Washington (EFE). Al menos doce personas resultaron heridas tras ser atacadas por un individuo con un lanzallamas casero en el condado estadounidense de Boulder, en Colorado, cuando participaban en una marcha pro-Israel, en un hecho que el FBI calificó de «ataque terrorista».
El atacante, detenido por la policía, fue identificado como Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, residente del condado de El Paso, quien fue trasladado a un hospital de la zona para una evaluación médica antes de ingresar en la cárcel del condado de Boulder acusado de múltiples cargos.
El hombre utilizó el lanzallamas casero para arremeter contra un grupo de personas que se encontraban reunidas en una actividad de solidaridad con los rehenes que permanecen secuestrados de Hamás en la Franja de Gaza, según informó el FBI.
Durante el ataque, Soliman gritó «¡Palestina libre!», agregó el agente especial del FBI Mark Michalek en una rueda de prensa.
«Como resultado de estos hechos preliminares, está claro que se trata de un acto de violencia deliberada; el FBI lo está investigando como un acto terrorista», indicó Michalek.

El FBI investiga el suceso como un «ataque terrorista»
En los próximos días, las autoridades presentarán cargos contra Soliman, informó el fiscal del distrito de Boulder, Michael Dougherty, aunque declinó ofrecer detalles sobre los delitos específicos que se le imputarán.
Según CNN, Soliman solicitó asilo en Estados Unidos y le denegaron el visado para ingresar al país en 2005.
El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, afirmó que Soliman se había quedado ilegalmente en el país después de que expirara el plazo de su visa de turista.
El director del FBI, Kash Patel, adelantó que su agencia ya está investigando el incidente como un «ataque terrorista deliberado» y desplegó varios agentes en la región.
Una protestas pacífica
Las autoridades respondieron a llamadas de emergencia en el área de Pearl Street, en Boulder, una ciudad universitaria al oeste de Denver, sobre las 13:00 hora local (19:00 GMT) de este domingo.
Varios de los heridos estaban participando de una protesta pacífica a favor de Israel, según detalló Redfearn.
La organización Anti-Defamation League (ADL), dedicada a combatir el «anti-semitismo» y promover políticas pro-Israel, confirmó en su cuenta de X que el ataque tuvo lugar durante un evento de la «comunidad judía» para pedir la liberación de los rehenes que permanecen en manos de Hamás.
Según la página web de la red de organizaciones judías de Colorado, se trataba de una caminata que se ha realizado periódicamente desde el recrudecimiento del conflicto en Gaza, el pasado 7 de octubre, en «solidaridad con el dolor» de los rehenes.

Políticos califican el ataque de un acto de odio
Varios políticos, entre ellos el gobernador de Colorado, Jared Polis, dieron declaraciones hoy calificando el ataque de un acto «de odio».
«Mis pensamientos están con las personas que han resultado heridas y afectadas por este atroz acto de terrorismo», dijo Polis, del partido Demócrata, en una publicación en X. «Los actos de odio, de cualquier tipo, son inaceptables».
Además, Hakeem Jeffries, el líder de los demócratas en la Cámara Baja, fue un paso más allá y tildó el ataque «antisemita».
«El antisemitismo no tiene cabida en nuestra nación, ni en ningún lugar del mundo. Debe ser erradicado», indicó el legislador en un comunicado.
El ataque del domingo se produce menos de dos semanas después del asesinato de dos empleados de la embajada de Israel en Washington D.C., perpetrado por un joven que también expresó su apoyo a Palestina tras abrir fuego contra las víctimas.
El responsable fue identificado como Elías Rodríguez, un filólogo de 30 años originario de Chicago, quien expresó en un manifiesto su rechazo al apoyo de EE.UU. a Israel y su frustración con la guerra en Gaza