Un coche de la policia italiana realiza un control, en un imagen de archivo. EFE/CONCETTA RIZZO

Las mafias mandan en las cárceles en Italia, según el fiscal jefe de Nápoles

Roma, (EFE).- El fiscal italiano Nicola Gratteri, uno de los principales referentes en la lucha contra la mafia y el narcotráfico, denunció este jueves el mal estado de las cárceles del país, donde según él «las mafias mandan», y criticó que la falta de personal penitenciario impide llevar a cabo programas de rehabilitación para los presos.

El 90% de prisiones son «contenedores» de reos donde «no se puede hacer ningún tratamiento» por la escasez de agentes penitenciarios, dijo Gratteri, fiscal jefe en la ciudad de Nápoles (sur) en una conferencia, según medios locales.

Falta de empleados en las cárceles italianas

En un contexto de precariedad y un hacinamiento de presos de más del 130 % en las cárceles, el fiscal aseguró que las prisiones italianas necesitan entre 15.000 y 16.000 empleados más para hacer frente a la situación, tras el bloqueo de nuevas contrataciones por las autoridades desde 2010.

Se cometió también «un grave error» al mantener las secciones de «alta y media seguridad» en las cárceles junto a las de presos comunes, según Gratteri: «Esto significa que las mafias mandan en las cárceles», lamentó.

Hacinamiento de reos en los centros

Sus declaraciones coinciden con el informe publicado este jueves por Antigone, entidad italiana en defensa de los derechos de los reos, en el que denuncia el hacinamiento de reclusos en los centros penitenciarios, donde a finales de abril había 62.445 presos capacidad reglamentaria de 51.280 plazas.

Centros de menores

Esta saturación se extiende a los centros para menores, donde los reos aumentaron un 54% en dos años.

«Al 30 de abril de 2025, había 611 jóvenes -incluidas 27 niñas- recluidos en prisiones de menores» en Italia, cuyo sistema penitenciario juvenil «está en riesgo de implosión, entre hacinamiento y tensiones», afirma Antigone.

«Nueve de los 17 centros penitenciarios para jóvenes sufren hacinamiento», en «una situación nunca vista antes», añade, antes de destacar también que casi la mitad de menores presos son extranjeros, con un 80% procedente del norte de África y en su mayoría smenores no acompañados.

El alto número de menores encarcelados es «un récord histórico que tiene características preocupantes», mientras el 65 % de ellos está detenido sin sentencia judicial definitiva, concluye el informe.