hay que salir del proceso en el que estamos constantemente dando visibilidad a alguien que no da ninguna al resto del mundo y que lleva a cabo desde hace tres años esta guerra de agresión», añadió en referencia al presidente ruso, Vladímir Putin.

De hecho, dudó incluso de que Putin vaya a respetar la tregua de tres días que él mismo ha pedido durante las conmemoraciones del 80 aniversario del armisticio alemán en la Segunda Guerra Mundial.

El presidente francés dijo que está a favor de la implicación de Estados Unidos en un alto el fuego, porque es importante «para la credibilidad y la sostenibilidad», pero también afirmó que los europeos tienen un papel propio y asumirán su responsabilidad «en la preparación de una paz justa y duradera».

Preguntado sobre la posibilidad de recibir cobertura del paraguas nuclear francés, el canciller alemán afirmó que es una cuestión que contempla «en relación con la OTAN».

Recordó que la disuasión nuclear en Europa es algo que garantiza Estados Unidos, que es necesario hablar con las dos potencias nucleares que hay en Europa, que son el Reino Unido y Francia, pero su potencial aportación la ve «como un complemento de lo que tenemos con nuestros socios estadounidenses».

Quiso dejar claro que «no es para sustituir las garantías ofrecidas por Estados Unidos», en una clara señal en dirección de Donald Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca ha mostrado su voluntad de revisar su compromiso con la defensa europea.

Merz precisó que a nivel bilateral, esa y otras cuestiones de política de defensa se van a discutir entre Francia y Alemania en un formato entre los líderes de los dos países, sus ministros de Exteriores y los de Defensa.

Macron habla sobre la defensa europea en rueda de prensa con Merz
El presidente francés, Emmanuel Macron, durante una rueda de prensa este miércoles en el Palacio del Elíseo en París, Francia. EFE/EPA/LUDOVIC MARIN

Sobre ese punto, Macron afirmó que no se trata de sustituir las garantías que ofrece Estados Unidos, ni «una disminución de la OTAN, sino «una mayor asunción de responsabilidades» por los europeos, que deben sacar las conclusiones de lo que ha ocurrido de otras crisis internacionales y del hecho de que la prioridad geopolítica de Washington ha cambiado.

«En ese marco -precisó- es natural que se discutan todos los temas, incluido el de la disuasión nuclear con nuestras historias, nuestras especificidades».

Merz, que esta tarde viaja a Polonia en el que será su segundo desplazamiento al extranjero desde que es canciller, anticipó que tiene intención de ir a Ucrania «estas próximas semanas», que su voluntad es «reforzar el pilar europeo de la OTAN».

A ese respecto, afirmó que «todos los Estados europeos deberán aumentar su gasto en defensa para cubrir el déficit en capacidad militar y para seguir apoyando plenamente a Ucrania».

Merz aboga por «una rápida ratificación» del pacto UE-Mercosur

Por otra parte, el dirigente alemán abogó por «una rápida ratificación» del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, frente a la ya conocida oposición del presidente francés.

«Ya conocen mi opinión personal: que el acuerdo con el Mercosur debería ratificarse y ponerse en marcha rápidamente, pero eso no quita que sigamos buscando otros socios comerciales. Apoyamos a la Comisión Europea (CE) en esa búsqueda, es el buen momento para firmar acuerdos de libre comercio», declaró Merz.

El dirigente germano opinó que las reticencias a ciertos aspectos de los acuerdos comerciales de Francia no ponen en causa la apuesta europea en esa materia.

Macron, por su parte, insistió en los mismos argumentos para frenar la ratificación del Mercosur, firmado por la CE en diciembre de 2024 y que engloba a las potencias agrícolas de Brasil y Argentina, además de Uruguay y Paraguay, más Bolivia, que está completando su proceso de adhesión.

«Estamos a favor de los acuerdos comerciales siempre y cuando respeten a los productores europeos y les proporcionen un tratamiento de igualdad de condiciones operativas» respecto a productores de países terceros, señaló.

Para Macron, «no es posible que se exija cada vez más a nuestros productores, mientras nos abrimos a otros que no son tan estrictos» en áreas como el medio ambiente.

El presidente francés puso como buen ejemplo de «condiciones igualitarias» el acuerdo comercial entre la UE y Canadá.

En busca de un nuevo comienzo

A pesar de las discrepancias, ambos dirigentes intentaron escenificar una renovación del conocido como motor franco-alemán de la UE, que ha atravesado dificultades en los últimos años.

Tanto el presidente francés como el que antecesor de Merz, el socialista Olaf Scholz, divergieron en asuntos como la defensa europea, la energía, el apoyo militar a Ucrania o cómo lidiar con Estados Unidos.

El nuevo canciller y Macron sí que escenificaron un cierto alineamiento en la guerra en Gaza. El francés calificó de «inaceptable» la situación humanitaria en ese territorio palestino y consideró que esta zona vive «la situación más crítica» que se haya conocido.

El nuevo jefe del Gobierno alemán coincidió en justificar la lucha de Israel contra «el terrorismo de Hamás», pero recalcó que «también tiene una obligación humanitaria hacia la población civil de Gaza».

Las reglas fiscales de la UE

Por otra parte, el canciller alemán afirmó que, al margen de la excepción que se ha acordado para aumentar el gasto en defensa, deben mantenerse las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad de la UE para limitar el déficit y la deuda por la necesaria credibilidad ante los mercados.

Merz itió que «puede haber excepciones» a las reglas del déficit, y que a ese respecto Alemania ha modificado su Ley Fundamental para que el gasto en defensa no sea contabilizado en el límite de déficit.

«Al margen de la defensa -puntualizó-, esas reglas fiscales tienen que seguir en vigor. Es una señal fuerte en dirección de los mercados de capitales de que la Unión Europea sigue comprometida en el respeto de esas reglas para que no se sobrepase la viabilidad de las deudas».

El Pacto de Estabilidad marca como objetivo de un déficit de como máximo el 3 % del producto interior bruto (PIB) para el que hubo un acuerdo de que esa regla se flexibilizara para atender a la urgencia del rearme europeo.

Billetes de 50 euros en una imagen de archivo.
Billetes de 50 euros en una imagen de archivo. EFE/EPA/MARIO CRUZ

Francia, que tiene un déficit muy superior (el 5,8 % del PIB en 2024) y que según los planes de su Gobierno no conseguirá reducirlo al 3 % al menos hasta 2029, tiene una posición sensiblemente diferente, como lo dejó en evidencia Macron, que considera que la realidad con la que se construyó el Pacto de Estabilidad se ha modificado, y que ese acuerdo también debe cambiar.

«Nos equivocaríamos pensando que los dogmas de ayer siguen siendo válidos en un mundo en el que todo se transforma», comentó.

Dijo estar convencido de que «necesitamos más inversiones públicas europeas» y anticipó que eso estará en el centro de las discusiones para el próximo marco financiero plurianual porque «en los grandes temas, necesitamos invertir más».

Afirmó coincidir con Merz en que la mayor flexibilidad en las reglas fiscales para gastar más en defensa no exonera de la «seriedad, que es la condición de la credibilidad».

Añadió, en cualquier caso, que en paralelo a los fondos públicos, hay que movilizar el capital privado.

«Si queremos hacer frente a los desafíos sobre el clima, la defensa y otros -indicó Macron-, el mercado único de capitales, lo que significa el mercado único del ahorro y de la financiación, es un elemento clave de la estrategia».

Merz hizo hincapié en que la Unión Europea debe reforzar su competitividad y eso pasa, entre otras cosas por «una reducción de la burocracia a nivel europeo», así como la integración del mercado de capitales y «movilizar en particular los capitales privados para poder realizar las inversiones necesarias».

En plena guerra comercial desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump, el canciller alemán se pronunció en favor de «una política comercial abierta y ambiciosa» de la UE «asentada en reglas» y de «nuevos acuerdos comerciales».

Kallas confía en que Merz impulsará la defensa y competitividad en la UE

Mientras, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, confió este miércoles en que la nueva coalición de conservadores y socialdemócratas dirigida por el nuevo canciller alemán impulsará el gasto en defensa, y destacó a su vez la importancia de dar un empuje a la competitividad en la UE.

«¿Qué esperamos? Creo que la nueva coalición ha sido muy fuerte en gasto en defensa, también en la defensa europea. ¿Qué más podemos hacer para ayudar a Ucrania? Creo que esto es importante, qué más podemos hacer para también impulsar la competitividad de Europa», indicó Kallas ante la prensa a su llegada a una reunión informal de ministros comunitarios de Exteriores.

Preguntada por la investidura de Merz como nuevo canciller, la política estonia subrayó que Alemania es «el mayor país de Europa, así que es la voz más fuerte en Europa».

«En lo que se refiere a la economía, lo que pasa en la economía alemana tiene un efecto directo en todas las economías de Europa«, reflexionó.

«Pero también lo que pasa en la política alemana tiene un gran efecto», concluyó.