Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, saluda a la multitud tras su discurso durante la ceremonia de investidura del presidente estadounidense Donald Trump en Washington, D.C., EE. UU., el 20 de enero de 2025. EFE/EPA/Allison Dinner

Del polémico saludo a las críticas a Trump: los momentos de Musk en la Casa Blanca

Washington (EFE).- Elon Musk se despidió este viernes de la Casa Blanca tras 130 días al frente del organismo encargado de reducir el gasto federal, un cargo que abandona en medio de un creciente distanciamiento con el presidente Donald Trump y con el objetivo de centrarse nuevamente en sus empresas.

Pese a las diferencias recientes, Trump se despidió de Musk calificándolo como «uno de los líderes empresariales más grandes del mundo», mientras que el hombre más rico del mundo aseguró que seguirá visitando al presidente, al que definió como un «amigo».

Estos son los momentos más destacados del breve y polémico paso por el Gobierno de Musk, consejero delegado de Tesla y SpaceX y propietario de la red social X.

¿Un saludo nazi?

Musk fue una de las figuras más comentadas desde el día de la investidura de Trump. Durante la ceremonia, el 20 de enero, al finalizar un discurso en el que habló sobre la futura llegada del hombre a Marte levantó el brazo hacia el cielo en un gesto que muchos compararon con el saludo nazi.

El empresario, cercano del partido de extrema derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD), negó tajantemente esas acusaciones y explicó que se trató de «un gesto extraño en un momento de entusiasmo, no un saludo nazi».

La motosierra de Milei

El magnate fue designado por Trump para liderar el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con la misión de reducir drásticamente el gasto público y, por ello, el presidente de Argentina, Javier Milei, le obsequió una motosierra durante la cumbre conservadora AC, como símbolo de apoyo a su cruzada contra el «despilfarro».

Milei le regala a Musk una motosierra en su encuentro en el foro conservador AC
Fotografía del momento en el que el presidente de Argentina, Javier Milei, le regala una motosierra al magnate Elon Musk en el foro conservador AC. EFE/EPA/ Will Oliver

Aunque Musk se marcó como objetivo lograr un ahorro de un billón de dólares, luego rebajó la meta a 150.000 millones.

¿Qué hiciste esta semana?

Al frente del DOGE, Musk impulsó el cierre de agencias federales y estableció un sistema de evaluación semanal: exigía a los empleados públicos enviar un correo electrónico detallando sus logros de la semana para justificar su permanencia.

La medida generó controversia desde el inicio. Varios departamentos recomendaron a sus trabajadores ignorar los correos o responderlos de forma voluntaria y de la forma más general posible para proteger datos confidenciales.

La Casa Blanca, un concesionario de Tesla

En marzo, Trump y Musk convirtieron el Pórtico Sur de la Casa Blanca en una exhibición de autos Tesla, desplegando cinco modelos como parte de una estrategia de publicidad para mejorar la imagen del empresario, cuestionado por su rol en el DOGE.

Durante el evento, Trump golpeó con los nudillos la carrocería de un Cybertruck cuando Musk aseguró que era «a prueba de balas» y la escena culminó con el presidente subido a un Model S rojo, del que dijo haber comprado, aunque luego confesó que no entendía el salpicadero: «Es todo computadora».

Con el hijo a cuestas

Además, Musk, que con frecuencia alerta sobre el declive demográfico en los países occidentales, sorprendió en varias ocasiones al asistir a actos oficiales acompañado de su hijo X Æ A-12, de cinco años. Para algunos críticos, la presencia del menor era un intento calculado de humanizar su imagen pública.

Uno de los momentos más virales ocurrió durante una rueda de prensa en el Despacho Oval, cuando el niño se dirigió en voz baja a Trump y pareció pedirle que se callara.

Elon Musk
El empresario y funcionario especial del gobierno estadounidense Elon Musk (izq.), con su hijo X, y el presidente estadounidense Donald J. Trump (der.) hablan con los medios en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE.UU.,en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Aaron Schwartz / POOL

Vestimenta casual en la Casa Blanca

Otro aspecto muy comentado fue la vestimenta de Musk durante su etapa como funcionario, dado que, en contraste con el protocolo habitual, solía asistir a reuniones y actos oficiales con camisetas negras y gorras con mensajes como ‘Make America Great Again’, el lema de Trump.

Musk tenía permiso para vestirse, así a diferencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien recibió críticas del trumpismo por acudir al Despacho Oval sin traje ni corbata.

Críticas al plan fiscal de Trump

Horas antes de anunciar su salida del Gobierno, Musk expresó su frustración ante el ambicioso plan fiscal bautizado por Trump como «gran y bello proyecto de ley», con el que dijo estar «decepcionado» porque aumenta el déficit público y eleva el gasto, algo que «socava», según dijo, su labor al frente del DOGE para reducir el despilfarro.

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, saluda a la multitud tras su discurso durante la ceremonia de investidura del presidente estadounidense Donald Trump en Washington, D.C., EE. UU., en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Ricky Carioti

«Un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas», dijo al canal CBS en una inusual crítica al presidente. Antes, Musk había cargado contra la política arancelaria del republicano, pidiendo una exención de gravámenes para la Unión Europea y llegando a llamar «idiota» a uno de los asesores económicos de Trump.