Berlín (EuroEFE).- El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo este miércoles que quiere convertir las Fuerzas Armadas de su país en las «más fuertes de Europa» a la vista de la guerra rusa en Ucrania y el alejamiento paulatino de EEUU del Viejo Continente.
«El Gobierno federal proporcionará todos los medios financieros que las Fuerzas Armadas necesitan para convertirse de manera convencional en las más fuertes de Europa», dijo en su primera declaración como jefe de Gobierno en la Cámara Baja del Parlamento germano.
Merz defendió esa intención de su Gobierno como algo «propio del país más poblado y económicamente más fuerte de Europa».
«Es lo que esperan nuestros amigos y socios de nosotros; es más, incluso lo exigen», abundó Merz, después de haber subrayado que «reforzar el Ejército» es la «máxima prioridad» del Ejecutivo de coalición entre conservadores y socialdemócratas que él lidera.

El canciller itió que el país necesita urgentemente mejorar la preparación operativa y el aumento del personal de sus Fuerzas Armadas, por lo que empezará por «crear un nuevo y atractivo servicio militar voluntario».
«Hay muchos jóvenes en nuestro país que quieren asumir esa responsabilidad por Alemania, su defensa y su seguridad. Queremos y vamos a fomentar esto», prometió.
Alemania y Europa fuertes
«Debemos ser capaces de defendernos para no tener que hacerlo», enfatizó el canciller germano, porque la lección de la guerra rusa en Ucrania es que «la fuerza disuade a los agresores» y «la debilidad, por el contrario, invita a la agresión».
«Nuestro objetivo es una Alemania y una Europa tan fuertes juntas que nunca tengamos que usar las armas», señaló Merz, quien prometió «más colaboración» estrecha en defensa con los socios europeos.
Europa muss enger zusammenstehen denn je. Deutschland wird Initiativen ergreifen, um die europäische Idee von Freiheit und Frieden neu zu beleben. Wir werden in der NATO und der EU mehr Verantwortung übernehmen müssen.
— Bundeskanzler Friedrich Merz (@bundeskanzler) May 14, 2025
«Para lograrlo, tendremos que asumir más responsabilidades dentro de la OTAN y la UE. Cumpliremos nuestros compromisos sin peros: en nuestro propio interés y en el de esta gran Alianza Atlántica (…)», insistió.
Merz tiene a su disposición un marco legal que permite al país un gasto en defensa como nunca antes tuvo la mayor economía de Europa.
Gracias a las reformas constitucionales aprobadas en marzo gracias al acuerdo alcanzado entre conservadores, socialdemócratas y Los Verdes, se ha excluido el límite de endeudamiento para todo gasto militar que supere el 1 % del PIB, unos 43.000 millones de euros.
Alemania alcanzó el 2 % del gasto en defensa durante el mandato de Olaf Scholz, predecesor de Merz, un porcentaje considerado mínimo en la OTAN que el actual líder del Gobierno germano se ha comprometido a mantener.

Preocupación por Rusia y China
Además, el canciller rechazó cualquier «paz dictada» por Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania y las tentativas rusas por desestabilizar Europa, entre las que se cuentan acciones de guerra híbrida contra las naciones del Viejo Continente.
También destacó la «vital importancia que Occidente no se deje dividir» por el presidente ruso, Vladímir Putin, y expresó su voluntad de trabajar para la mayor «unidad posible» entre europeos y estadounidenses.
Merz dio cuenta de su preocupación por la cercanía que muestran Pekín y Moscú, si bien recalcó que «China seguirá siendo un socio importante para Alemania y la Unión Europea en la superación de los desafíos globales y en la economía».
El canciller habló de la necesidad de «eliminar riesgos» en materia comercial con una estrategia consistente en diversificar vínculos comerciales.
«Debemos profundizar y ampliar nuestras asociaciones en el mundo», por lo que también «queremos invertir en relaciones con las dinámicas economías de Asia, ya sea en India, Japón o Indonesia», o en Europa con el Reino Unido, dijo un Merz interesado también en que Alemania fomente la cooperación con África.
Para el canciller alemán, los esfuerzos en materia internacional también pasan por una política migratoria más restrictiva, pues ha prometido medidas como aumentar los controles en las fronteras y eso obliga a Berlín a actuar en coordinación con los socios europeos.
En este sentido, Merz prometió que no «actuaría en solitario» para tomar medidas con las que reducir la migración irregular.
Reproches por la migración y Ucrania
Precisamente esta política fue el principal objetivo de los reproches que lanzó contra el canciller la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), primera fuerza de la oposición.
Su colíder, Alice Weidel, exigió a Merz que redujera «a cero» la entrada de inmigrantes ilegales en el país.
Weidel también reprochó al líder del Ejecutivo su apoyo a Ucrania frente a Rusia.
La líder de AfD acusó a Merz de poner en marcha una «retórica marcial con la que difunden un ambiente de guerra para distraer la atención de los problemas».
Además, reprochó a Merz el «hablar de la victoria de Ucrania sobre Rusia sin decir que esto no sería posible sin una Tercera Guerra Mundial y menos con una Tercera Guerra Mundial».
El copresidente en funciones del grupo parlamentario de La Izquierda, Sören Pellmann, declaró por su parte que, si bien «el mundo no se ha vuelto más pacífico», Alemania necesita «una política de paz, no una locura del rearme».