Vista de la Cárcel Vieja de Murcia. EFE/Marcial Guillén

La segunda fase de rehabilitación de la Cárcel Vieja de Murcia costará 4,2 millones de euros

Murcia (EFE).- El pabellón donde cumplían condena los presos de la Cárcel Vieja de Murcia se someterá a una rehabilitación parcial que supondrá una inversión de 4,2 millones de euros, unas obras que este viernes ha sacado a licitación la Junta de Gobierno municipal.

En concreto, ha detallado la vicealcaldesa, Rebeca Pérez, el proyecto de recuperación abarcará una superficie de más de 2.000 metros cuadrados y permitirá la mejora de la cimentación, estructura y envolvente del módulo de internos, un espacio en el que se habilitarán zonas de uso público, como un área de control de s, vestíbulo, dos salas polivalentes y baños en la planta baja.

La planta alta contará con diferentes espacios expositivos con el objetivo de consolidar este histórico espacio como referente cultural de la ciudad.

El edificio se va a reestructurar, dejando grandes espacios abiertos para su uso polivalente, y se crearán nuevos núcleos de escaleras, ascensor y aseos para garantizar la seguridad y accesibilidad.

Espacios de recreo

También está previsto acondicionar el entorno inmediato del edificio, para lo que se abrirá a la calle Torre de la Marquesa los antiguos patios carcelarios, que se convertirán en espacios para el recreo y el disfrute de los ciudadanos.

En cualquier caso, Pérez ha insistido en que “la intervención será profundamente respetuosa con la configuración y la fisionomía” del edificio, por lo que se van a restaurar las dos escaleras que había esa zona del inmueble, “de gran valor arquitectónico”, y también la que fuera la campana de la cocina, que será el fondo de escenario de una de las salas polivalentes.

Se mantendrá también el área que se empleaba para los vis a vis, que mantendrá su composición original en la zona que servirá como vestíbulo. Asimismo, las mamparas de los juzgados se restauran y se usarán como paño también en el vestíbulo.

En la segunda de las salas polivalentes se van a conservar los muros de mampostería y ladrillo, mientras que las bovedillas catalanas de ladrillo se dejarán a la vista al eliminar el cielo raso de ladrillo y restaurar las cerchas originales. Las puertas de las celdas se reubicarán como paños perimetrales de esa sala.

Está previsto también conservar los huecos que existían a doble altura, aunque, para ganar los espacios diáfanos necesarios, se proyecta una nueva estructura para descargar los muros y cerchas actuales.

Además, se adintelarán los muros de la planta baja, un “proceso constructivo complejo”, según Pérez.

Cartelería y carpintería

Esta fase de rehabilitación incluye además un amplio catálogo de elementos a recuperar, como la cartelería y la carpintería original, que se mantendrá y restaurará allí donde sea posible; o las cerchas adosadas en las fachadas de los patios a modo de porche, que se desmontarán para crear una pérgola de sombraje.

Además, las dos garitas metálicas de vigilancia que hay en los patios intermedios se van a conservar como elementos de iluminación ornamental.

Esta segunda fase se sumará a la que ya se ejecutó entre 2019 y 2022 en base al proyecto arquitectónico “Muros Etéreos”, del estudio IH Arquitectos, que ganó un concurso de ideas a tal efecto.